Entre las 10 mujeres más poderosas del mundo, la mayoría está en el mundo de los negocios más que en el político, y son estadounidenses.

Cada año, la revista Forbes lanza su lista de las 100 mujeres más poderosas del mundo. En la más reciente de estas, solo figura una latinoamericana, la presidenta de Chile Michelle Bachelet en la posición número 17, la que es bastante alta.

La otra novedad en esta lista es que la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleeza Rice, fue desbancada del primer lugar por la primera mujer en ocupar el cargo de canciller en Alemania, Angela Merkel.

La revista basa su elección de ‘poderosas’ según la visibilidad de la mujer (medida según citas en la prensa) y su impacto económico.

Este último dependerá de su cargo, del tamaño del área económica que lidera y de su capacidad de ser agente multiplicador a nivel financiero.

Estadísticas e investigaciones revelan que las mujeres aún ocupan un bajo porcentaje de puestos de alto mando, tanto públicos como en empresas privadas, lo que hace más sobresaliente el desarrollo profesional de las 10 mujeres más poderosas del mundo.

1. Angela Merkel
Primera canciller alemana

En 2005, Alemania tuvo su primera canciller mujer. Después de la Segunda Guerra Mundial al jefe de gobierno se le llamó Bundeskanzler (canciller federal). Cuando Angela Merkel fue electa canciller el Estado alemán compuso una nueva palabra, Bundeskanzlerin, título oficial para llamar a su nueva canciller de género femenino, y a las que vengan detrás de ella.

Merkel es doctora en física, incluso trabajó en el campo de la física cuántica. Sin embargo, es en la política donde ha descollado.

La trayectoria política de esta mujer ha sido muy dinámica, a grosso modo se puede decir que su inicio se marca en el año 1989, cuando, tras la caída del Muro de Berlín, Merkel se sumó al creciente movimiento democrático y se hizo adepta al partido Demokratischer Aufbruch. Para las primeras elecciones democráticas de la República Democrática de Alemania, se convirtió en la viceportavoz del nuevo gobierno.

También tuvo presencia activa en las primeras elecciones que buscaban la reunificación alemana. Fue ministra para la Mujer en el gobierno del canciller federal Helmut Kohl; fue presidenta regional de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU, por sus siglas en alemán) en Mecklemburgo-Pomerania occidental; ministra de Medio Ambiente y Seguridad Nuclear.

Desde que asumió su cargo como canciller, Merkel crea noticia; no hay un día en que las cámaras de los reporteros no le sigan y no pasan muchos días sin que reciba una visita o efectúe una. Por ejemplo, a finales de febrero fue la anfitriona de Condoleezza Rice y, a principios de marzo, de la candidata socialista a la presidencia francesa Segolene Royal. Pero, en febrero, también viajó a países de Medio Oriente, pues como máximo poder del país que preside la Unión Europea, está al tanto de las gestiones de paz, además se comprometió en enero a dar más importancia a la protección del clima y tener políticas energéticas más eficientes.

Angela Dorothea Kasner era su nombre de soltera; adquirió el apellido Merkel de su primer matrimonio; se casó por segunda vez con el químico Joachim Sauer. La canciller alemana, de 53 años, no tiene hijos.

2. Condoleezza Rice
Secretaria de Estado de Estados Unidos

Condoleezza Rice nació en 1954 en Alabama, Estados Unidos, y el racismo estaba tan arraigado en su infancia que ella reconoce que le parecía algo casi normal. Como su madre era profesora de música, le enseñó a tocar el piano, talento que más adelante consideraría como una carrera; su padre era pastor y profesor, y compartía con ella su entusiasmo por el deporte.

En una entrevista a la revista Newsweek, Rice Unidos contó que sus padres le enseñaron que la educación era la mejor armadura contra la segregación y los prejuicios.

