Ponis en monta�as chiricanas
A mil 400 metros sobre el nivel del mar, Carmen Guardia est� convirtiendo lo que en su primer momento fue un encargo, por una afici�n que ya empieza a tener �xito comercial
Boris G�mez
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Carmen Guardia creci� en la capital y est� segura de quedarse en las monta�as chiricanas. |
Si los peque�os poni Falabella que crecen en las monta�as chiricanas se quedaran inm�viles, no habr�a manera de diferenciarlos de unos preciosos peluches.
Su imagen es la de mu�ecos, pues derrochan tanta vivacidad que es imposible no rendirse ante su alegr�a seductora.
A mil 400 metros sobre el nivel del mar, en las tierras altas de Chiriqu�, en Volc�n, Carmen Guardia, una mujer que form� su hogar en esta provincia, est� convirtiendo lo que en su primer momento fue un encargo, por una afici�n que ya empieza a tener �xito comercial.
Hace 10 a�os fue a Texas a comprar un regalo para un sobrino que estaba por nacer y adquiri� una pareja para cr�a de caballos Falabella de origen argentino.
La inversi�n alcanz� los 10 mil d�lares. Se empez� a documentar sobre el tipo de animales y su cuidado, encontrando que una revisi�n veterinaria y el acercamiento con la gente es la clave para que el n�mero de ejemplares crezca.
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La cr�a alcanza los 15 ejemplares. |
La desparasitaci�n tiene que ser medida, pues si es demasiado eficaz los Falabella tienden a crecer m�s de lo esperado, que es un promedio de 70 cent�metros.
Por el momento la finca que Guardia administra en Chiriqu� tambi�n cuenta con caballos �rabes y cuarto de milla para la venta.
�Solo vendemos Falabella machos y el precio despu�s de destetarlos a los tres meses alcanza los 2 mil 500 d�lares�, dijo Guardia. La cr�a alcanza unos 15 ejemplares a la fecha.
�Hay una lista de espera por los animales bastante larga, pues las familias los compran para los ni�os�, explic�.
Los peque�os caballitos amenizan las ferias pues son llevados a las mismas para que los ni�os los monten. Crecen en una amplia finca de 600 hect�reas donde el clima les es agradable y su pelaje grueso no es motivo de calor.
Carmen Guardia creci� en la capital y est� segura de quedarse en las monta�as chiricanas, en el campo, rodeada de percherones y de sus muy apreciados caballitos Falabella.
El origen argentino del caballo Falabella
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En la foto, el percher�n, que es el caballo de mayor alzada de todas las razas, se llama �Goliat�. La poni se llama �Estrellita� y al peque�ito a�n no le dan nombre. |
Su origen esta �ntimamente relacionado con el de los primeros caballos que habitaron esta parte de Am�rica. Los caballos andaluces que los espa�oles trajeron al nuevo mundo para emprender la enorme tarea de la conquista, y elegidos por ser los m�s r�sticos y resistentes, fueron librados luego a su suerte debido a los primeros fallidos intentos de asentamiento.
Vagando sin destino por las enormes pampas, los caballos sobrevivientes sufrieron necesariamente una serie de procesos y cambios estructurales para adaptarse a las nuevas condiciones, tan distintas a las de su tierra de origen.
Por los fuertes soles, fr�os, vientos, frecuentes tormentas y aridez del suelo, los caballos fueron obligados a migrar grandes distancias en busca de agua y pasturas, lo que les dio esa incomparable resistencia; su particular instinto sobre el peligro lo lograron luego de la persecuci�n del indio y el puma.
Todos estos factores, sumados a la continua consanguinidad y el aislamiento causaron mutaciones en la gen�tica de sucesivas generaciones, resultando la clase de caballos que los ancestros de la familia Falabella vieron por primera vez a mediados del siglo XIX en las manadas de los indios, al sudoeste de la provincia de Buenos Aires.
La familia Falabella y sus descendientes continuaron, a trav�s de los a�os, el proceso de selecci�n, incorporando algunos espec�menes de criollos y otras razas europeas, con los que lograron estilizar y reducir la talla al est�ndar actual.
Tomado de internet.
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