El que un estudiante regrese cada año a la escuela a continuar con su siguiente nivel escolar exige una inversión tanto de los padres como del Estado. La educación de un menor significa un gasto importante para los bolsillos holgados así como para los de escaso presupuesto.

El regreso a clases está a la vuelta de la esquina y a los padres de familia le quedan alrededor de 30 días para las compras escolares. Debido a que los lápices, borradores y bolígrafos apenas sobreviven el primer bimestre en la cartuchera y de que los libros de texto y cuadernos deben modificarse forzadamente, cada año las compras se tornan más imperativas.

Además de gastos como matrícula, mensualidades, transporte y comida, que varían ascendentemente. Aunque la inversión que haga cada hogar depende de sus posibilidades no deja de ser un gasto fuerte para los padres de familia.

Por lo general, son las madres quienes hacen la lista de los útiles salvables (esos que puede usar el hermano menor) y de los que hay que comprar. Por eso, consultamos a panameñas de distintas clases sociales, quienes cuentan qué impacto tiene en su economía el iniciar un nuevo año lectivo.

Inversión escolar

Para esta mujer sin estudios y madre de tres hijos - una niña de 10 años y dos varones de 8 y 5 años- el retorno a clases acarrea una fuerte inversión, ya que este año incluso al más pequeño ya le llegó la hora de cursar kinder. ‘Todavía no tengo el dinero para comprar los útiles. Espero hacer un trabajo para recogerlo’, dice esta india kuna, de 28 años, quien reside en Ipetí y es artesana, se dedica a la confección de canastas de chunga y chaquiras.

Cuenta que en 2006 gastó alrededor de 90 dólares comprando faldas, pantalones, camisas, zapatos, cuadernos, bolsas y lápices. Pero que no le alcanzó para comprar los uniformes de educación física. Y como este año su tercer hijo también entra a la escuela, el gasto que tendrá que hacer en matrícula anual aumenta, ya que es cinco dólares por estudiante.

‘Es un gasto muy duro, porque no tengo trabajo ni salario fijo. A veces quedamos debiendo la matrícula de la escuela, pero dan un mes de plazo para pagarla’, dice, y añade que hay veces que los niños se van sin desayunar o que cuando desayunan no cenan.

Aunque estudiar les haga pasar sacrificios, esta familia opta por la educación pues el padre está en quinto año de una escuela nocturna. Con voz optimista, esta mujer dice que esperará a los compradores que lleguen a Ipetí para hacer sus ventas y poder recoger el dinero necesario para los gastos escolares de sus hijos.

Cambiando el entorno, y situándonos en la ciudad capital, una cajera de un salón de belleza, con dos hijos en una escuela oficial, expresa que entre su sueldo y el de su esposo pagan los gastos escolares. Ella indica que siempre están al tanto de cualquier trabajo extra que se pueda presentar para poder obtener un mayor ingreso.

En la escuela a la que asisten sus hijos, ella debe pagar nueve dólares de la semi-matrícula, que incluye las cuotas del Club de Padres de Familia, de informática, del centro de salud y de la banda de música. ‘Se me va la plata en uniformes’, afirma, ‘es un gasto de 87 dólares cada año. También, tengo que pagar 30 dólares en libros por cada uno y 14 dólares mensuales de transporte’, sin contar lo que representa económicamente la merienda que les envía diariamente.

En la empresa privada encontramos a una relacionista pública con tres hijos. Todos están matriculados en escuela privada y ella gasta 8 mil 130 dólares anuales entre matrículas y mensualidades. Sus hijos mayores están en La Salle y el tercero está en la escuela Montessori. Ella detalla que para sus dos hijos más grandes se gasta, por ejemplo, 600 dólares en uniformes, 450 en útiles y textos escolares, 80 en transporte y 150 en actividades del colegio y que hace frente a estos gastos sumando su salario con el de su esposo, quien tiene un negocio propio.