Ingresó a la Universidad de Denver a los 15 años para estudiar ciencias políticas. Con tan solo 19 años ya era licenciada. En Denver conoció a Josef Korbel, un refugiado checo y padre de la primera mujer secretaria de Estado de EU, Madeleine Albright; aconsejada por Korbel, Rice se interesó por las relaciones internacionales y el estudio de la Unión Soviética. Después de un máster y un doctorado, y con 26 años, Rice se convirtió en profesora del Centro Universitario de Stanford para Seguridad internacional y Control de Armas.

Durante el mandato de George Bush padre fue asesora sobre la ex Unión Soviética y Europa del Este, en el Consejo Nacional de Seguridad. En 1991 regresó a Stanford y en 1993 se convirtió en la rectora más joven y la única de raza negra del país.

Cuando la administración George W. Bush tomó poder en 2000, la influencia de Rice sobre la estrategia en política internacional fue considerable. Se le adjudica ser una de las creadoras de la controvertida doctrina de Bush de la acción preventiva contra aquellos Estados considerados una amenaza para EU. A pesar de las opiniones en contra, su popularidad no disminuyó. Su determinación en esos tiempos de conflicto hizo que algunos expertos predijeran que sería la futura Secretaria de Estado. Y no se equivocaron. Rice se juramentó como secretaria de Estado el 26 de enero de 2005 y entre los funcionarios dedicados a las Relaciones Internacionales del gobierno de Bush, Rice es la que posee mayores distinciones académicas y por su género, origen y juventud, tiene una de las carreras más sobresalientes.

Bush, su jefe, ha dicho en broma que después de su esposa, ‘Condi’ (como también se la conoce a Rice) es la primera persona con la que habla en las mañanas y una de las últimas con las que discute por las noches.

Dentro del Gabinete, ha sido una de las voces que más ha respaldado los conflictos bélicos en Afganistán e Irak y la ‘guerra contra el terror’. Esto le ha valido el apodo de ‘princesa guerrera’, pero su verdadero mérito es su conocimiento de la política internacional y su capacidad de explicar los asuntos exteriores de forma clara al mandatario, quien no tenía gran experiencia en este campo cuando asumió el cargo.

3. Wu Yi
Viceprimer ministra de China

Justo el año en que se apuntó en el Partido Comunista de China, Wu Yi, oriunda de la provincia de Hubei, comenzó a trabajar. Se especializó en ingeniería de refinería de petróleo en el Instituto de Petróleo de Beijing y trabajó en el aérea petrolera por más de una década. En cuanto a cargos públicos, ha ocupado posiciones de ‘vice’, como se dice es la tendencia entre las mujeres, que suelen ser las segundas en mando pero no las primeras. Fue electa vicealcaldesa de Beijing y también fue designada viceministra de relaciones de economía exterior, y luego ocupó este cargo en calidad de ministra. Pero esto ocurrió después de dejar ver en 1989, cuando estaba en la Alcaldía, sus cualidades como conciliadora. Tras las protestas de la plaza de Tiananmen, logró convencer a los trabajadores de carbón, que amenazaban con irse a huelga, de que siguieran trabajando a pesar de que algunos de sus compañeros habían sido asesinados.

Ese año se convirtió en consejera de Estado y en 2003 era vicepresidenta del consejo de Estado y viceprimer ministra del país (una de los cuatro en esta posición). Ayudó a negociar la entrada de la República Popular de China a la Organización de Comercio Internacional y reorganizó el servicio de aduanas después de que Estados Unidos se quejara de violación a los derechos de propiedad intelectual.

Durante la crisis de la fiebre aviar en 2003 jugó un rol decisivo. Reemplazó al entonces ministro de salud y así encabezó un comité para resolver el problema. La revista Time la llamó ‘la diosa de la transparencia’ y la incluyó en la lista de las 100 personas más influyentes de 2004.

Se la describe como una mujer directa y firme, que ha ganado mucha credibilidad por parte de la comunidad internacional. Desde que asumió el cargo de viceprimer ministra se ha destacado por consolidar acuerdos con países vecinos y por ayudar a su país a enfrentar las restricciones a las importaciones textiles.

Yi, de 68 años, nunca se ha casado, y ha negado los rumores de que mantuvo una relación amorosa con el ex-primer ministro de China, Yang Shangkun.

