Publicado el viernes 2 de febrero de 2007 - Edici�n No. 881 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
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¿A quién le pide consejo?

Detrás de cada cambio hay un motivo y para que este sea exitoso es necesario mucho más que un nuevo guardarropa. Te revelamos cómo darle un giro de 180 grados a algo más que a tu estilo.

Jennifer Silvera

Unas aspiran a una mejor posición dentro de la empresa en la que trabajan; otras buscan salir de la depresión que les causó el rompimiento de una relación.

Mientras unas ponen fin a su matrimonio, otras están a punto de contraer nupcias.

Puede que a primera vista no encontremos una similitud entre alguna de estas mujeres. No importa edad, estatus ni profesión. Sus motivaciones son muy diferentes, pero pueden tener un deseo en común: hacer un cambio radical en su imagen.

Los objetivos pueden ser también de lo más diversos: que sus jefes la miren con otros ojos; verse espectacular, ya que están entrando nuevamente al mercado de los solteros y de paso, mostrarle al ex de lo que se perdió; darse más tiempo y espacio luego de pasar años dedicados a los demás o sencillamente verse maravillosa con su traje de novia.

Lo único cierto es que no hay transformación sin alguna motivación.

‘Es común que una mujer tenga inquietud e interés en cambiar su imagen, sobre todo cuando está pasando por alguna etapa en donde siente que es hora de una transformación. Las mujeres vivimos en ciclos y cada ciclo merece un cambio’, asegura Mari Boyd, profesional de la imagen y maquillista.

Pero entonces, ¿a quién se debe recurrir cuando se está lista para decir adiós al viejo look y lograr con este cambio un impacto positivo? ¿Cómo dar este paso sin que sea en falso?

>Resultados inusuales

Según una encuesta realizada en el sitio virtual de Ellas, la mayoría de las mujeres recurre por asesoría para una transformación primero a sus amigas o amigos, y luego al estilista o maquillista; también acuden a una esteticista, a las vendedoras de las tiendas y por último a un profesional de la imagen.

Anabel Quintero, diseñadora de modas, aconseja que si se va a pedir ayuda a una amiga, se busque aquella que tiene visión y buen gusto para comprar y vestir, sin embargo, aclara que para hacer un cambio total se debe consultar a un grupo de profesionales, como el peluquero, el maquillista y alguien que pueda dar asesoría en cuento al vestuario, ya que son muchos elementos los que hay que cuidar y cada uno tiene su experto.

El estilista Daniel Vargas, encargado de darle una imagen profesional a muchas de las presentadoras de los noticieros, admite que es cierto que la mayoría de las veces sus clientas llegan por un cambio de imagen cuando han roto con su novio, quieren impresionar a la pareja, están estrenando trabajo, se van a casar o simplemente están aburridas de su apariencia.

Pero lograr un nuevo estilo propio no depende de fórmulas mágicas.

Vargas cuenta que tiene clientas que llegan a su salón con una revista y le dicen que quieren quedar como alguna modelo. Ante esto, analiza con ellas la foto y les explica hasta dónde pueden llegar, ya que ‘esa mujer tiene sus propias características y no es posible que se vea igual’.

No todo se arregla con un tinte nuevo y un maquillaje de última moda, por eso hay quienes buscan algo más radical y se inscriben en un gimnasio. Evencio Geant, entrenador personal de Power Club, dice que cuando una persona busca un entrenador personal es porque tiene un deseo o meta, que puede ser la ilusión de correr una maratón por primera vez, verse flaca porque terminó con su novio o ponerse en forma para usar un lindo vestido de novia.

Pues sí, la felicidad, la tristeza, la esperanza, los retos y las metas son las que llevan a las mujeres a plantearse cambios para darle sentido a la vida, subir los ánimos o cumplir sus sueños.

>Nuevo 'look', nueva actitud

Sí, todo cambio está sujeto a un motivo, pero como explica Ana Raquel Chanis, consultora de imagen, ninguna transformación será exitosa si el individuo no cura sus heridas primero o le da vuelta a ese capítulo de la vida que lo mantiene triste y vacío. ‘Un nuevo corte de cabello, ropa o maquillaje no van a hacer que la persona cause una mejor percepción en su lugar de trabajo, si tiene problemas personales que no ha resuelto’, dice.

Chanis considera, como asesora de imagen, que es importante conocer a la persona a fondo y descubrir quién es, pues hasta que no resuelva su verdadero dilema, no logrará proyectar seguridad, empatía o bien no podrá bajar esas libras que están de más.

Respecto al cambio de actitud, la encuesta del Ellas Virtual reveló que la mayoría de las mujeres lo primero que cambia en su imagen es el cabello, seguido del maquillaje, el vestuario, las medidas y en los dos últimos lugares el lenguaje corporal, verbal y la actitud.

