Todo ser humano va generando, a lo largo de su vida, una serie de documentos que en ciertos momentos cobran inusitada importancia.

Hablamos de certificados de nacimiento, diarios personales, diplomas, cartas de trabajo, de recomendación, historiales médicos, pólizas de seguro, contratos de alquiler, hipotecas, contratos de servicios públicos, certificados de matrimonio, divorcio, defunción, pero también facturas, certificados de garantía de algún aparato o bien de plazo fijo, de fotos familiares y muchos más.

Guardar bien todos estos documentos es de vital importancia, y tenerlos en archivos organizados nos ayudará en muchas situaciones y casos, y por otra parte, permitirá de un modo seguro dejar espacio libre para otras necesidades de almacenamiento en el hogar.

El no organizarlos puede convertirnos en presa fácil de robo de identidad, de trámites interminables y demás, lo cual nos puede hacer perder valioso tiempo y dinero, aparte de generarnos innecesario estrés y angustia.

Es conveniente tener como norma guardar en cajas fuertes o en cajillas de seguridad de un banco aquellos documentos caros o muy difíciles, sino imposibles de reponer. Entre estos tenemos: actas de matrimonio, divorcio, defunción, actas de nacimiento, documentos de adopción, de nacionalización, escrituras, testamentos, el inventario de los bienes dentro de su casa que incluya números de serie, modelo, marcas, precios de compra (facturas) para que las pueda presentar a su compañía de seguros por si se queman o se los roban.

Es buena idea tener un archivador en casa en donde tenga ordenados otros documentos, tales como copias de testamento, registros médicos, diplomas, créditos de la escuela secundaria de sus hijos y/o de la universidad, copias de sus tarjetas de crédito, estados de cuenta bancarios, garantías o manuales de electrodomésticos, pasaportes y otros que pueda requerir en un momento de su vida diaria.

Son muchos los ejemplos que podría citar para intentar demostrar a usted, amable lectora o lector, la importancia que reviste que tenga bien ordenados ‘sus papeles’.

Muchas personas guardan papeles importantes de su vida en sitios tan recónditos que ni un arqueólogo los podría hallar. Es importante que usted comparta con su pareja o familiar de confianza la existencia y ubicación exacta de documentos en vida y post mórtem.

Muchas familias confrontan grandes problemas al momento de buscar una cédula, un carné del Seguro Social en instantes de tensión familiar o en asuntos de salud o legales. No deje que esto le haga perder tiempo, derechos u oportunidades por no tener a mano un documento vital.

Los registros médicos, bajo ciertas circunstancias, pueden ser vitales en cuestión de tratamientos, de reclamos y sobre todo en emergencias para evitarle reacciones alérgicas o hacer que usted tenga un tratamiento oportuno que le salve la vida.

No pretendo ahora que usted abra en su casa una sucursal de los Archivos Nacionales, sino alertarle sobre la importancia que reviste que sus documentos importantes relacionados con sus finanzas personales, sus registros familiares, de salud, escolares, universitarios, fiscales, de propiedad, deben estar protegidos, organizados y accesibles, no solo para usted, sino para familiares suyos que en ciertos momentos deban operar con ellos.

Por último, documentos como el Registro Vehicular, que prueba que usted es el dueño de su auto, no debería ser guardado en la guantera del carro. Si le roban su auto, pierde usted este documento, el cual requerirá para sus reclamos de seguros. Piense en qué documentos llevaría consigo si de pronto se desata, por algún motivo, un incendio en su casa o si debe abandonarla ante una emergencia tal como una inundación, amenaza de bomba o disturbios civiles, y sea previsor reuniendo estos juntos, en bolsas o recipientes seguros que pueda llevar consigo en tales casos.

Revise sus papeles, deshágase de los superfluos y asegúrese de poner a buen recaudo los que considere vitales.

" EL AUTOR ES ASESOR FINANCIERO.