4. Indra Nooyi
Directora de Finanzas y futura presidenta de Pepsico

El 5 de febrero de este año, Pepsico -la cuarta compañía de alimentos y bebidas más grande del mundo- hizo oficial el anuncio que había hecho desde agosto de 2006: que su directora de Finanzas, Indra Nooyi, de 51 años, sería a partir de mayo la presidenta de la junta directiva de la compañía. Ya antes de este anuncio formal, Nooyi había sido llamada por Forbes la cuarta mujer más poderosa del mundo, mientras la revista Fortune la había nombrado la mujer más poderosa en los negocios.

Si de por sí acceder a este tipo de posiciones es difícil para cualquier profesional, máxime una mujer, es aún más sorprendente que lo haya logrado una inmigrante educada fuera de Estados Unidos. Nooyi nació en Tamil Nadu, India. Estudió la licenciatura en Madras Christian College, en Tambaram; el postgrado en gerencia en el Instituto Indio de Gerencia, en Calcuta, y la maestría en la Escuela de Gerencia de Yale, New Haven, Estados Unidos.

‘Lo maravilloso de Estados Unidos es que mientras seas súper buena en lo que haces, la gente te aceptará’, dijo Nooyi en una entrevista a Hinduism Today.

Antes llegar a Pepsico en 1994, esta estratega de los negocios había mantenido posiciones gerenciales en The Boston Consulting Group, Motorola y Asea Brown Boveri. En Pepsico fue escalando posiciones hasta obtener la mayor de todas, la presidencia, luego de la jubilación del presidente anterior, Steven S. Reinemund. A Nooyi se le atribuye haber iniciado la división de la compañía que hoy se conoce como Yum! Brands Inc. y liderar la compra de Tropicana en 1998.

‘En el momento en que desarrollas un nuevo modelo de negocio, está extinto’, dijo a Fortune. ‘Porque alguien lo va a copiar’.

Practica el hinduismo, lo cual implica que es vegetariana; en su oficina hay una imagen del dios Ganesh y en ocasiones asiste a las reuniones envuelta en un sari.

Además de su cargo en la compañía de bebidas, es parte de la junta directiva del Banco de Reserva Federal de Nueva York y del Centro Lincoln de las Artes Escénicas.

Actualmente vive en Greenwich, Connecticut con su esposo, Rajkishan, quien es socio de una firma de asesoría gerencial, y sus dos hijas. Ocasionalmente vive con ellos la madre de Nooyi. Su hermano y su hermana viven en Nueva York.

‘Hay momentos cuando el estrés es tan increíble entre la oficina y la casa, tratando de ser una mujer, esposa, madre, nuera y ejecutiva corporativa. Entonces cierras los ojos y piensas en un templo como Tirupati, y de repente sientes 'ey, puedo tomarme el mundo’ dijo a Hinduism Today.

5. Anne Mulcahy
Presidenta de Xerox

La actual presidenta de Xerox, Anne Mulcahy, de 53 años, ha desafiado más de una tradición en el mundo corporativo. Sus estudios nada tienen que ver con gerencia; se licenció en periodismo e inglés y se había dedicado durante 16 años a las ventas. Así que su elección como directora de Xerox en 2001 decepcionó a muchos, que aseguraron que sería el fin de la ya averiada compañía dedicada a la tecnología (tenía una deuda de 17 mil millones de dólares).

‘Para ser honesta, era menos como un ascenso y más como ser reclutada para la guerra, porque teníamos asuntos serios. Parte de mi decisión de tomar el trabajo realmente fue la conversación con mi familia’, dijo Mulcahy en una entrevista con el Families and Work Institute. ‘No creo que hablamos mucho de ello, pero esa necesidad de apoyo y comprensión de la familia, si decides hacer algo como esto, es inmensamente importante y hace toda la diferencia. Así que eso fue muy importante y realmente fueron unos años donde tuve un rol bastante intenso’.