Y para Chanis, lo primero que hay que cambiar es la actitud. ‘La elegancia es una actitud y si el individuo está triste, carente y vacío, no importa lo que haga, físicamente se va a notar lo que en realidad lleva por dentro’, explica categórica.

La experta cuenta que por 11 años trabajó en una tienda de ropa asesorando a los clientes para que encontraran las piezas adecuadas al vestirse. En ese proceso se dio cuenta de que no podía ayudar realmente a aquella señora con talla 14 ó 16 y que solo resolvía un problema pasajero, ya que detrás de su sobrepeso había una historia, problemas o inseguridades que influían en su imagen y que le impedían mejorar su apariencia.

Otro punto importante que hay que tener en cuenta cuando se realiza un cambio, según la consultora de imagen, es la personalidad del individuo, ya que se debe respetar la esencia interior. ‘No se puede recomendar cambios en la apariencia que estén distantes de la propia naturaleza de la mujer o el hombre, ya que debe haber una congruencia con el carácter’.

Chanis considera que estos elementos deben ir de la mano.

‘La gente busca mi asesoría porque quiere verse bonita, pero esa es solo una parte, esto no trabaja solo’, y recalca y explica que algunas mujeres que son ejecutivas tratan de suavizar su imagen con un nuevo peinado, maquillaje y ropa, pero si esa persona no ablanda su corazón, no llegará muy lejos, pues solo podrá disfrazar su verdadero yo un rato; al final saldrá a la luz quién es.

>Imagen profesional

Penny Henríquez, asesora de imagen, etiqueta y protocolo empresarial y social, considera que la mujer debe hacer un cambio por ella misma y por nadie más, y que aquella mujer que quiera cambiar de imagen porque acaba de terminar una relación y cree que eso la va ayudar a recuperar lo >>> >>> perdido está en un error, ya que eso no va a solucionar su carencia.

Sin embargo, cuando del tema laboral se trata las cosas cambian. Henríquez dice que si uno se da cuenta de que no está escalando posiciones y el resto de los compañeros sí, se debe examinar la conducta y la apariencia que se tiene, ya que seguramente podrían hacerse cambios, y hace énfasis en que una buena vestimenta denota profesionalismo, a la persona que le gusta su trabajo y lo respeta.

Chanis explica que es tan importante la parte estética como los gestos que haces, la forma en que entregas la tarjeta, como saludas a tus jefes y subalternos. ‘Una de mis clientes quería cambiar su imagen porque estaba creciendo. A ella se le cambió desde la pluma hasta el maletín, cómo se vestía, su cabello, cómo caminaba, cómo contestaba el teléfono, la forma de expresarse, su tarjeta de presentación e inclusive la decoración de su oficina’, agrega también que la forma en que esté decorado y arreglado el ambiente de trabajo o la casa habla de la imagen personal.

Y aunque los resultados de un cambio de imagen realizado por profesionales pueden darse de forma más detallada, rápida y directa, no significa que no se pueda cambiar sin ellos.

Henríquez recalca que el hecho de no contar con un asesor no debe ser una excusa para no cambiar si lo necesita para crecer profesionalmente, por lo que recomienda ser muy observadora, fijarse cómo visten los triunfadores, leer revistas para saber qué está de moda, asesorarse con alguna amiga que tenga buen gusto y, sobre todo, estar convencida de que se quiere cambiar.

Es importante, luego del cambio, estar segura de su nueva apariencia, ya que algunas personas podrían decirle que no les gusta su nuevo look. Se debe recordar que no se puede complacer a todo el mundo.

La experta en etiqueta asegura que tan importante como una buena apariencia son los modales, por eso hay que tener siempre presente la cortesía y la puntualidad, acompañadas de una sonrisa.

Mari Boyd concuerda con ambas asesoras de imagen y explica que ‘los cambios tienen beneficios. Puedes obtener un buen trabajo y salario. Mejorar tu estilo de vida y entrar a un ambiente más apropiado. Te puede ayudar mucho emocionalmente, el estar bella, pulida y más refinada; esto mejora la autoestima’.

Quizá lo más importante de darle al look un giro de 180 grados, es hacerlo por una misma, ya sea para lograr un ascenso o simplemente para pasar la página y entrar en un nuevo ciclo, eso sí, siempre recordando que un color diferente en el cabello no va a cambiar lo que se lleva por dentro, lo principal es colorear la actitud. Y recuerda lo que enfatiza Chanis: ‘la imagen es percepción que se convierte en identidad y después en reputación’.


 
 
 
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