La japonesa Riyo Mori se alzó la noche del 28 de mayo con el título de Miss Universo 2007, en una gala plena de sorpresas.

Miss Universo, el concurso de belleza con mayor trayectoria y cobertura, sigue evolucionando.

Atrás quedaron los años en que las concursantes paseaban por el escenario acompañadas de sus ‘hermanitas’, niñas poco afortunadas oriundas del país anfitrión, o aquellas en que eran escoltadas por cadetes uniformados que lucían brillantes sables.

El concurso de este año mostró un aire de informalidad y mucho movimiento, además de un par de modificaciones en sus bases.

Un versátil escenario con cajas translúcidas permitió que las concursantes que no calificaron se mantuvieran dentro del escenario, mientras que las diferentes pasarelas fueron acompañadas por ritmos populares de intérpretes latinoamericanos.

Es destacable la participación de la agrupación RBD, que animó el desfile en trajes de baño de forma muy versátil y actual.

Otro elemento que no debe dejar de mencionarse es la variación que se realizara en el apartado de las preguntas del jurado.

En lugar de ser seleccionada una pregunta, era el jurado el que presentaría la interrogante.

Cae un mito, y es que aquellas participantes que dominan el inglés tienen la ventaja. En esta ocasión, casi todas las finalistas hicieron uso de un intérprete. Esto ofreció a cada una de las concursantes la oportunidad de responder con mayor soltura.

Una emocionada Riyo Mori, de Japón, fue coronada como Miss Universo 2007, mientras la representante de Brasil Natalia Guimaraes ocupó el segundo lugar, y la venezolana Ly Jonaitis el tercero.

‘Estoy tan agradecida con mis padres, con la gente que ha estado conmigo. . . es una de las experiencias más hermosas que he tenido en los últimos 10 años’, dijo en inglés en la primera conferencia de prensa que ofreció como nueva soberana.

‘Solamente tengo 20 años y estoy muy emocionada de que, a esta edad, pueda trabajar para beneficiar a la sociedad’, agregó en japonés.

Donald Trump, propietario del concurso, quien acompañó a la ganadora, como acostumbra, dijo a los periodistas: ‘Ella es una gran campeona, una increíble mujer y ya escuché que en Japón se volvieron completamente locos’ al enterarse del triunfo de Mori, afirmó el magnate.

La nueva reina de belleza relató que hace aproximadamente un año tuvo que escoger entre mudarse a Nueva York para tomar clases de baile –disciplina que describe como su ‘pasión’– o posponerlo para entrar al concurso.

‘Para lograr este sueño (de convertirse en Miss Universo) tuve que abandonar otro. Ahora tengo la oportunidad nuevamente de ir a Nueva York, pero esta vez es mucho más lo que podré hacer’, manifestó. ‘Por eso mi mensaje a los japoneses es que no deben tener miedo de hacer lo que quieren, deben perseguir sus sueños’.

Desde que llegó a México, la representante de Japón se mostró confiada en ganar el primer lugar del concurso. En una ocasión expresó que ‘entré a esta competencia con grandes expectativas y con una gran determinación para hacer este sueño realidad’.

La representante nipona conservó la confianza incluso hasta el final. A diferencia de lo que ha sido una tradición entre las ganadoras, Mori >>> >>> no derramó ni una lágrima al escuchar que había sido designada como la mujer más bella del planeta.

Esta es la segunda vez que Japón gana la corona de la belleza mundial y la primera en 48 años desde la victoria de Akiko Kojima en 1959. El año pasado, la candidata japonesa estuvo a punto de alcanzar el premio, pero perdió por un estrecho margen.

Es destacable el trabajo de los organizadores del concurso en Japón, quienes en los últimos años se han esmerado por enviar al concurso internacional a una candidata muy bien preparada y enfocada en ocupar las primeras posiciones.

El jurado, cuya decisión constituye una tercera parte de la puntuación total, enfocó su pregunta en la niñez de la candidata. Mori relató que el recuerdo más valioso de su infancia era la convivencia con maestros y estudiantes en sus clases de danza, pues aprendió, entre otras cosas, a mantener la ‘paciencia y una actitud positiva’.

Mori se distinguió durante el concurso por usar vestidos de grandes diseñadores como Gucci.

Por su segundo lugar, la brasileña Guimaraes es la eventual sustituta de Mori. Detrás de la venezolana Jonaitis en la tercera posición, los sitios siguientes fueron para Honey Lee de Corea y Rachel Smith de Estados Unidos, quien recibió un abucheo sonoro al ser seleccionada entre las cinco finalistas.

El grupo selecto fue escogido entre 10 semifinalistas, luego de modelar en tacones altos y vestido de noche, una prueba en la que Miss Estados Unidos se cayó, aunque se recuperó rápidamente.

El jurado decidió darle una nueva oportunidad a la candidata estadounidense al incluirla en el grupo final.

Sobre el incidente con el público, la nueva Miss Universo dijo que no entendió a qué se debió el alboroto, porque Smith es una mujer ‘hermosa por dentro y por fuera, dulce, educada y cariñosa’ a quien respeta mucho.

Lo cierto es que no fue la primera vez que Miss Estados Unidos se enfrentaba a un público hostil. Sus presentaciones estuvieron marcadas por críticas y malas caras por parte de los mexicanos, quienes en la escogencia de las 10 semifinalistas vieron en ella a la culpable de que Miss México, ataviada con un provocativo traje rojo, no alcanzara la siguiente ronda.

Para Trump el abucheo respondió a la política exterior del gobierno de Estados Unidos y no a la candidata como persona.

La Miss Filipinas, Anna Theresa Licarios, fue elegida como la candidata más fotogénica, mientras Miss China, Ningning Zhang, fue seleccionada por sus compañeras como la ‘señorita amistad’.

Sólo cuatro latinoamericanas aparecieron entre las 15 semifinalistas y permanecieron entre las 10 favoritas, lo que contrasta con la tendencia de los últimos años cuando el grupo de esta región acaparaba las posiciones más altas.

Quedaron atrás algunas candidatas consideradas como favoritas, entre ellas Miss Puerto Rico y Miss Colombia. Vimos a una Miss Venezuela un tanto acartonada y a una Miss Brasil con una personalidad avasalladora que nos recordó un poco a Amelia Vega, Miss Universo 2003. ¿Serían esos gestos espontáneos?

El compás se abre para los países de Oriente, Europa del Este y África, que cada día están dando más de qué hablar.

El jurado de la noche final estuvo compuesto por el actor mexicano Mauricio Islas; la ex Miss Universo 1993, Dayanara Torres; el actor de la serie estadounidense Heroes, James Kyson Lee; la modelo Lindsay Clubine; el guitarrista Dave Navarro; el quarterback de los Vaqueros de Dallas, Tony Romo; la campeona olímpica de patinaje sobre hielo Michelle Kwan; el diseñador de modas Marc Bouwer, y la directora de la revista Elle Nina García.