Publicado el viernes 16 de noviembre de 2006 - Edici�n No. 872 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
Secciones  
Sólo para ellas
Sólo para ellos
Ventana abierta
La vida en fucsia
Esta semana
Conversación
Finanzas
Belleza
Salud
Lista de Ellas
Diario de mamá
Moda
Evento
De la cocina
Horóscopo
Ediciones anteriores
Suplementos  
Martes Financiero
Pulso de la Nación
Recetario
AprendoWeb
ESTA SEMANA
Mujeres tras la noticia

En la celebración del Día del Periodista, las entrevistadas coinciden en que las mujeres tienen mayor participación en la toma de decisiones y respeto dentro del periodismo. No obstante, sigue requiriendo mucho sacrificio a nivel personal.

Lineth O. Del Cid T.

Cada una de ellas, como ejemplo de muchas otras profesionales, ocupa un puesto diariamente en el desarrollo del periodismo, una profesión que ha ido ganando con los años un rostro más femenino, tanto en las planas de los periódicos, como en la imagen de la televisión o en las ondas radiales.

Elizabeth Muñoz de Lao, editora general del diario Día a Día; Elvia Alvarado de Amador, del programa radial ‘Alerta contra el cáncer’, por Ondas Chiricanas Estéreo; Elizabeth Garrido, jefa de Información del diario La Prensa, y Flor Ortega, profesora de Comunicación Social en la USMA, reconocen que el periodismo es una labor que absorbe y demanda, pero deja muchas satisfacciones, en lo personal y en lo social.

Ellas, además, reconocen que esta es una carrera de obstáculos, tanto contra los tradicionales del machismo, como de competencia, que se vence con honestidad, ética y principios morales.

Advierten que no se sienten más que sus compañeros, pero sonríen al reconocer que un trato amable, una buena preparación y una discusión de altura les ha permitido alcanzar metas, premios y éxitos.

>Satisfacción

Elizabeth Garrido, jefa de información de La Prensa
La profesora de Comunicación Social de la USMA, Flor Ortega
Elvia Alvarado de Amador, periodista radial chiricana
Directora de un nuevo diario, Elizabeth Muñoz de Lao

Las que laboran en periódicos aceptan que cada noticia publicada, elaborada con rigurosidad, representa satisfacción, orgullo y motivación para continuar en la lucha. Además esta satisfacción les ha descubierto que todos los días se aprende algo y se convierte en una base para aceptar nuevos retos.

Para Elizabeth Muñoz de Lao, su mayor satisfacción nació con su participación en el nacimiento y crecimiento de Día a Día. ‘Cuando comencé en él, luego de hacer periodismo investigativo en El Panamá América, sentí que todo lo aprendido era una base para hacerle frente a un nuevo tipo de periodismo’.

En tanto, Elizabeth Garrido, editora de La Prensa, no puede pensar en una satisfacción en particular, más bien recuerda ‘el conjunto de pequeños detalles y experiencias que te quedan luego de que escribes una historia o cuando contribuyes de alguna manera a su construcción, porque a veces (aunque no escribas la nota) te involucras de tal manera en un caso o en un tema que sin darte cuenta te llega y te comprometes con hacerlo bien, porque estás consciente de las repercusiones que puede tener. De hecho, luego las ves’.

Para Muñoz de Lao y Garrido, cada día de trabajo se plantea con el compromiso hacia la comunidad, con el desarrollo del país, lo que impone más presión a la actividad laboral. La directora de Día a Día sabe que el periodista es ‘un agente de cambios’, en tanto Garrido, de La Prensa, acepta que la identificación y la satisfacción del lector con un reportaje o una noticia al leer detalles que ‘son de utilidad o que explican el diario vivir de la gente’, renueva su compromiso laboral.

Recordando sus años de labor en un diario de la capital, Elvia Alvarado de Amador, radicada actualmente en David, encuentra sus motivos de mayor satisfacción al ‘denunciar las injusticias en mi país. Conocer otros países del mundo y ponderar las cosas buenas de Panamá’.

‘La profesión del periodismo para mí ha sido como la universidad del conocimiento’, afirma Alvarado de Amador.

En las aulas universitarias le corresponde a Flor Ortega descubrirle a los estudiantes las realidades de esta profesión. La satisfacción, en palabras de Ortega, llega con la posibilidad de ‘desempeñarme con absoluta libertad e independencia; libertad en el sentido de no estar supeditada a un condicionamiento ni del medio ni de la fuente’.

Si bien la profesora Ortega no labora directamente con un medio, sí ha realizado trabajos como free lancer para periódicos nacionales, revistas locales e internacionales, y todo ello ‘me ha ofrecido la posibilidad de ampliar mis conocimientos y mi visión del mundo. Es una ventaja y una riqueza que nos ofrece esta profesión’. Ya sean ‘buenas notas o muy buenos reportajes de interés y actualidad’, que sirvan de ‘escrutinio público cuando los intereses de la colectividad están implicados’.

>Vida laboral

En los últimos años, el nacimiento de nuevos medios de comunicación le ha permitido a la mujer periodista demostrar su valía y esfuerzo, lo que le ha llevado a tomar importantes decisiones en diversos puestos de mando en la redacción.