Una ama de casa con tres hijos en escuela privada dice que su inversión en educación anualmente alcanza la suma de 21 mil dólares, los que cubren matrículas, mensualidades, almuerzo y transporte. Su esposo corre con los gastos y ella se encarga de administrar la escuela de sus hijos. Ella cuenta que sólo en libros gasta 300 dólares para sus tres hijos, 20 dólares en útiles escolares -sin incluir cuadernos, que se venden en el colegio-, 200 dólares en ropa escolar para cada uno, que incluye además del uniforme, la vestimenta de educación física y calzados. Además, le da un dólar diario a cada niño para que tenga para la merienda.

Gasto escolar aproximado

El Ministerio de Educación (Meduca) a través de su Departamento de Relaciones Públicas dio una cifra estimada extraoficial, de 75 dólares, en el que se cotiza gastos como uniformes y libros para el inicio del año lectivo para el padre de familia que tiene a su hijo en el sector oficial.

La Autoridad de Protección al Consumidor (la antigua Clicac) cada año realiza estudios de los precios de venta al consumidor de uniformes, útiles y calzados escolares. ‘Tratamos de hacer las encuestas de forma masiva, cubrimos los precios de la mayor cantidad de almacenes de los centros comerciales más concurridos’, indica Guadalupe Murillo, jefa del Departamento de Información de Precios y Verificación.

Los resultados del año 2006 (los de 2007 aún se encuentran en sondeo) varían según el punto de venta, marca y tamaño. Basándose en las encuestas, Murillo mencionó que los pantalones escolares cortos en la Ciudad de Panamá oscilan entre B/. 2. 49 y B/. 4. 99; los pantalones largos entre B/. 2. 99 y B/. 7. 99; y las faldas entre B/. 1. 99 y B/. 5. 99. En el caso de calzados escolares, los resultados obtenidos del sector de Panamá Oeste indican que un par puede oscilar entre B/. 3. 99 y B/. 24. 95; y si compra una variedad de útiles escolares el precio promedio total, según la encuesta, es de B/. 14. 00.

A beneficio del consumidor, la propia Autoridad facilitará en los próximos días el boletín Busca tu mejor precio de artículos escolares. Allí se detallarán precios de calzados, uniformes, útiles y comidas nutritivas de diferentes comercios. El mismo podrá obtenerlo en las policlínicas de salud de Bethania, San Miguelito y Juan Díaz o en la página web, www. autoridaddelconsumidor. com.

En el caso de las instituciones privadas Murillo indica que poseen encuestas de los costos de las mensualidades y matrículas desde pre kinder hasta sexto año de 2006, aunque este año han incrementado un poco, advierte. En la tabla recopilada por la Autoridad del Consumidor en 2006, las mensualidades oscilan entre 48 y 300 dólares y la matrículas desde 35 hasta 368 dólares; ambas cambian según el colegio, grado y bachiller. En este documento, han quedado sin mencionar las escuelas privadas que tienen una matrícula y mensualidad mayor de 600 dólares.

La jefa del Departamento de Información de Precios y Verificación recalca que ‘los responsables de comprar los útiles, libros y uniformes escolares deben recordar que estos están exentos del pago de impuesto de transferencia de bienes muebles y servicios (Itbms) o 5%. Y que todo consumidor tiene la autoridad de hacer el reclamo cuando esto no sea respetado’.

Aporte del Estado

Según datos ofrecido por la Dirección Nacional de Información del Departamento de Relaciones Públicas de Meduca, el Estado invierte anualmente B/. 408. 08 en cada estudiante de educación pre media y B/. 706. 48 en educación media. Y añaden que el año pasado, a través del proyecto del Banco Mundial, Meduca distribuyó 1,360,498 textos, 63 mil 600 guías didácticas en asignaturas básicas de primaria, y 110 mil mochilas con el fin de hacer más accesible la educación para los estudiantes panameños, principalmente, a quienes asisten a escuelas de comunidades en extrema pobreza. Agregado a esto está el Programa de Nutrición y Salud Escolar, el que se concentró en la distribución de leche, galletas y crema en todos los centros educativos oficiales, que son tres mil 613, lo que equivalió a B/. 11,292,512. De esta manera, les llega algo de alimento a los niños que asisten a clases sin tener primero un desayuno.