Las primeras semanas de enero lanzaron una advertencia: prepararse para la temporada veraniega, que este año estará más calurosa que nunca.

El calor de este verano recién llegado es evidente. Se siente tanto en la oficina como en casa, en donde sin el abanico o el aire acondicionado no se puede subsistir; se palpa en el auto, en el cual la ventilación es indispensable; y se percibe en todas las otras actividades rutinarias. Todo esto debido al calentamiento global provocado por el hombre, que según estudios científicos será cada vez más abrumador.

No obstante, el verano también trae consigo deliciosas brisas y muchas oportunidades de mejorar la salud, ya que cuando el sol penetra en los ojos, se dirige a unas glándulas en el cerebro que resultan en el buen humor de la persona. Además, los días de verano son más largos, los niños están de vacaciones y se puede aprovechar este periodo para pensar un poquito más en uno mismo.

Lo ideal para esta brillante época es cumplir con las recientes resoluciones de fin de año en vez de dejarlas para última hora. Si tiene que ir al médico, empezar con una rutina de ejercicios, remodelar la casa, ordenar su escritorio o preparar un viaje, este es el mejor momento para hacerlo. El resplandor del sol ayuda a que todo se vea más lindo y a que el humor de uno esté alegre y positivo. De la misma forma, este cambio de clima debe estimular la variación de ciertos ritos diarios.

> Piel despampanante

Muy temprano en la mañana, entre el sonar de la inquebrantable alarma y el poco tiempo restante antes de sumergirse en la faena diaria, son muy pocos los que dedican unos minutos al cuidado de la piel.

El dermatólogo Armando Mocci concuerda con lo dicho y resalta la importancia de su velado. Agrega que lo ideal es que las personas se bañen una o dos veces al día, como máximo -ya que entre más uno se baña, más se reseca la piel-, con poco jabón o dermolimpiador, agua fresca y baños cortos. Para mantener la piel hidratada, el médico recomienda jabones suaves como Oilatum, Dove, Olay, Jergens, Nivea; ‘o en caso de serios problemas de resequedad, dermolimpiadores como el Syndet’.

Mocci no recomienda las esponjas, scrubs, toallas, cepillos y otros productos abrasivos como los jabones antibacteriales, porque igualmente resecan la piel.

En cuanto al cabello, resalta que este también demanda un cuidado especial, puesto que su velocidad de regeneración es mucho más lenta que la de la piel. El doctor señala que hay que consentirlo con productos hidratantes de los cuales existe una infinidad en el mercado, de las líneas que ofrecen productos de cabello, ‘y algunos incluso contienen protección solar para aplicarse antes de la exposición’.

Luego de la refrescante ducha mañanera, es elemental humectar la piel. ‘Hay muchos hidratantes que pueden hacer bien el trabajo, lo más importante es que sean aplicados entre los primeros tres minutos luego del baño, ya que si se lo aplica después de ese tiempo la piel habrá perdido una cantidad importante de agua y la efectividad no será la misma’, indica Mocci.

Sin embargo, si acaba de regresar de un fin de semana al aire libre, rojito como un camarón, y su piel está en proceso de descamación, lo ideal es usar humectantes a base de urea o ácido láctico, que disminuyen el desprendimiento y lo hacen menos visible.

La piel también debe protegerla con bloqueador. Si va a estar al aire libre, y quiere maquillarse, no confíe ciegamente en los cosméticos que contienen protección solar, porque generalmente son pantallas solares de 15 ó 20 SPF, factores insuficientes para la intensidad de exposición. En vez, consiga un protector solar con tinte (de doble función, bloquea y maquilla), como el Medi-Block.

En cuanto al maquillaje muy pesado, el médico no lo recomienda, porque sumado a la exposición solar tiende a aumentar la producción de sebo y brotes de acné.

Recién aplicado el bloqueador, ya sea que se encuentre en camino al trabajo, haciendo mandados o en cualquier lugar bajo el sol, debe proteger sus ojos de la luz ultravioleta ‘que entre otros daños, produce el envejecimiento del cristalino, aumentando el riesgo de cataratas. Adquiera unas buenas gafas con un SPF adecuado, pues el que los anteojos sean oscuros no significa que lo esté protegiendo’, advierte Mocci.

En caso de que decida pasar el fin de semana en la playa, no se haga exfoliaciones cutáneas previas a la exposición al sol, ‘ya que además de la melanina de nuestra piel, la capa de sebo y las células muertas nos protegen parcialmente de los daños de la luz ultravioleta’.

Por otro lado, si va a utilizar cremas o lociones autobronceadoras en casa, sí se recomienda la exfoliación previa para lograr una penetración uniforme del producto, explica el médico.

> Reina bajo el sol

Querer lucir una piel lisa en vestido de baño es la ilusión de toda mujer. Cómo preparar la piel rápidamente y dejarla lista para ese paseo a la playa es un sueño imposible, dice entre risas el dermatólogo, ‘si yo tuviera la fórmula mágica, tendría filas afuera de mi consultorio’.

Explica que la celulitis depende de los factores genéticos de cada persona, sumado a los otros factores causales (oxidantes, café, gaseosas, cigarrillos, malos hábitos alimenticios, falta de ejercicio) acumulados en el tiempo, por lo que eliminarla en poco tiempo difícilmente se logra.

