Pilar Rahola, la mujer feminista

Despu�s de escucharla se podr�a jurar que en la vida de Pilar Rahola el azar no tienen injerencia, sus pasos son la suma total de sus desvelos

Lineth O. Del Cid T.

Llegamos un poco antes de la hora; por esas cosas del trabajo tuvimos que aceptar otra asignaci�n, as� que est�bamos justos con el tiempo. Mientras esper�bamos la llegada de la entrevistada, el grupo de se�oras que participan en WIZO, la Asociaci�n de Damas Hebreas en Panam�, encargadas de su agenda de trabajo, nos dieron sus impresiones. Cada una de ellas recordaba con exactitud palabras y gestos de Pilar Rahola, catalana de nacimiento, y la vehemencia con la que se expresaba de los temas de la mujer, de pol�tica, de la Hoja de Ruta, de sus hijos, sue�os, sus libros y la adopci�n, entre otros.

La periodista y pol�tica Pilar Rahola estuvo de visita en Panam� por unos d�as, los que aprovech� para presentarse en diversos programas de televisi�n y salones de conferencia donde expuso sus puntos de vista, escuch� comentarios y dej� sembrado en varios corazones la semilla de la tolerancia, de mirar a otros ojos, de sentir compasi�n por los m�s peque�os y de rendirse ante nada.

Mujeres muy cansadas

-�Qu� significa ser mujer hoy?

-Este mundo tiene muchos mundos y en cada mundo hay muchos tipos de mujer. Si t� me preguntas qu� significa ser mujer en mi mundo, es decir, una mujer emancipada del primer mundo y con �xito, te dir� que formo parte de la elite de mujeres. Me ha costado mucho, no solo como le cuesta a todo el mundo, sino tambi�n por ser mujer.

Nosotras vivimos en esa situaci�n donde a pesar de todo tenemos que educar a nuestros hombres, encantadores s�, pero que les cuesta entendernos; educar a nuestros compa�eros de trabajo y decirles �somos igual de competitivas, igual de buenas, es m�s, quiz�s en algunos aspectos vamos a ganaros�. C�mo explicarles a mis compa�eros de la pol�tica que tienen que femineizar el poder, porque las mujeres incorporamos elementos fundamentales en la vida pol�tica y colectiva, como es la lucha por los ni�os.

Sin embargo, en otro mundo, como en Arabia Saudita, naces y te dicen que no tienes derecho a amar a quien quieras, que no tienes derecho a editar un libro, la negaci�n de pensar, la negaci�n de influir. Que no puedes conducir un coche, que te pueden mutilar genitalmente por ser mujer, porque el dominio llega hasta la intimidad. Que tu nivel de esclavitud es total..., hasta tu Dios te esclaviza. Si me preguntas qu� es ser mujer en Arabia Saudita, te dir� que es ser una esclava.

Hoy el mundo, respecto a la mujer, a�n vive en una situaci�n de dominio; adem�s es de distinto nivel seg�n las sociedades pero, definitivamente, es dominio en todas partes.

La mujer emancipada est� muy cansada. Mira mi caso, he sido diputada, vicealcaldesa de Barcelona, tengo libros publicados, pero me preocupo si la nevera est� llena o vac�a; si los ni�os han ido al m�dico, si el tenis de mi hijo y hasta de si mi marido est� deprimido. Es decir, la mujer que ha conseguido llegar al mercado laboral, ser competitiva y salir adelante, tiene una doble carga de trabajo. Incorpora a su d�a la mochila de la casa, la familia, de los hijos. Ellos [los hombres] no, no compatibilizan.

Armas para triunfar

-�Con qu� debe armarse la mujer del siglo XXI para triunfar?

-La mujer del siglo XXI incorpora en ella misma el arma m�s revolucionaria de la sociedad. Te brindo esta frase de Francois Miterrand, que en su momento me gust� mucho; le preguntaron c�mo ser�a el hombre del siglo XXI y respondi�: �El hombre del siglo XXI ser� una mujer�. Nosotras vamos a ser la gran revoluci�n de este siglo, no porque seamos mejores que ellos... sino porque hemos construido la historia durante 2 mil a�os en clave masculina.

No sabemos qu� hubiera significado la historia de los pueblos si las mujeres hubi�ramos participado activamente en el poder, en las decisiones, en la vida colectiva. Cu�ntos millones de escritoras, m�dicas, maestras, periodistas, yo qu� s�, nos hemos perdido porque la mujer se ha dedicado a planchar las camisas de la historia y no la pod�a protagonizar.

Hoy, en una parte del mundo, que a�n no es la mayor�a, la mujer se ha puesto de pie y ha protagonizado la historia. No sabemos c�mo ser� esta nueva historia, pero desde luego estoy convencida de que este ingreso femenino a la sociedad es revolucionaria.

Las armas que esa mujer, individualmente, debe llevar consigo, son, primero, una enorme solidaridad femenina: recordar que a todas nos cuesta. Soy una mujer de izquierda, pero siempre he practicado una enorme solidaridad con las mujeres de la derecha. Y cuando hablamos entre nosotras, todas tenemos el mismo problema, derecha, izquierda, centro, es igual... ellos [los hombres] son iguales. Sobre muchos aspectos, derecha e izquierda se diferencian, pero en el sexismo no tanto.

Segundo elemento, incorporar la carga emotiva que la mujer pone en todo. Ellos llevan 2 mil a�os matando sus sentimientos. No pueden llorar, no pueden emocionarse, seg�n qu�... no toca. Llega la mujer a los �mbitos empresarial, intelectual, cultural, pol�tico, universitaria y pregunta �derechos de los ni�os �est�n regulados?�, ��la educaci�n en la universidad?�, entre otros. Aquellos conceptos b�sicos que la pol�tica considera menores la mujer los prioriza y eso cambia el mundo.

