EL PRIMER ENCUENTRO FAMILIAR
Esther M. Arjona
Luego de un tiempo saliendo juntos llega esa fecha que puede ponerle los pelos de punta a cualquiera.
El decidi� invitarte a una reunioncita donde va a estar su familia.
Los sentimientos encontrados surgen. Por una parte, est�s contenta; pero sobre todo, satisfecha. Esa invitaci�n significa que para �l eres m�s que el date del momento. As� es. Es la prueba de que le importas y quiere que su familia te conozca.
Pero por la otra, no est�s segura de querer dar ese paso (nunca se est� segura salvo excepciones). Por tu mente pasan mil pensamientos. �Deber�a dejar que pase m�s tiempo�, llegamos a pensar. Adem�s otra duda muy grande se acerca al panorama. ��Ser� que voy a pasar el revisado?�.
S�. Todas las miradas estar�n sobre ti, el prospecto que podr�a convertirse en parte de la familia. ��Y, si les caigo antip�tica?, �qu� pasa si ellos son los antip�ticos? Ni modo, hay que arriesgarse y lanzarse�.
Teresa no pudo dejar de sentirse como una extraterrestre cuando lleg� a casa de la familia de Alberto. ��Mucho gusto Teresa, Alberto no hace m�s que hablar de ti��, dijo en tono ceremonioso la elegante �suegra�. ��Cu�ntame, �a qu� te dedicas?��.
Con esa pregunta se inici� un interrogatorio que dur� poco m�s de media hora, mientras que el pobre Alberto trataba de cambiar el tema o sencillamente llevarlo hacia otro lugar.
Luego de un detallado curr�culum y una explicaci�n de su �rbol geneal�gico, Teresa finaliz� la conversaci�n, a Dios gracias, de manera triunfante. ��Encantada Teresa, espero que nos visites m�s seguido��.
Ufff, aquello estuvo cerca. Sin embargo, �se es solo un ejemplo de lo que puede ocurrir.
��Conque t� eres la famosa Gabriela...��. As� fue recibida Gabriela en el cumplea�os de la abuela de Paco. Al parecer, todos esperaban la ocasi�n para conocer a la mujer que hab�a puesto en cintura a la oveja negra de la familia.
��Qu� gusto conocerte, ver�s que vamos a ser muy buenas amigas��, le dijo Vanessa, hermana de Paco, d�ndole un gran abrazo. ��Ven para que conozcas a la abuela��.
A unos metros estaba la se�ora, m�s atenta que todos, esperando el momento preciso para hacer la crucial pregunta: ���Cu�ndo se casan?��.
��Bueno... todav�a no hemos hablado de esoS��, le contesta Gabriela con todos los colores subidos al rostro. Ese ser�a solo el principio de la noche.
Para Linda, la situaci�n fue totalmente distinta. Su recibimiento fue fr�o y desalentador. ��Hola, Laura��, dijo la madre, que fue corregida inmediatamente por Eduardo. ��Linda, mam�, se llama Linda��.
��Ay, perdona, lo que pasa es que as� se llamaba la novia anterior de Eduardo. �Qu� te pas� con ella, hijo? era tan simp�tica...��.
Es como una loter�a. A algunas les toca bregar con familias posesivas y territoriales, mientras que otras no saben qu� hacer con tantas atenciones. Lo cierto es que ese momento puede ser crucial si eventualmente se formaliza la relaci�n. Se tratar�a entonces de la familia pol�tica.
Pero no hay que olvidar que la situaci�n es de dos v�as. As� como nosotras sudamos la gota gorda a la hora de conocer a la familia de �l, ellos tambi�n la sudan cuando conocen a la nuestra. Imag�nense, �qui�n quiere caerle mal a la suegra?
Pues nadie. Es un peso que se quita de encima el saber que se cuenta con el apoyo y el cari�o de esa contraparte. Por eso, tambi�n es triste alejarse de ellos si lamentablemente nos toca decir adi�s. Cosas de la vida.
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