Con la simpatía que la caracteriza, contó a la revista Time que le pidió a un colega que le diera un curso intensivo en finanzas. ‘No había mucho tiempo para orgullo falso’, dijo. Le advirtió a los empleados que vendrían tiempos difíciles y puso manos a la obra. Cerró divisiones, cortó gastos y reestructuró la deuda. Un año después ya la compañía reportaba ganancias operativas, o sea, que le salvó la vida, y ella había sido nombrada presidenta de la junta directiva. Actualmente, una de sus estrategias para expandir la compañía son las impresoras a color y el servicio de consultoría.

Así, la que había entrado a Xerox como una vendedora en 1976, logró escalar a la posición más alta y ganar la confianza del mercado. Después de todo Xerox es como su familia, allí trabajó su esposo hasta jubilarse y su hermano mayor también labora en la compañía.

Mulcahy también es parte de la junta directiva de Citigroup y de Target Corporation.

6. Sallie Krawcheck
Directora financiera de Citigroup

Antes de cumplir 40 años, Sallie Krawcheck había sido nombrada directora financiera de Citigroup. En sus años de secundaria fue atleta en su natal Carolina del Sur, y estudió periodismo como licenciatura, pero luego hizo un MBA en la Escuela de Negocios de Columbia.

A finales de los 90 se convirtió en la presidenta de la firma de investigación Sanford C. Bernstein, reconocida por su imparcialidad, y donde ella era considerada la analista con mayor influencia. El propio director ejecutivo de Citigroup, Sanford Weill, le ofreció trabajo, y ella aceptó. Para 2002 estaba a la cabeza de la unidad Smith Barney, que se creó para separar las inversiones de banca de Citigroup de las operaciones de bolsa, para evitar así conflicto de intereses. A Krawcheck se le puso a cargo a 13 mil corredores y analistas de esta nueva unidad. En vista de eso, la revista Time la ha listado dentro de los ‘influenciadores globales’.

En su posición actual se la considera responsable de las fusiones, adquisiciones, relaciones con inversionistas y planeación de las estrategias de Citigroup.

Cuando se le preguntó en una conferencia cómo se sentía al ser una mujer de tan alto perfil en un mundo de hombres, ella dijo que siempre se ha sentido una outsider (forastera), y confesó que había sido una adolescente ‘rara’.

Krawcheck creció en una familia de abogados, su padre Lenny Krawcheck lo es y también tres de sus hermanos, y en una entrevista para Time Lenny comentó que era difícil hacerse escuchar en la mesa a la hora de la cena. ‘Ninguno de nosotros podía conseguir que un amigo viniera a cenar’, dijo Sallie a la revista.

7. Patricia Woertz
Presidenta ejecutiva de Archer Daniels Midland (ADM)

A Patricia Woertz, mejor conocida como 'Pat', le fascinó la complejidad de los negocios y los números desde pequeña, lo que aprendió de su padre, quien era contador. Hoy, a sus 53 años de edad, su experiencia y pasión personal son ampliamente reconocidas.

Tras pasar casi tres décadas dedicada a la compleja industria petrolera como presidenta de Chevron, fue contratada por el grupo agroalimentario Archer Daniels Midlan (ADM) para ejercer como presidenta ejecutiva de la compañía con sede en Illinois, Estados Unidos.

Graduada de contabilidad en la Universidad de Pensilvania, su carrera profesional arrancó en la auditora Ernst & Young en Pittsburgh. En 1977 puso su primer pie en el sector energético como empleada de Gulf Oil, que 10 años más tarde sería adquirida por el gigante Chevron, donde ascendió a presidenta de la división canadiense y llegó a dirigir las operaciones internacionales.

Desde 2000 su nombre aparece citado entre las 10 ejecutivas más poderosas del país y en 2005 se convertiría en la ejecutiva más poderosa de las corporaciones que cotizan en Wall Street y de las 500 mayores compañías del planeta.

