Es directora del Instituto Rural Carmen Conte Lombardo en Churuquita Chiquita de Penonom�; su colegio ha sido reconocido a nivel nacional como una escuela de calidad, pues, para la hermana Mariela, s� es posible una educaci�n p�blica en valores.

Con una amplia sonrisa y esa calidez de siempre, nos recibi� la hermana Mariela; el punto de reuni�n fue la biblioteca del Instituto Carmen Conte Lombardo, en Churuquita Chiquita; era un d�a lluvioso, se acababa de repartir los boletines de los estudiantes y varios padres de familia aguardaban para conversar con ella.

Mariela del Carmen Calder�n Mac�as es paname�a, nacida en la hist�rica ciudad de Nat� de Los Caballeros; es hija de padres humildes, pero muy trabajadores. Hizo votos de obediencia, pobreza y castidad en la Congregaci�n de las Hermanas Dominicas de la Presentaci�n, en Medell�n, Colombia. Una meta nada f�cil debido a la oposici�n de sus padres.

‘Realmente se puede decir que dentro de mi historia vocacional, yo me tuve que fugar de mi casa para poder optar por el Se�or; para mis padres era algo incomprensible, as� que tuve que hacerlo de esa manera, de lo contrario era imposible’, confiesa la directora del colegio.

Cuenta que aunque para la congregaci�n a la cual pertenece, la aprobaci�n de los padres y la opini�n de la familia son muy importantes al momento de que una chica se decida por la vocaci�n, tambi�n considera el inter�s que cada postulante tenga.

‘Conoc� a la hermanas dominicas de la Presentaci�n en Nat� y desde all� sent� el llamado del Se�or, por lo que me decid� a seguirlo en esta congregaci�n, hace 17 a�os. Soy hermana de la Presentaci�n’.

La hermana Mariela es la mayor de cuatro hermanos, dos de ellas mujeres, y hoy su padre considera que si todas sus hijas se hubieran hecho monjas ser�a para �l una bendici�n, pues se ha dado cuenta de lo feliz que es su hija Mariela y lo realizada que se siente.

Acepta con humildad que en ella se cumple la palabra de ‘quien es capaz de dejar, hermanos, padres y todo por m�, recibir� ciento por uno’, y cada d�a agradece, pues, ‘las bendiciones y vida eterna que ha recibido mi familia son muchas’.

La hermana Mariela viaj� sola a Medell�n con el apoyo de las hermanas de la congregaci�n el 28 de mayo de 1989, luego sus tres a�os de formaci�n en el postulado y el noviciado en la Congregaci�n de la Hermanas Dominicas de la Presentaci�n, llegando a su profesi�n, la consagraci�n religiosa, en 1991.

> Carisma: la educaci�n

Recuerda que su padre siempre quiso tener una hija educadora, una tarea no muy atractiva en sus primeros a�os de estudio, y responsabiliza al Esp�ritu Santo el que le haya despertado ‘esta pasi�n’ que siente hoy por la educaci�n.

Una pasi�n que naci� justamente cuando entr� a la congregaci�n y entendi� el carisma de la madre fundadora.

Explica que las hermanas dominicas de la Presentaci�n tienen tres orientaciones, y mientras se es novicia las aspirantes deben elegir una de ellas, educaci�n, salud o promoci�n social. Aunque comparti� ta-reas en las tres orientaciones vocacionales, acepta la hermana Mariela que fue entonces que descubri� el magisterio, por lo que estudi� una licenciatura en Filosof�a, hizo un postgrado en Pedagog�a con especializaci�n en Maestro Investigador.

‘Para m� la educaci�n es una pasi�n, una m�stica que me impulsa a dar lo mejor de m� a trav�s del servicio del ministerio que el Se�or me ha encomendado, que es el anuncio de la Palabra’, comparte la hermana Mariela.

Inici� su carrera laboral en el Colegio de la Presentaci�n en Cartagena, Colombia, por cuatro a�os; luego pas� el Colegio Presentaci�n de las Am�ricas, en Medell�n y posteriormente labor� en el Centro Educativo de Barranquilla.

Despu�s de 17 a�os regresa a Panam� para dirigir el Instituto Rural Carmen Conte Lombardo. Es la primera vez que una religiosa paname�a dirige un colegio de la congregaci�n y actualmente la acompa�an otras tres hermanas dominicas.

