Enseñando patria
Soy panameña y vivo en Francia desde hace siete años. Tengo tres hijos y es cierto que al estar lejos de Panamá uno se ‘hace’ más ‘patriótico’. La verdad es que el sentimiento crece sobre todo cuando logramos darnos cuenta de que, aunque estemos viviendo en un país ‘desarrollado’, hay cosas tan importantes como el respeto a la autoridad, a las personas mayores, el decir buenos días, permiso, por favor y gracias, que no son tan ‘naturales’ ni en los niños ni los adultos que nos rodean.
Este artículo (‘Enseñemos el amor a la patria’, 3 de noviembre) me conmovió hasta casi sacarme una lagrimita, porque yo trato de que mis hijos, que tienen las dos nacionalidades, no olviden que el mes de noviembre es muy especial. Ponemos una bandera en la sala y con otra más pequeña, los tres se ponen a marchar y cantar ‘el 3 de noviembre viene. . . ’, o aquella canción de mi época de estudiante que promocionaba a Gago: ‘Panamá tiene nueve provincias. . . ’, pero la que más les gusta es ‘Guararé, Guararé’.
Tengo que tratar de conseguir más cuentos y narraciones panameñas, porque por lo pronto solo tengo la historia de cómo se inició la leyenda del ‘Tío Conejo’. Creo que es muy importante y que quizá para los panameños que vivimos en el exterior, el esfuerzo se vea redoblado, porque hay que ir un poco ‘contra la marea’, que envuelve a los niños y adultos en una cultura y un ambiente que muchas veces nos resultan tan extraños.
En todo caso, muchas gracias por este artículo que me motiva a continuar enseñando a mis hijos lo que es ser panameño y el orgullo que deben sentir de serlo.
Miriam González
Días de desfile
Hola queridas amigas de Ellas, quiero felicitar a Ileana [Pérez BurgosI por la Vida en Fuscia del 3 de noviembre. La verdad me encanta cómo escribe y sobre todo cuando nos hace recordar el pasado, tal es el caso del artículo ‘Miedo a los 80’ y este último de ‘Cuando yo era boba’.
Recordé la época de cuando estaba en el colegio, aunque yo nunca desfilé, sí recuerdo los madrugonazos para ir a saludar la bandera y las veces que fui a ver a mis amigas desfilar.
Saludos a todas, cada semana hacen un buen trabajo,
MV
Recuerdo con orgullo mis años de desfile. Pero con tristeza las altas y ajustadas botas. A parte de los Kotex congelados que nos metíamos en las botas para aguantar las largas horas de desfile y el calor terrible de un día de sol....
Saludos y ¡qué viva Panamá!
| Lucía
Personaje alentador
Gracias por esta entrevista (‘Positiva discapacidad’, 27 de octubre), fue de mucha ayuda para mí. Yo también tengo un hijo con discapacidad y he tenido que luchar para conseguir los servicios que tanto necesita.
Carmen Jackman Torres
Nueva York
Comentario constructivo
Los felicito por la gran campaña que han estado realizando en la prevención del cáncer de mama. Pero a la vez me llama mucho la atención que en los testimonios que han publicado durante todo el mes de octubre, se ve que las mujeres que relatan sus historias poseen recursos económicos que les facilitan mejores tratamientos. Lo que me pregunto es si esta enfermedad ¿sólo ataca a una clase social?
Los exhorto a que publiquen testimonios de mujeres humildes para ver cómo superan esta enfermedad, qué oportunidades se les brinda para ayudarlas, ya que no cuentan con las facilidades económicas.
Saludos desde Penonomé,
Yathzary Caballero
A Julieta
Me gusta su manera de contar las cosas cotidianas y sencillas de la vida. Cada vez que leo su columna me intriga averiguar cuál será la ocurrencia del día de hoy. Es placentero leer cada uno de sus párrafos. La manera en que se refiere a su computadora es genial. ¿A todo se acostumbra uno en la vida?
Extraño sus escritos sobre el desarrollo diario en tal o cual faceta de su familia. Me gusta cuando habla de su esposo, interpolo sus comentarios en los pensamientos de mi esposa.
Muchos saludos,
Luis A. Urieta.
Más fucsia
De igual forma también hubiera visto espantada a tu amigo si me sale con un comentario semejante, no se ha casado y ya está aspirando a dormir en camas separadas (‘Amor, échate para allá’, 27 de octubre, de Roxana Muñoz). Qué locura, entonces ¿para qué se va a casar? ¿Por apariencias? Mejor que se quede como está.
Me parece absurdo que el convivir con tu pareja al cabo de un tiempo te resulte insoportable. ¿Qué es eso de no querer compartir el mismo espacio de descanso con mi media naranja porque ahora para mi gusto su apnea es insufrible y quién sabe cuánta cantidad de cosas más? Por Dios, la unión de pareja va más allá de lo evidente, me parece que es falta de madurez y sobre todo, de comunicación.
Saludos y me fascina su columna.
Su amiga en fucsia,
Querima Pinillo M.
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