Publicado el viernes 10 de octubre de 2003 - Edici�n No. 714 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
Secciones  
Bazar
Sólo para ellos
Ventana abierta
La vida en fucsia
Esta semana
Rostros
Finanzas
Belleza
Salud
Lista de Ellas
Diario de mamá
Moda
Evento
De la cocina
Horóscopo
Ediciones anteriores
Suplementos  
Martes Financiero
Pulso de la Nación
Sábado Espectacular
AprendoWeb
ESTA SEMANA

�Anorexia? Por qu� en esta casa

Los trastornos alimenticios suelen ser s�ntomas de un problema m�s profundo

Roxana Mu�oz

Si se mira muy por encima, los trastornos alimenticios como la anorexia y bulimia est�n relacionados con la presi�n social de verse bien. Su aparici�n ocurre con frecuencia en mujeres j�venes entre los 15 y 24 a�os, edades en que el ser humano se enfrenta a nuevas responsabilidades: m�s demanda acad�mica, presi�n social, necesidad de ser aceptada, cuestionamiento de la autoridad de los padres.

Las modelos de las revistas y las cantantes que oyen est�s j�venes suelen ser mujeres muy delgadas, ellas definen el prototipo de belleza que el resto desea alcanzar. Durante este periodo, una crisis (por ejemplo que la deje el novio por una chica m�s delgada) puede ser el detonante del trastorno alimenticio.

La joven cuya personalidad es muy controlada tiende a caer en la anorexia: come cada vez menos y pierde peso de manera excesiva. Sin embargo se sigue viendo �gorda�. Esta enfermedad se manifiesta a partir de los 15 a�os.

Quienes son impulsivas suelen ser propensas a la bulimia: se dan grandes atracones, comen todo lo que quieren y luego, con disimulo, van al ba�o a vomitar. La bulimia aparece con m�s frecuencia despu�s de los 18 a�os.

M�s all� de cumplir con ciertos est�ndares sociales de imagen, ambas condiciones son en realidad la punta del iceberg de un problema m�s serio cuyas ra�ces se encuentran a veces en la familia, como lo explica la nutricionista Yuribia Arg�elles, especialista en este tipo de trastornos.

C�mo empieza

Los trastornos alimenticios no se desarrollan de un d�a para otro. Cuando los padres se percatan de la extrema delgadez de su hija o encuentran los granos de arroz en la taza del inodoro ya el problema tiene meses, quiz�s a�os desarroll�ndose.

Durante la adolescencia aumenta la preocupaci�n por la apariencia, por lo que es com�n ver a las j�venes adoptando cualquier dieta que est� de moda. La mayor�a de estas muchachas se queda en lo que se conoce como dietas no patol�gicas; pero un grupo de ellas caer� en una preocupaci�n obsesiva por su peso y su apariencia: una muchacha que est� delgada y a�n sigue diciendo que est� gorda o est� fea, da una primera se�al de alerta.

El tema del peso y de c�mo se ve frente al espejo se convierte en una obsesi�n. Es el �nico tema que les importa; seg�n la nutricionista, ellas dicen que cuando est�n delgadas entonces ser�n totalmente felices. Tener el control de su cuerpo les significa estar en paz con los dem�s. La fijaci�n con este tema hace que pierdan a�os muy valiosos de su vida.

A estas j�venes les afectan mucho las burlas de sus compa�eros y amigos. �Los hermanos e incluso los padres, sin querer, hacen comentarios relacionados con el peso que para algunas j�venes son impactantes�, explica la especialista. Agrega que muchas personas quedan afectadas por haber sido el blanco de burlas por su apariencia f�sica cuando est�n en el colegio, aun cuando esas burlas no eran dichas en serio.

Los padres deben estar atentos a las ni�as muy expuestas al p�blico: las modelos, bailarinas de ballet o las chicas que en sus escuelas son muy populares, por lo que son m�s susceptibles a la presi�n de la imagen.

Buscando la cura

En su consulta, la nutricionista ha visto a muchos padres desesperados, pues ya no saben qu� hacer con su hija. En especial para las madres es muy dif�cil, adoptan una actitud vigilante, no siempre adecuada. Estos trastornos tienen soluci�n, pero se requiere del apoyo de toda la familia.

Lo primero que suele recomendarle a los padres es buscar informaci�n, no leer lo primero que vean en internet, sino buscar libros y orientaci�n de un especialista. Con estos conocimientos los padres pueden entender lo que hay m�s all�, comprender que no es solo un capricho de la ni�a.

El trastorno alimenticio es en realidad una v�lvula de escape, un s�ntoma de un problema que est� m�s all�. �Puede haber un problema familiar serio y es la chica quien est� manifestando los s�ntomas�. Por esta raz�n, debe tratarse por un grupo de diferentes especialistas. Y en ocasiones la familia tambi�n debe ir a terapia.

Algunos pacientes con trastornos alimenticios pasaron por problemas tan serios como el abuso sexual infantil. Ante el hecho de que alguien us� sus cuerpos como quiso, ellas optan por controlarlo para sentirse bien.

Aunque el tratamiento incluye modificar los h�bitos alimenticios de la muchacha, lo principal es cambiar esa imagen negativa que siente con respecto a su cuerpo. Arg�elles trabaja primero con las distorsiones cognitivas. �Hay que eliminar esa imagen de yo estoy gorda, no sirvo para nada�. Las pacientes aprenden a captar esos pensamientos, saberlos manejar y darse cuenta de que no son v�lidos.

Otra t�cnica es la de relajaci�n progresiva muscular: se relaja a la paciente lo m�s posible para que se imagine en situaciones donde siente mucha ansiedad, como cuando se ve al espejo, para que cuando deba hacerlo en la realidad pueda relajarse.

La terapia va paso por paso e incluye enfrentar a la joven a situaciones de la vida cotidiana, pero que a ellas les afecta, como el verse desnudas frente a un espejo.

Aparte de las implicaciones emocionales, estos trastornos da�an la salud f�sica. Las anor�xicas llegan a sufrir problemas de los ri�ones, se hacen muy sensibles al fr�o, por lo que siempre deben andar abrigadas, bajan sus niveles de potasio, dejan de menstruar, pierden el cabello e incluso pueden llegar a padecer ataques card�acos.

Las bul�micas, al vomitar pierden muchos minerales y el �cido del est�mago que recorre el es�fago las va lastimando, generando problemas con las enc�as.

La familia es importante en este proceso de recuperaci�n. Debe tener fe, dar amor y no desligarse del problema. La afectada junto al psic�logo no puede solucionar esto si su familia no est� de su lado.

Se�ales de trastornos alimenticios:

- Preocupaci�n excesiva por el peso.

- Abuso de dietas

- Reacciones muy dram�ticas, por ejemplo, si no le queda un pantal�n.

- Miedo intenso a engordar que no disminuye a medida que pierde peso.

- Repite constantemente que est� gorda y fea.

- Juega con la comida o hace trucos para no comer (se la guarda en un bolsillo).

- Con frecuencia come e inmediatamente va al ba�o



ESTA SEMANA
Sexualidad de la mujer mastectomizada
�Anorexia? Por qu� en esta casa
Pensi�n alimenticia