Publicado el viernes 20 de abril de 2007 - Edici�n No. 892 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
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La mejor forma de perder peso o no ganarlo es frenando la comida engordante en la boca. Estos son algunos 'tips' para hacer esta difícil tarea más fácil.

Redacción de Ellas

Sea en una cena en casa o en un restaurante, acoge estas prácticas para evitar comer de más.

" Cómete los vegetales primero. La ensalada (no vale la de papas) o los vegetales que acompañan la carne, cómetelos primero. Luego sigue con las proteínas y por último, con los carbohidratos. Así, cuando llegues a ese punto estarás más saciada y no querrás comerlo todo.

" Por bebida pide agua. Es el truco más fácil para ahorrarte un buen par de calorías que vienen bien disfrazadas por el azúcar como las sodas, té fríos o tragos.

" Después de las 6:00 p. m. ni un carbohidrato. Si vas a pecar hazlo en la mañana, si acaso al mediodía. Pero estima que cerca de las 4:00 de la tarde deberás comer tu último carbohidrato. En la cena o después de las 6:00 p. m. nada de arroz, sándwiches, puré, pan ni pizza.

" A los bocadillos siempre di ‘no’. Los bocadillos son un bocado no necesario para entretenerte mientras esperas la cena o conversas en un coctel, pero a nivel nutricional están de más. Así que cuando pase el salonero con la bandeja, di que ‘no’ con la cabeza y si acaso decides comerlos, presume que valen por tu siguiente comida, sea el almuerzo o la cena.

" Acepta que no existen los refills. Qué ricos son esos restaurantes y fiestas donde el mesero viene presto a rellenarte el vaso cuando lo ve vacío, pero así terminarás ingiriendo más bebidas (calóricas) de las que necesitas. Así que ponle la manito sobre el vasito en señal de ‘no’ de vez en cuando (es decir, la mayoría de las veces).

" Haz de las ensaladas tu plato favorito. Eso de que la lechuga no sabe a nada es puro cuento. Hoy en día hay ensaladas hasta en los restaurantes de comida rápida, y son tan sabrosas y variadas que no hay queja. Así que mentalízate en que no hay nada más rico en este mundo -lávate bien el cerebro- que un plato cargado de coloridos vegetales frescos con algo de proteína, sea salmón, pollo o carne. Por favor, que sea a

la parrilla o hervido, porque en el momento que la proteína sea frita, se acabó el efecto saludable de la ensalada.

" No necesitas entrada ni esa orden de pan. Piensa que te ahorrarás calorías y también dinero. Las entradas son como los bocadillos, no los necesitas, solo arruinarán tu apetito para lo que venga después o te harán comer en exceso. Pero si matas por esas buffalo wings o esos nachos, entonces conviértelos en tu plato principal, no en tu abrebocas.

" Reconoce que si no aguantas la boca, corre peligro tu vida. Y de hecho es así, porque la obesidad mata. Así como los diabéticos evitan los dulces y los que sufren de intolerancia a la lactosa el helado, presume que eres alérgica o que es un peligro para ti ingerir ciertas comidas: los dulces y lo frito, sobre todo. No digas ‘no debo’, di ‘no puedo’.

Al seguir estos consejos, de seguro te tropezarás con la pregunta ‘¿estás a dieta?’ de algún curioso. Di ‘no’, porque no estás a dieta, esto no se trata de algo temporal para alcanzar una meta a corto plazo. Comer sano debe ser parte de tu vida, estos son consejos para seguir indefinidamente.


 
 
 
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