Publicado el viernes 16 de marzo de 2007 - Edici�n No. 887 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
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ESTA SEMANA
Infierno en un taxi

Haber pasado un mal rato dentro de un taxi es una anécdota que pueden contar muchas panameñas. Ellas no se sienten seguras en este servicio de transporte, y sin embargo, son sus principales usurarias.

Vannie Arrocha

Al conductor del taxi le molestó que otro le echara el carro encima y se apuró a alcanzarlo para obstaculizarle el paso y hacerlo salirse de su carril. ‘Por poco nos chocamos y yo hubiera sido la más perjudicada, pues iba en el asiento del copiloto. Le dije '¿qué te pasa? ¡pones en riesgo mi vida!’, cuenta María Elena Oses, de 26 años.

Andrea* cuenta otro caso: ‘A las 10:00 de la noche de un viernes, tomé un taxi afuera de la empresa donde trabajo. Al llegar a mi casa, el taxista me quería cobrar de más, me opuse pues conozco la tarifa muy bien’. Explica que el taxista tomó un tono agresivo ante su negativa y arrancó a gran velocidad para impedir que ella se bajara del vehículo y le decía que no iba a parar hasta que no le pagara, a lo que ella tuvo que acceder. ‘Estoy segura de que a un hombre no le hubiera hecho eso’, opina Andrea.

Maricruz Morales, de 22 años y estudiante de enfermería, se dirigía a la Terminal Nacional de Transporte cuando el motor del taxi que la transportaba comenzó a echar humo. El taxista paró en una gasolinera a echarle agua al motor por casi 10 minutos, sin más explicación ni disculpa que ‘el carro se había quedado sin agua’.

Estos episodios de pesadillas en un taxi no son aislados. En un sondeo digital realizado en Ellas Virtual, de las 653 lectoras que contestaron, el 76% dijo que se sentía ‘insegura’ en los taxis. Lo que evidencia que pese a utilizar este medio de transporte a diario, las mujeres no se sienten seguras al hacerlo, y algunas describen la experiencia casi como un engorro diario. A sus votos añadieron recuentos de malas experiencias. ‘He tenido diferentes experiencias, así como me ha tocado un regular servicio también me ha tocado el más pésimo. Hay muchos que manejan de una manera tan inadecuada que he tenido que agarrarme para no moverme dentro del carro y evitarme a mí misma un accidente’, escribió una lectora.

Otra explicó que se siente ‘insegura y nerviosa’ cuando el taxista recoge a otros pasajeros. ‘Uno nunca sabe si ese otro pasajero realmente es un cómplice y quieran hacerme daño’.

Varias de las mujeres consultadas indicaron que se sienten más inseguras al viajar en taxi durante la noche. El sondeo virtual hizo evidente este hecho, pues si bien la mitad (49. 9%) indicó que usa este servicio tanto de día como de noche, el 41. 5% dijo que lo usa solo en el día, mientras solo 8. 5% lo utiliza en horas nocturnas, lo que indica que el 41% de las mujeres no utiliza el servicio de noche.

Las mayores usuarias

Las panameñas se quejan de mal servicio, de acoso e incluso de casos de robo por parte de los conductores de taxi. No obstante, algunos taxistas aseguran que ellas son sus principales clientas.

‘De 35 carreras al día, por lo menos, 25 son de mujeres’, indica un taxista.

‘El 80% de mis clientes son mujeres’, fue la respuesta de otro, y con esto concordaron otros cinco conductores. Sin embargo, a pesar de que las mujeres son quienes más demandan este servicio, no reciben el mejor trato.

Las excepciones

Hay mujeres a las que un carro no les hace falta ni tener una limusina con chofer privado, pues se han encontrado a un buen taxista, al que llaman para todas sus diligencias.

Uno de ellos es Severiano Aguilar, de 56 años, según explica él mismo. Afirma que las damas son sus mayores clientes y que estas con tal de viajar seguras esperan por él, aunque en el momento en que le llamen él se encuentre en Avenida Balboa y ellas estén en El Dorado.

Aguilar considera que el que las mujeres sean las que más utilicen el servicio de taxi se debe a que las que trabajan prefieren andar en taxi porque viajan más cómodas que en los buses. ‘No como los hombres, que a ellos no les importa ir parados o guindados en la puerta del bus’, expresa.

Así que él sintoniza música instrumental para que las clientas se sientan cómodas, seguras y relajadas.

El nuevo reglamento para los taxis (transporte selectivo) ya empezó a regir y lo lógico sería que se cumpla. Sin embargo, el cambio atañe tanto a autoridades como a transportistas, y también a los usuarios, pues para que las normas se cumplan y la autoridad actúe sobre los infractores, los pasajeros deben tomar la costumbre de denunciar las irregularidades de las que son víctimas.


 
 
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