‘Cuando llegu� a Panam�, ten�a en mi coraz�n y en mi mente una sola cosa: entregar lo mejor de m� misma a la educaci�n paname�a. Creo en la educaci�n y creo que los paname�os tenemos mucho que aportar en la medida en que tomemos conciencia de lo que somos y lo que queremos’, sustenta.

> Educaci�n de calidad

‘Pienso que el curr�culo en la educaci�n premedia y media adolece de una educaci�n en valores. No hallamos asignaturas que sirvan de orientaci�n y desde este aspecto tenemos un curr�culo academicista, que est� cojo y raqu�tico porque le falta el esp�ritu’, sustenta.

Las hermanas dominicas de la Presentaci�n conciben la educaci�n como un instrumento de formaci�n, sustentada con valores morales y �ticos, adem�s de lo cient�fico, una formaci�n global. ‘Desde cualquier parte del mundo, en los 37 pa�ses donde tenemos presencia, educamos y formamos en valores, pues estamos convencidas de que una educaci�n que no lleve a la formaci�n integral de la persona es una educaci�n que carece de sentido’, sustenta la directora.

Para la hermana, m�s que palabras y discursos en blanco y negro, hay que practicar los valores morales y �ticos, porque requieren de ser vistos y palpados en la sociedad. ‘Hay que proyectar la sociedad que queremos ser’, afirma.

‘No nos conformemos con discursos, con letreros, con frases o con la semana de los valores; m�s bien tenemos que arriesgarnos pues [la educaci�nI es un compromiso de todos’, dice con seguridad, y agrega que ‘educar con valores no es responsabilidad de la escuela, sino de la sociedad, la que debe verse involucrada en este proceso’, concluye.

Seg�n la hermana Mariela, en Panam� la materia de educaci�n requiere de dos cosas importantes, lo primero es concebirla como una educaci�n formadora y orientadora, en donde ‘los valores no solo sean ejes transversales de los curr�culos fr�os, sino en donde se lleven a la praxis y se puedan palpar en las instituciones educativas’, sostiene.

Lo segundo es plantear el pase de ‘una educaci�n memor�stica a una educaci�n doctrinadora, que lleve a los j�venes a no solo seguir pasos y f�rmulas ya establecidas, sino a seguir criterios propios, liberadores, reflexivos. Que estos les lleven a tomar posiciones frente a la vida’, explica la hermana Mariela.

‘Si tuvi�ramos un curr�culo de educaci�n en valores, establecido como norma desde el preescolar hasta el XII grado, en cualquier bachillerato, tendr�amos una educaci�n de calidad’, ya que para la hermana directora no puede haber educaci�n de calidad si no tenemos ‘calidad humana, que es lo que nos hace falta a los paname�os’.

La hermana Mariela fue reconocida esta semana con la Orden Ren� de Lima en el campo acad�mico, reconocimiento entregado anualmente por CoSPAE a personalidades que dedican tiempo personal a promover el mejoramiento integral de los paname�os y la comunidad.

Proyectos

Homenaje

El profesor Nelson N��ez, docente del Instituto Carmen Conte Lombardo, present� a la hermana Mariela ante los asistentes al evento de CoSPAE.

Se�al� N��ez algunos proyectos implementados por la hermana Mariela, quien edit� un Manual de Convivencia, en donde ‘m�s que imponer normativas disciplinarias, lleva al educando a la asimilaci�n de valores, de modo que su comportamiento brote de motivaciones interiores y no dependa de la presencia o ausencia del educador’.

Cre� el Proyecto Educativo de Centro, donde ‘involucra a toda la comunidad educativa para que trabaje bajo la �ptica de los valores, buscando que el joven del campo, llegue a ser un agente de cambio en la sociedad’.

Plante� el Proyecto Pedag�gico de Aula para Pensar, un modelo que apunta a la proyecci�n de valores, la ense�anza reflexiva, creatividad, investigaci�n, con proyecci�n social, pastoral y formaci�n ecol�gica.

‘Es una fiel convencida de que se puede lograr una educaci�n de excelencia, a�n sin los recursos, con peque�os esfuerzos, pero siempre en el camino de la excelencia. La hermana Mariela lo traduce como un h�bito de hacer las cosas bien hechas’.