Según Garrido, jefa de Información, hay que demostrar ‘coraje al momento de tomar una decisión’, y el hecho de ser mujer en un mundo dominado por hombres no hace más fácil la labor. ‘Todos los días se tiene que boxear para que se pueda entender nuestro punto de vista’. Actualmente las salas de redacción ‘están equilibradas entre profesionales mujeres y hombres que se complementan con el trabajo que les toca realizar’, un espacio donde ‘me parece que no existe una diferencia de género que salga a relucir a la hora de decidir’, dice Garrido.

En tanto, Muñoz de Lao visualiza la participación con la seguridad de una preparación ‘concienzuda’ para enfrentar los retos. ‘Me atrevo a confesar que creo que la sensibilidad de la que está dotada la mujer, sin caer en la 'sensiblería', le permite lograr el balance necesario para tomar decisiones acertadas y eso vale para las que tenemos como tarea tomarlas dentro de la redacción’, asegura.

La profesora Ortega señala que ‘es innegable el aumento de las mujeres periodistas en las redacciones y también en las escuelas de Periodismo y Comunicación de las universidades’. Destaca el ascenso rápido en posiciones clave como jefes de redacción, jefes de asignación, coordinadoras de noticias, directoras de noticias, jefes de información, editores, defensoras del lector, productoras, etc. , un logro que considera se debe a que ‘las mujeres somos más persistentes y rigurosas en el trabajo. Lo observo en la universidad, en términos generales, las estudiantes tienen mayor determinación y son más esforzadas que los varones’.

>Cobertura

Las respuestas sobre los pro y los contra de la cobertura en la calle se enfocan en la importancia de mantenerse al día y prepararse, tanto en un tema específico como en el trato que el entrevistado merece. Según Muñoz de Lao, una sonrisa amable y una conversación sincera ‘logran mucho más que una entrevista tediosa de preguntas y respuestas frías. Una mujer preparada, que formula preguntas directas, precisas e inteligentes, difícilmente obtendrá un silencio como respuesta’.

Para Alvarado de Amador, los inconvenientes los encuentra en ‘la falta de seguridad y de conocimiento del periodista’. Para la periodista radial chiricana, el profesionalismo ‘se gana leyendo y estudiando cada tema que se va a desarrollar antes de hacer la entrevista’. Garrido señala que la cobertura en la calle permite estar en contacto directo con lo que está pasando, con la gente. ‘Enriquece el conocimiento y permite ver y entender cosas que jamás verías dentro de una sala de redacción. Todo esto es valor añadido al momento de contar la historia, la noticia, y por tanto, el resultado es que al final tienes una mejor cobertura’.

>Balance

En sus vidas personales, cada una de ellas aceptó el riesgo de emprender una carrera profesional y mantener una familia. Aceptan que es un aspecto que cuesta mantener, por ello, reconocen la importancia de contar con el apoyo del esposo y de los hijos para llegar a las metas profesionales.

Con voluntad, afirma Elvia Alvarado de Amador, se logra el balance entre familia y profesión. Ella involucra a sus hijos en la profesión y ‘ellos entienden la importancia del periodismo. Hoy ellos son grandes profesionales, pero toda mi carrera se las he dedicado y he contado también con un esposo comprensivo, que me permitía desplazarme a otros lugares en la búsqueda de la información’.

Similar situación vive Muñoz de Lao, quien acepta que la profesional del periodismo sacrifica a la familia, por ello es necesario contar con ‘un ingrediente fundamental: el apoyo de todos los miembros de la familia. En mi caso, el amor de mis hijos y la comprensión y abnegación de mi esposo, son los que me han sostenido a lo largo de 15 años. Si he logrado un balance entre profesión y familia, el crédito lo tienen ellos’.

Para Elizabeth Garrido, organización es la palabra clave. ‘Un viejo dicho reza que 'si cuidas el orden, el orden te cuidará', y sí que está comprobado. Aunque debo admitir que el periodismo te absorbe y, sin darte cuenta, puedes quedar envuelta por la cantidad de trabajo. Quienes pagan esto son los que más queremos, la familia y los amigos. Por eso es importante trabajar con intensidad la jornada y pensar bien en qué invertir el tiempo libre’.

Procura Garrido, por lo menos una vez al mes, hacer una escapada para pasear a algún lado para ‘desconectarnos del trabajo y cargar pilas. La comunicación familiar es súper importante, de alguna manera hacerles sentir que estás allí cada día -hablarles por teléfono, escuchar sus historias-, aunque pareciera que el tiempo que pasas fuera de casa es mayor’.

>Obstáculos

Los obstáculos para desarrollar el trabajo en los medios de comunicación son similares a los que encuentran las mujeres en otras profesiones. El principal escollo es el machismo, ‘que caracteriza a la cultura latinoamericana, aunque esto ha mejorado algo’, explica la profesora Ortega, y plantea que otro obstáculo, ‘pero que es responsabilidad de los y las periodistas, es la falta de competencia en el desempeño periodístico. En esta profesión, la competencia es visible; estamos bajo el escrutinio público’.

Plantea Alvarado de Amador que existe ‘una propia barrera mental [en la mujerI, el no creer en ella misma, en su potencial como profesional que informa los hechos con veracidad. En la medida en que se rompan los esquemas de que la mujer está supeditada a las labores domésticas y que se respete a sí misma, se alcanzarán grandes metas en el periodismo’.

" Con colaboración de la corresponsal de Chiriquí, Flor Bocharel Núñez.


 
 
ESTA SEMANA
Diseñando el edén
Mujeres tras la noticia
Viajando en un 'diablo rojo'
 
Corporación La Prensa - Todos los Derechos Reservados 2005