En tanto, la doctora Enitza George, especialista en programas de pérdida de peso, indica que el agua es lo más importante para este mal. ‘La piel se ve joven mientras está hidratada. La que está deshidratada por el sol, porque no come suficientes frutas y vegetales, fuma, entre otras cosas, es la piel que se arruga y se ve enferma’.

También es vital reducir la cantidad de sal que se ingiere, ya que el comerla en gran cantidad, hace que la celulitis se desprenda como si fuera mantequilla; al igual que al aumentar y bajar de peso muy exageradamente, también la aumenta.

El ejercicio es otro atinado remedio, indica George, quien apoya firmemente el ejercicio y la buena alimentación. ‘También hay productos que se pueden frotar en la piel para lograr que ésta se vea más lozana y mejorar su elasticidad’.

> Alimentos en veranillo

Con el verano en sus inicios, definitivamente se deben hacer algunos ajustes a la alimentación, indica George. ‘Pues si uno ingiere alimentos muy pesados, como ensaladas de papa, con bastante mayonesa y carnes a la barbacoa, el mismo proceso digestivo provocará un aumento en las necesidades de agua, lo que sobrecalentará el cuerpo provocando que se deshidrate’.

Durante estos primeros meses del año, lo ideal es tomar mucho líquido y comer vegetales y frutas frescas, pescados, mariscos y pollo en porciones livianas, en sí, alimentos que se digieren fácilmente, sin exagerar con los carbohidratos y platos muy condimentados.

Ante el calor provocado por los rayos solares, erróneamente la gente acude a las sodas para refrescarse, cuando éstas están cargadas en azúcar. Además de agua, se pueden ingerir limonadas, jugos de frutas frescas, o bebidas con azúcar de dieta. Siempre vigilando que su orina esté clara, ya que de lo contrario significa que está deshidratándose. ‘También se deben evitar las comidas saladas y todas esas picaritas, taquitos y chicharrones que acostumbramos a comer en la playa, porque deshidratan’.

La idea es comer lo más liviano posible, a menudo y en porciones pequeñas. Por ejemplo, si se come un poco de arroz con pollo, no es problema, pero si se come el arroz, más ensalada de papa y pasta, ya es demasiado pesado, sustenta. >>>

‘Las mujeres embarazadas, por su parte, deben ingerir más líquido de lo usual, porque el no hidratarse correctamente puede ocasionar contracciones que pueden resultar en una amenaza de aborto’, aclara.

> Ejercicio a la intemperie

Lo ideal en el verano es trasladarse del gimnasio al aire libre, entre las horas de 6:00 a. m. y 9:00 a. m. , o luego de las 6:00 p. m. , puesto que en ese lapso el ángulo del sol se torna peligroso para la piel, inclusive con bloqueador solar.

Durante las primeras horas del día ‘está lo que llamamos el oxígeno negativo, como no han caído los rayos del sol, el oxígeno que habita en el ambiente es mucho más saludable y ayuda a que el ejercicio sea más eficiente, el corazón bombee mejor; se palpe una sensación de placer, de seguridad ’, explica George.

Las posibilidades de ejercicios en el exterior son infinitas. George indica que se puede hacer de todo, ‘desde caminar o correr; montar bicicleta o patineta; hacer yoga o tai-chi. Cualquier ejercicio, inclusive con pesas livianas, que se hace dentro de un gimnasio, puede hacerse en cualquier área exterior’.

Está comprobado científicamente que es mejor hacer entrenamiento al aire libre que en un gimnasio, porque los espejos de este último hacen que muchas personas se desanimen y no regresen, al igual que ver a tantas personas con cuerpos perfectos. ‘La ventaja de hacerlo al aire libre está en el mismo ambiente exterior: las irregularidades de la calle, estar trabajando contra el viento, respirar aire fresco, la luz del día, que logran que el ejercicio sea mucho más eficiente y la persona queme más calorías’, sustenta George.

> Atuendo veranero

Hay quienes apenas sienten las brisas del norte, sacan a relucir sus sandalias y pantalones capri. Es cierto que lo menos que uno quiere en estos calores es cubrirse hasta los puños, y cada mañana se ve uno tentado, ‘hoy no quiero andar sudando, ¿será que me pongo una camisa de tiritas?’.

En Panamá, difícilmente se ve que el jefe le llama la atención al empleado por su vestimenta, aunque realmente sí esté escrito en los reglamentos lo apropiado. Ana Raquel Chanis, consultora de imagen pública, personal y corporativa, indica que el código de vestimenta se rige más bien por el sentido común de cada individuo. ‘Es necesario que la persona que trabaja sea consciente a la hora de vestirse y tenga respeto por el entorno, indistintamente del clima y temporada’.

El ambiente de trabajo exige un atuendo que corresponda con la sobriedad de la oficina; descubrir el escote, las axilas o los deditos de los pies, no debe considerarse, reitera.

Como solución para esta temporada, Chanis aconseja utilizar materiales más livianos y reemplazar los colores marinos, negros y grises por colores más claros, como los pasteles y el blanco, sin llegar a tonos fosforescentes. Los colores guardan una estrecha relación con el estado de ánimo y cada uno emite una sensación.

Igualmente, la mujer que no trabaja, siempre tiene que vestirse de acuerdo al destino de su diligencia. ‘Si sabe que va a hacer una visita en un hospital o en una iglesia, debe usar su sentido común y vestirse de acuerdo a la ocasión’, propone Chanis.

Empecemos este verano 2007 armados con ropa cómoda, una piel sana, buena alimentación y ejercicios adecuados, para así poder dominar los efectos negativos del calor.