Camino y no adelgazo
Se ejercita, come bien, pero no adelgaza �qu� es lo que est� pasando?
Cada d�a alguna persona decide abandonar su dieta o plan de ejercicio, decepcionada al no ver resultados. Miles de mujeres se enfrentan cada cena ante una ensalada; otras tantas est�n suscritas al gimnasio y esto no se traduce en una menor talla. �Qu� ocurre?
Vivir en dieta
Algunas mujeres viven a dieta. De la de la sopa a la de pi�a y la que salga en la pr�xima Vanidades. Someter al cuerpo a reducciones estrictas de alimentos desgasta el organismo y termina por alterar el metabolismo, este se hace m�s lento y por lo tanto la capacidad de perder peso disminuye.
Cuando una se somete a dietas estrictas, hace largos ayunos y se salta comidas inevitablemente llega un momento en que se hast�a y se da un atrac�n. Una �dieta� efectiva no dura una semana y ni siquiera un mes, es un estilo de vida que se adopta para toda la vida.
Esto no quiere decir comer mal para siempre, sino aprender a comer variado y sano. Reducir la sal, la grasa, los az�cares y las burundangas e incluir fibra, vegetales y agua en las comidas. Sacar un poco de arroz del plato, pedir raciones peque�as y no repetir.
Este cambio debe traducirse a toda la familia. En una casa donde la mujer come �tristemente� vegetales simples y el esposo degusta chuletas y papas fritas �que ella misma le prepara� las posibilidades de que ella logre un peso adecuado son m�s remotas.
Se habla del problema de sobrepeso como algo hereditario: mam� est� gorda, la hija tambi�n y el esposo no est� flaco. Pero si hasta el perro de la familia est� gordo, lo m�s probable es que no sea asunto de genes, sino de lo que est� en la refrigeradora y del tama�o de las porciones que se sirven. Para estos casos se hace necesario un nuevo estilo de alimentaci�n para toda la familia.
Si solo come un poquito
S�, es cierto. A muchas mujeres nunca se les ve con un plato de comida o sentadas a una mesa. Pican algo frente al televisor, comen de pie frente al refrigerador o pellizca un emparedado en el escritorio. Las que son mam�s reparten su comida con los hijos o comen lo que dejan los hijos.
Las comidas desordenadas no solo pueden afectar el metabolismo, tambi�n evitan que la persona se acostumbre a un ritual. El mensaje de satisfacci�n tarda en llegar a la mente y la persona sigue comiendo de poquito a poquito sin darse cuenta de que est� comiendo m�s. Quienes comen a las carreras y se saltan comida, porque nunca tienen tiempo, se exponen a sufrir males gastrointestinales, all� s� que tendr�n que sacar tiempo para ir al doctor.
Soluci�n: fije sus horas de comida, si�ntese a comer con todas las de la ley, eso incluye un plato bonito, una copita de agua y un lindo individual. Coma despacio, esto permitir� que el mensaje le llegu� a su mente.
Ejercicio, pero sin saber comer
El ejercicio acelera el metabolismo. Pero, �sorpresa! incrementa las ganas de comer. A veces se piensa, �bueno voy al gimnasio y me puedo comer una pizza�. Hasta cierto punto es cierto, pues est�s quemando m�s calor�as. Sin embargo, muchos caen en la tentaci�n de grandes comidas (cuatro rebanadas de pizza) y se dan �licencias� que terminan por echar a perder el trabajo. Despu�s de unos meses, la persona se siente con m�s energ�a, m�s �gil, pero sigue pesando lo mismo o cuidado m�s, claro, que las libritas est�n tonificadas.
El remedio no es colgar las zapatillas ni dejar de comer, sino aprender a hacerlo. Si su ejercicio es exigente debes comer bien, incluir frutas, vegetales, no abusar de los fritos ni de la sal. Tenga siempre a mano una merienda saludable.
Hacer lo que hacen otros
�Si a Marta le sirvi� el tae bo, yo me voy a meter�. �Juan rebajo 20 libras cenando pi�a, yo voy a probar�. Lo que le sirvi� a uno no necesariamente le sirve al otro. Si no logra controlar su problema de peso consulte a un especialista. El m�dico puede establecer si hay alg�n problema f�sico y el nutricionista puede dise�arle un tipo de dieta especialmente para usted que le servir� seg�n su estilo de vida y sus gustos. Sea sincero con el especialista para que juntos puedan elaborar el mejor plan a favor de su salud y su paladar.
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