La dirección de ADM llevaba siete meses buscando a la persona ideal para llevar las riendas del grupo. Al final optó por una figura ajena a la empresa. A Woertz, acostumbrada a ser pionera, le bastaron tres encuentros para entender el negocio y darse cuenta de que compartían los mismos valores corporativos que ella siempre había seguido. ADM es el mayor productor de etanol y cuenta con 25 mil empleados, más de 250 plantas de procesamiento y una facturación anual de 35,900 millones de dólares (según los resultados de 2005). La compañía se encuentra en un momento de fuerte crecimiento y quieren que Patricia acelere este crecimiento e incremente su valor para el inversionista.

La mujer más poderosa del universo corporativo dice que el éxito está basado en el talento, la personalidad y los resultados, y da igual de qué sexo seas. ‘Se trata de llevar las expectativas más allá de lo que se espera de ti’, afirma y asegura que dos valores humanos claves para el éxito de una empresa son la formación durante la carrera profesional y darle seguridad a los empleados.

8. Anne Lauvergeon
Presidenta ejecutiva de Areva

Según muchos de sus allegados, tanto colegas como familiares, Anne Lauvergeon es el arquetipo de la mujer moderna, emprendedora y sobretrabajadora. Esta física de 46 años, física de profesión, se las ha arreglado para llegar rápido a la cima de esa montaña de mujeres empresarias y ha quedado muy bien establecida.

Como presidenta ejecutiva de Areva, una firma gubernamental francesa de energía ingeniero-nuclear, desde julio de 2001, ha llegado a convertirse en una de las figuras más influyentes de la industria nuclear del mundo.

¿Cómo hizo para llegar a ese punto? Lauvergeon trabajó en la industria de energía eléctrica antes de aterrizar en los pasillos del poder político-nuclear. Se graduó en una universidad estatal famosa porque de ella salen los más reconocidos políticos y negociantes franceses, la École Normale Supérieure, y también estudió en la École des Mines. Luego de unos años de trabajar en las industrias de minería y energía atómica, se unió a la administración de Francois Mitterrand en 1990 para tomar la posición de consultora de Asuntos Económicos Internacionales.

Nueve años más tarde fue nombrada consejera delegada de Cogema, la firma que se fusionó con Framatome para crear Areva, de la cual hoy Lauvergeon es la jefa máxima.

Su labor es viajar alrededor del mundo promoviendo energía nuclear francesa y expandiendo su alcance hacia uno global. Cuando es criticada por los ambientalistas antinucleares, los reta a que reasuman su posición para que juntos combatan el calentamiento global, lo cual no es producto de la energía nuclear. Su mensaje, como rezan algunos, no podría sonar mejor en momentos como estos, después de todo es la octava mujer más poderosa del mundo.

9. Brenda Barnes
Presidenta ejecutiva de Sara Lee

A sus 53 años, Brenda Barnes es la novena mujer más poderosa de Estados Unidos. En julio de 2004 pasó a ser la presidenta ejecutiva y gerente general de Sara Lee Corporation, como parte de la nueva estrategia de reestructuración de la compañía, que incluía la planificada venta de líneas de productos que totalizaba 8. 2 mil millones de dólares en ingresos.

Sus antecedentes son de esperarse. Hizo 22 años de carrera en PepsiCo y de 1996 a 1998 actuó como presidenta del capítulo de Norteamérica. Pese el éxito alcanzado en el ambito profesional, Barnes se retira de de Pepsi, en 1998, para ‘pasar más tiempo’ con su familia, y fue criticada por dejar el trabajo. No obstante, aceptó ser presidenta interina de Hoteles Starwood, en 1999, solo por un año, y volvió al hogar. Su descanso duró hasta 2005, cuando no pudo rechazar la oferta de ocupar una de las posiciones más prometedoras en la industria de alimentos y bebidas: manejar Sara Lee.

Además, Barnes es miembro de la junta directiva de The New York Times, LucasFilm Ltd. , Staples, Inc. , entre otras.

Obtuvo su licenciatura en Economía de Augustana College en 1975 y fue distinguida con un diploma honorario de esa misma universidad en 1997. Se graduó de maestría en Administración de Empresas de la Universidad de Loyola Chicago en 1978.

