�Sexo? �No!
Mucho hablan de sexo los j�venes universitarios, pero �cu�nto y c�mo se les habla a ellos del tema? Para lograr una sexualidad responsable se necesita una educaci�n responsable
Itzel Martucci
El sexo es tab��, es la premisa que se rumora aqu� y all� en la sociedad paname�a. Si de sexo no se habla, y por tanto, no se educa sobre ello a los j�venes, �c�mo se les puede acusar de ser irresponsables en su actividad sexual? Esa es la opini�n entre los j�venes universitarios.
Un grupo de estudiantes de la USMA comenta que en los actuales programas de educaci�n sexual, la sociedad adulta espera y exige a los j�venes y adolescentes que sean responsables con su vida sexual; sin embargo, se comportan irresponsablemente en la manera como asumen la educaci�n sexual.
�La responsabilidad con la cual los miembros de una sociedad viven su sexualidad, ser� directamente proporcional a la responsabilidad con la cual la sociedad adulta se haga cargo de una buena educaci�n sexual para la ni�ez y la adolescencia�, sostiene la psic�loga Sonia Ara�z.
Los adultos suponen que con �la pedagog�a del NO� y el �terrorismo sexual� es suficiente para lograr una sexualidad responsable en la juventud, recalc� la especialista.
La misi�n de las universidades, sobre este tema, ser�a brindar los conocimientos, valores, actitudes y habilidades para que los estudiantes puedan iniciar responsable y satisfactoriamente su vida sexual, en el momento que cada persona lo desee. Mientras se siga evitando hacer una educaci�n sexual abierta, basada en la verdad, centrada en la promoci�n de valores y actitudes para una sexualidad responsable, no se puede esperar que las futuras generaciones tengan una salud superior a la que han tenido las generaciones anteriores, advirti� Ara�z.
Es f�cil para los adultos se�alar la irresponsabilidad de la juventud en su sexualidad, pero les es muy dif�cil asumir la propia irresponsabilidad respecto a la educaci�n sexual, opinan j�venes paname�os.
Las estad�sticas sobre sexualidad de los adolescentes de ayer �es decir, de los adultos de hoy� son muy parecidas a la de los adolescentes de hoy, comenta la psic�loga. �En los talleres realizados con adultos sobre sexualidad y educaci�n sexual hemos detectado que entre 50% y 80% de la poblaci�n participante hab�a tenido relaciones sexuales antes del matrimonio. Una gran mayor�a de ellos, al igual que los adolescentes de hoy, no hab�a usado alg�n m�todo para protegerse de un embarazo en sus primeras relaciones sexuales y una proporci�n similar a la de los j�venes de hoy tambi�n abort�. Igualmente, los padres de estos adultos, en su momento, no se enteraron de las relaciones sexuales, tal como tambi�n est� sucediendo con una buena proporci�n de los adolescentes y j�venes de hoy�.
Es decir, que pese a que han transcurrido d�cadas desde la iniciaci�n sexual de los adultos de hoy, durante las cuales las investigaciones cient�ficas han sido muchas y la educaci�n sexual se ha hecho m�s abierta en muchas culturas, los j�venes paname�os reciben una educaci�n sexual deficiente, como la de sus padres. Lo que los lleva, al igual que a generaciones anteriores, a una vida sexual �irresponsable�, con serias consecuencias tanto en la salud como en lo emocional.
Los estudiantes perciben que la mayor parte de las familias, escuelas y universidades educan basadas en el �terrorismo sexual�, resaltando �los males y peligros� que pueden ocurrir si se tiene relaciones sexuales. La juventud es objeto de frases intimidatorias: �Cuidado te me embarazas�, �no la vayas a embarrar�, �como me traigas un embarazo te mato�, �mira lo que haces�. La soci�loga Aurora Ramos sostiene que la pedagog�a del NO y el terrorismo sexual han sido el fundamento de una educaci�n sexual centrada en la postergaci�n y la abstinencia sexual alimentada de una concepci�n negativa, represiva, maniquea y condenatoria de la sexualidad.
Los programas de educaci�n sexual deben explicar qu� es el sexo seguro y las precauciones a tomar para disminuir el riesgo de adquisici�n de enfermedades de transmisi�n sexual (ETS). Aclarar que la abstinencia es una respuesta, pero no es la �nica.
Es imprescindible hacer conciencia, en ambos sexos, de la importancia del uso de preservativos para disminuir notablemente la probabilidad de contraer enfermedades. En una encuesta que se realiz� a j�venes universitarias (entre 17 y 21 a�os), el 71% dijo que utilizaba anticonceptivos orales o inyectables, pero no preservativos. Esto muestra que las j�venes paname�as se cuidan de quedar embarazadas, pero no de contraer VIH, s�filis, gonorrea y dem�s enfermedades de transmisi�n sexual.
�Todos los placeres de la vida se acompa�an de riesgos�, es la frase con la que algunos j�venes excusan el descontrol e irresponsabilidad en sus relaciones sexuales. �Ser� que desconocen c�mo mitigar esos riesgos?
En la actualidad, las enfermedades de transmisi�n sexual est�n en franco aumento, en particular entre la poblaci�n de 15 a 25 a�os. Los expertos se�alan que esto ocurre en parte porque en las �ltimas d�cadas la edad de inicio sexual se ha adelantado y, por consiguiente, aumenta el n�mero de parejas sexuales que una persona tiene a lo largo de su vida. Si estos cambios sociales no van acompa�ados de una educaci�n sexual veraz y efectiva, la salud de los j�venes est� en peligro.
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