Publicado el viernes 19 de septiembre de 2003 - Edici�n No. 711 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
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SALUD

Cuando visite a un enfermo

C�mo hacer que su visita reconforte y anime a la persona enferma

Quienes han estado hospitalizados saben lo agradable que es recibir visitas. La presencia de amigos y familiares es realmente un b�lsamo para el �nimo. Pero a veces por desconocimiento o descuido las visitas pueden llegar a incomodar al paciente, esto ocurre cuando se hace a horas indebidas, se tocan temas inapropiados o no se toma en consideraci�n la situaci�n del enfermo o enferma.

El momento indicado

Si es un amigo o conocido, aseg�rese de dar tiempo al paciente. No asista horas despu�s de una intervenci�n quir�rgica, es probable que la persona quiera ver solo a sus seres m�s cercanos. En el caso de las mam�s que reci�n acaban de dar a luz puede ser m�s adecuado hacer la visita en casa; previo aviso, por supuesto.

Llame antes al hospital para informarse de las horas de visita. Si ya hay muchos visitantes procure ser breve para no aglomerar el lugar. No entre a la habitaci�n sin antes recibir el permiso de visita en la recepci�n del hospital.

Sea considerado

Cuando sea posible, tome asiento. Para el enfermo puede ser inc�modo que todos est�n de pie a su alrededor. Trate de colocarse al nivel de los ojos del paciente, pero no se siente en la cama, esto puede incomodar al enfermo o afectar los equipos m�dicos que est� utilizando.

No traiga preocupaciones adicionales, hablando sobre problemas de trabajo o de la casa. Los pacientes habitualmente tiene dietas estrictas, no intente introducir dulces u otros alimentos para �consentir� al paciente. Recuerde que seguir las reglas al pie de la letra ayudar� a la pronta recuperaci�n.

No interrumpa las horas de las comidas. De por s� es inc�modo comer frente a otros, tambi�n lo es para el enfermo.

Jam�s toque el equipo y mucho menos trate de ajustarlo, si tiene una duda consulte al personal del hospital. Nunca administre al paciente medicinas que no hayan sido prescritas por el doctor que atiende al paciente, esto puede causar reacciones no deseadas o interferir con los ex�menes.

Si usted est� enferma o enfermo evite hacer visitas, no vaya a contagiar a la persona de algo m�s.

Sobre qu� no hablar

Guarde para otra ocasi�n los temas conflictivos. No hable sobre el revul� que hay en la oficina a causa de la ausencia del paciente. Muchas personas acostumbrar hablar sobre sus experiencias hospitalarias anteriores (casi siempre malas) o sobre lo que vivieron conocidos: evite esas conversaciones.

Mantenga sus opiniones dentro de lo general y no haga comentarios inc�modos sobre a cu�nto va a ascender la cuenta del hospital, el mal servicio que all� ofrecen, la cicatriz que le va a quedar al paciente o lo mucho que le va a doler despu�s.

No dude en expresar sus sentimientos de aprecio, recuerde que cualquier expresi�n de afecto vale m�s que miles de palabras, por ejemplo, tomar la mano del paciente. Hable en voz baja para no incomodar a otros enfermos.

Permita que el paciente dirija la conversaci�n. Sea un buen oyente, cuidar de alguien significa o�rle sus problemas, sus miedos, incluso comprender su llanto.

La hora de irse

Trate de que la visita sea breve, 10 a 20 minutos suelen ser suficientes. A menos que el paciente est� solo y obviamente necesite compa��a.

No interfiera con los cuidados del enfermo o enferma. Si alguien del personal m�dico entra a la habitaci�n, salga o al menos pregunte si puede quedarse.

Haga caso a las reglas del hospital. No se presente fuera de las horas de visita, no traiga ni�os a las �reas prohibidas para ellos, y en el caso de que los permitan, mant�ngalos quietos y procure hacer la visita m�s corta.