Es la presidenta de la junta de accionistas de su alma máter y fue profesora en cursos de maestría de la Universidad de Northwestern.

Está casada y tiene tres hijos varones. Es usualmente tomada como ejemplo de una mujer que lo dejó todo, poder, dinero y fama, para atender a su familia, pero que luego pudo retomarlo con más poder y sin pestañear.

10. Zoe Cruz
Copresidenta de Morgan Stanley

A sus 51 años de edad, Zoe Cruz fue nombrada copresidenta del banco de inversiones Morgan Stanley. Pero ya le precedía una historia de 24 años con la compañía.

En 1977 se graduó de Literatura en la Universidad de Harvard; en 1982 obtuvo su maestría en administración de empresas de la misma universidad y ese mismo año inició su carrera en Morgan Stanley convirténdose en poco tiempo (en 1986) en vicepresidenta; en 1990 fue ascendida a directora administrativa.

Cruz formó parte del ‘Grupo de los Ocho’, controversial en 2005 dentro de la compañía porque se oponía al cambió de administración. Muchos de los que integraban ese grupo se marcharon de la firma, pero Cruz se mantuvo firme y en julio de ese año fue nombrada copresidenta.

Este nombramiento llevó a muchos a especular sobre el futuro y la dirección que tomaría la firma. Pero Cruz ha sabido manejar con firmeza la seguridad institucional de la compañía hasta hoy. Ella maneja más de 60 millones de dólares en acciones y en su carrera de 24 años con la compañía ha solidificado su posición como la décima mujer más poderosa de Estados Unidos.

Cruz está casada con Ernesto Cruz, también un reconocido banquero en el ámbito internacional.

La única latina
Michelle Bachelet
Presidenta de Chile

Para que a Michelle Bachelet se le impusiera la banda presidencial el 11 de marzo de 2006, tuvo que pasar por dos jornadas electorales: la primera, el 11 de diciembre de 2005, la ganó con el 45. 95%, el mayor porcentaje del total de los votos; la segunda, el 15 de enero de 2006, su 53. 5% del total de los votos se impuso ante el 46. 5% de Sebastián Piñera, su único competidor.

Aunque no ha cumplido siquiera un año de gobierno, Bachelet ha tenido que afrontar situaciones difíciles y escuchar las demandas de su pueblo, como la Rebelión de los Pingüinos, protagonizada por estudiantes de escuelas públicas y particulares que exigían una educación más equitativa para ambos sectores escolares. En ese momento la presidenta demostró que no le temblaba la mano para prescindir de los ministros que no le ayudaran en su administración. Además, su gobierno tuvo que enfrentar la alteración social que vivió el país a causa de la muerte del ex dictador Augusto Pinochet.

Esta médica cirujana pediatra es la primera mujer que llega a la Presidencia de Chile, después de 196 años de independencia de este país. Sin embargo, su paso a la silla presidencial no fue una decisión de premura, sino fruto de una trayectoria política que había trabajado. Fue ministra de Salud, y también se lleva el mérito de ser la primera ministra de Defensa femenina de Chile y entre los países iberoamericanos.

En su discurso de Año Nuevo, transmitido por televisión, Bachelet le dijo a sus conciudadanos que hacia el final de su gobierno, en 2010, ‘mi anhelo es que seamos más integrados, más tolerantes, con más y mejores oportunidades para las personas sin importar su condición social, el lugar donde vivan, su género o su etnia’. A la vez se comprometió en seguir trabajando para ‘ampliar la calidad y capacidad en salud, vamos a construir más viviendas dignas, vamos a fortalecer nuestro campo’. La presidenta también se comprometió a lograr nuevos intercambios internacionales para beneficio de todos los chilenos.

Bachelet, de 54 años, tiene dos hijas de diferentes uniones, Francisca, de 25, y Sofía, de 14. Tras su acceso a la presidencia chilena, la pediatra se convirtió en la sexta mujer jefe de Estado en la historia de Latinoamérica.