Cuando la mujer est� en zonas de conflicto es la que se preocupa por organizar a los ni�os, que coman, que haya sistema de educaci�n. �Ellos? Hacen la guerra. La carga emotiva que incorporamos a lo pr�ctico, a lo pol�tico es la segunda gran arma.

La tercera... es evidente: Llevamos m�s velocidad. Aprovech�mosla. Ellos est�n durmiendo la siesta. Como llevan 2 mil a�os de dominio est�n muy tranquilitos. Pero f�jate, las mujeres que empiezan tienen los mejores curriculum universitarios, se ven fuertes, son listas, h�biles y guapas. Aprovechar ese ritmo, ellos est�n dormidos. Pero no para dominar al hombre, sino para romper el dominio.

Es mejor una sociedad donde las mujeres viven emancipadas. Es lo que hay que entender.

Hoja de vida

��Y si descubrimos que ellos planchan mejor? Porque en el genoma no sale la plancha. La plancha, la comida, la casa no es m�s que la log�stica diaria para vivir bien. No es un trabajo ni femenino ni masculino�.

En la hoja de vida de Pilar Rahola se detallan los hechos y esfuerzos que ha vivido desde su nacimiento en Barcelona, en 1958. Es doctora en Filolog�a Hisp�nica y tambi�n en Filolog�a Catalana por la Universidad de Barcelona. Est� casada y tiene tres hijos, Sira, No� y Ada.

Ha laborado como periodista de televisi�n y prensa. Es autora de diversos libros, publicados en castellano y catal�n. Los tres �ltimos son: Mujer liberada, hombre cabreado, de Editorial Planeta, 2000. �Un libro sarc�stico y combativo sobre las relaciones hombre/mujer desde la perspectiva de la liberaci�n femenina�. En el 2001, la misma editorial publica Carta a mi hijo adoptado, que �narra los miedos, los anhelos y la lucha desde mi propia experiencia en la adopci�n de mi hijo�. En 2002, la editorial Ramdomhouse Mondadori publica Historia de Ada. Los derechos pisoteados de los ni�os. Un libro encargado por la ONG Interm�n Oxfam, para que �explicara la situaci�n de los derechos de la infancia en el mundo: prostituci�n infantil, sida, explotaci�n laboral, ni�os soldados. Es un libro duro y comprometido�.

De 1993 a 2000, ha sido diputada en el Parlamento espa�ol por la Izquierda Republicana Catalana. Ha formado parte de m�ltiples comisiones de investigaciones y parlamentarias. Ha sido por cuatro a�os la vicealcaldesa de la ciudad de Barcelona, responsable de las �reas de comercio, consumo y turismo.

Una bandera

Dice que algunas veces sus hombres, �mis queridos hombres�, le preguntan: �No te cansas de ser feminista? y Pilar Rahola les contesta: �S�, claro que s�. Si me encant�is. He tenido un padre fant�stico, he tenido unas parejas fant�sticas, tengo unos amigos fant�sticos. A mi me ha sido f�cil. Pero cuando pienso que me pueden lapidar una mujer en Nigeria, por ser mujer y pobre. Encima vivir en Africa y encima estar sometida al integrismo isl�mico. Cuando recuerdo que en mi pa�s, Espa�a, la primera causa de muerte, entre los 15 y los 40 a�os, es la violencia dom�stica por encima de los accidentes de coche y del c�ncer. Cuando recuerdo que mi hija Ada, nacida en la Rep�blica musulmana de Siberia, no ten�a ning�n derecho como mujer, �c�mo voy a abandonar la bandera del feminismo?

Es m�s, �por qu� no la recogen ellos? No es una lucha por la mujer, es una lucha por la libertad, por la democracia, por crear un mundo un poco m�s habitable. Pero por ser ancestral el sexismo es muy profundo.

La lucha por la igualdad o la liberaci�n de la mujer no es una lucha contra el hombre. Es una lucha contra la injusticia y en esa lucha tenemos hombres que nos ayudan. Que los hombres no piensen que es una guerra contra el hombre. No, no... Vamos a continuar am�ndolos, queri�ndolos, viviendo con ellos, pero en un plano de igualdad.

El machismo, el dominio, ha esclavizado a las mujeres, pero tambi�n a los hombres. La guerra la padecemos hombres y mujeres, morimos hombres y mujeres, la �nica diferencia es que la mujer no ha decidido. No tengo la garant�a de que la mujer no fuera belicosa, no lo s�. Lo que s� digo es que la mujer aporta aspectos de supervivencia importantes que nos alejan de la guerra. Ellos a veces no tienen en cuenta estos aspectos y nos aproximan a la guerra. Antes de hacer una guerra t� piensas en los hijos, ellos no tanto.

Creo que la guerra, la esclavitud, el dominio, esclavizan al hombre y la mujer. Ah� est�n esos hombres que trabajan en minas durante miles de horas, esos hombres esclavizados en trabajos de miseria, tambi�n est�n oprimidos. Lo que ocurre es que la mujer tiene un grado peor de opresi�n. A veces estos hombres que son oprimidos oprimen a sus mujeres en sus casas, entonces tenemos un grado m�s en la perversi�n, en el dominio, en las injusticias.

A las mujeres les preocupan cosas que a ellos no les preocupan tanto. Lo que hay que conseguir es que las decisiones sean compartidas. Las mujeres estamos seguras de que si compartimos mejoraremos la sociedad.