Publicado el viernes 27 de febrero de 2004 - Edici�n No. 734 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
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Una inteligencia,
dos inteligencias

Dicen los expertos que ahora tenemos dos inteligencias, la que nos ayuda a sacar buenas notas y la que nos permite tener una vida buena

Julieta de Diego de F�brega

Hoy en d�a todo debe ser integral, la educaci�n acad�mica, la formaci�n moral, el funcionamiento de las empresas y hasta el pan. Tiene sentido. De nada sirve saber todo lo que se ha escrito sobre una cosa y estar perdido en el espacio con respecto al resto de los movimientos que ocurren sobre la faz de la Tierra.

Hace poco, una amiga me cont� una historia que alguien le hab�a contado a ella. No es bochinche, aunque pueda parecerlo. Es una historia real, algo que le sucedi� a la persona que se la cont�. Resulta que cuando el informante estaba en la universidad �una muy buena de esas que tienen nombres que terminan en Tech, donde la gente va a aprender ingenier�a y otras profesiones, cuyos libros de texto tienen m�s n�meros que letras� le toc� un compa�ero de cuarto que era genio. En el sentido acad�mico.

Estaba ya en su �ltimo a�o y todav�a manten�a un promedio de 4.0 (que en Estados Unidos equivale a 5). Una noche nuestro informante recibi� una llamada. Era su compa�ero de cuarto que estaba un poco nervioso porque se le hab�a flateado una llanta del carro (estoy perfectamente consciente de que flatear no existe, pero no me resigno a decir que se le hab�a ponchado una llanta). Conversaron unos minutos, me imagino que lo normal que uno dice en esos casos ��d�nde est�s? Aj�, ok, �entonces vas a llegar un poco tarde?� �No, es que necesito que me vengas a buscar, le dice el due�o del auto averiado�. ��Por qu�, acaso no tienes herramientas para cambiar la llanta?�, responde el informante. �Lo que pasa es que no s� cambiar un flat� afirma el genio, el del promedio de 4.0.

Esta parece una historia com�n y corriente sin mayores implicaciones, sin embargo, si uno analiza concienzudamente el incidente puede arribar a un mill�n de conclusiones �tiles para la vida corriente, que a fin de cuentas es la que nos toca vivir. No piensen que estoy criticando a los buenos alumnos, para nada, todos los padres so�amos con que nuestros hijos lleguen a recibir su diploma con alguna medallita colgada del cuello, pero creo que es importante que entendamos que tambi�n es importante poder invitar a una muchacha a salir, saber combinar colores, batir un huevo, consolar a un amigo, enfrentar una crisis, delegar responsabilidades, decir no en el momento apropiado y, como dir�a el Rey de Siam, etc., etc., etc.

En resumidas cuentas, no solo el coeficiente intelectual determina la capacidad de una persona para desenvolverse exitosamente, es necesario que tenga tambi�n inteligencia emocional. A m� personalmente me gustaba m�s cuando se llamaba sentido com�n �es m�s f�cil de decir� pero ahora todo tiene que tener nombres muy cient�ficos para que los hombres barbudos puedan vender libros.

Luego de esa conversaci�n con mi amiga me he vuelto mucho m�s observadora y podr�a decirse que selectiva a la hora de calificar a una persona. Ya no me conformo con que sea inteligente, educada y culta sino que procedo a preguntarme �Sabr� cambiar flats? En sentido figurado, por supuesto.

La ciudad est� literalmente abarrotada de letreros con las sonrisas de quienes aspiran a ser representantes, legisladores, alcaldes, presidentes y otras cosas m�s. En unos cuantos meses nos tocar� votar por varias de esas sonrisas. Algunas ya son viejas conocidas, otras nos suenan conocidas de campa�as anteriores y est�n las que jam�s hemos visto. Creo que todos los ciudadanos responsables debemos hacer la tarea y verificar el expediente profesional de cada uno de esos candidatos. Es obvio que los viejos son m�s f�ciles de calificar, pues hemos tenido la oportunidad de verlos en acci�n �o paralizaci�n en algunos casos�, pero si uno se lo propone, de todos se puede averiguar algo. Ojo, que no hablo de andar sacando trapos, simplemente de evaluar su trayectoria como persona y como profesional.

No se conformen con un t�tulo rimbombante de una universidad bien popof, no es suficiente. No acepten como m�rito el que haya ocupado un puesto p�blico con anterioridad; preg�ntense si hizo lo que le correspond�a hacer �y eso incluye vigilar que el personal subalterno no haga diabluras� preg�ntense si sabe cambiar flats.