La pintora Ana Elena Garuz regresa a casa después de vivir en Chile, y nada más aterrizar termina su última muestra que se encuentra en exhibición.

¿Cómo fue la decisión de regresar a casa?

La tomó mi esposo que no es panameño. Siempre le dije ‘toma tú la decisión y que no sea yo para que no me culpes después’, cuando tomó la decisión le dije ‘perfecto, vámonos de vuelta’. Me mudé con mis dos niños chicos, estoy viviendo en casa de mis papás mientras que la mía la terminan. Mis hijos están contentos y yo de verlos con la familia.

¿Qué hechas de menos de Chile?

Aparte de los amigos que teníamos maravillosos, poder caminar. Disfrutaba mucho, ir a tomar un café, llevar a mi hijo de tres años caminando a la librería, y eso aquí está un poquito más complicado, tendría que llevarlo al mall.

¿Le gusta el arte a tu hijo?

Le gusta que le cuenten cuentos, obviamente todavía no sabe leer y le gusta ir a mi taller pero tampoco es de estos que se sientan a pintar en la casa. Le gusta ir a mi taller y hacer cuadros grandes como yo.

¿En qué es diferente esta muestra?

Comencé esto casualmente estando encinta del que tiene 10 meses. He trabajado bastante para esta muestra. Siempre trato como de reevaluar mi trabajo y le he metido más capas y he jugado más con la idea de la sombra. El pelo antes lo hacía en negro y ahora he estado jugando como si fuera una sombra sobre el cuadro.

¿Y la elección de colores?

La muestra anterior eran colores como más piel, los beiges, los rojos. Ahora con estos es más como sin querer queriendo. Siempre hago la primera capa en látex y le pongo emulsión acrílica para que dure más y ahora que lo veo me doy cuenta de que los colores son bien Home Depot, colores que se nota no son de un tubo de acrílico, se ven un poquito más industriales.

¿Hiciste algún cuadro en Panamá?

Este (dice de uno en tonos claros frente a ella) y el otro (señala uno al fondo). Agarraron como otra onda. Porque hubiese querido meterles más capas pero después vi que funcionaban así tal cual. Entonces me di cuenta de que me dio una obsesión por meterle más capas de rayas a los cuadros y me he dado cuenta de que tampoco va por allí la cosa.

¿Cómo empiezas un cuadro?

Al principio llega un punto en que no son forzados, pero sí como que la primera capa es tediosa. Me da pereza tener que hacer un solo color, pero después que uno arranca, cambia un poco. A veces comienzo con una idea preconcebida de lo que quiero y como siempre uso bastante el Photoshop, como casi todo mundo hoy en día, para agilizar tiempo, pero cambian en el ínterin y quedan siendo una cosa totalmente distinta a lo que pensé originalmente que iban a ser. El mismo cuadro te va diciendo qué hacer.

¿Qué ves a futuro?

Seguir desarrollando esto un poco más, por una parte me sentí al principio como '¡wao! debí haber hecho la exposición un poquito más tarde porque está todo encima. Pero me alegro de que lo hice así porque estaba planeando hacerlo en esta época y por eso vino casi todo terminado.