Numerosos ensayos y películas han tratado la vida de Harry Houdini, pero en el 80 aniversario de la muerte de ese mago de fama mundial un nuevo libro revela su secreto mejor guardado: el gran ‘escapista’ fue un espía.

La Vida Secreta de Houdini repasa la biografía del artista desde la extrema pobreza que le acompañó en sus primeros años hasta que le llegó el éxito internacional, su faceta de espía y el supuesto complot que acabó con su vida, la noche más mágica del año, la de Halloween.

El experto en magia William Kalush y el escritor Larry Ratso Sloman han dedicado varios años a consultar cerca de 700,000 folios de notas y documentos que les hizo llegar a la conclusión de que el ascenso de la carrera del mítico mago se debió a un oficio más mundano, el espionaje.

Los autores vieron la luz cuando cayó en sus manos el diario de William Melville, el jefe del incipiente servicio secreto británico (el MI-5) de principios del siglo XX, en que se hacen numerosas referencias a Harry Houdini.

Según el texto, Ehrich Weiss, nombre ‘terrenal’ del mito de la magia, mantuvo durante años contactos clandestinos con los servicios secretos de EU y Reino Unido para informar de lo que veía en sus múltiples viajes.

Todo ello a cambio de que lanzaran su carrera a nivel internacional. Lo cierto es que, tras casi una década actuando en pequeños museos por el precio simbólico de un dime (diez centavos de dólar), de repente su magia llenó primero las portadas de los periódicos de Chicago, y posteriormente de todo EU.

Las páginas de la biografía apuntan a un acuerdo de ayuda mutua con la policía de Chicago como impulsor de su mito. Un hecho similar sucedió en Inglaterra, donde Houdini entró en contacto con Melville, quien le proporcionó varios contratos de actuación por toda Europa a cambio de que realizara labores de espionaje y contraespionaje para Scotland Yard.

Gracias a su fama mundial, durante los primeros años del siglo XX el ‘escapista’ de origen húngaro informó puntualmente a los servicios secretos estadounidenses y británicos de las actividades de la policía alemana y siguió de cerca las actividades de los anarquistas rusos.

Divorcio al día

La cuarta parte de los matrimonios polacos acaba en divorcio, a pesar de que el 92% de los habitantes del país se define como católicos y más del 65% como fieles practicantes. En Polonia se contraen unos 200,000 matrimonios al año, de los que la cuarta parte, unos 50 mil, no resisten la prueba del tiempo. A las 50,000 parejas que se divorcian ahora hay que añadir las decenas de miles que esperan conseguir la invalidez de sus matrimonios según los procedimientos de la Iglesia.

Es curioso que, entre los candidatos a nuevos divorciados predominen las personas de edades que oscilan entre los 25 y los 35 años, es decir, las personas que pertenecen a la llamada ‘Generación de Juan Pablo II’. Su identificación con las enseñanzas del Papa polaco sobre la necesidad de consolidar y reforzar la familia parece totalmente inexistente, porque son esas precisamente las personas que desean conseguir con más rapidez la anulación de sus matrimonios.

Europa cada 12 años

El presidente de la UEFA, el sueco Lennart Johansson, dijo que el Mundial de fútbol debería jugarse en Europa cada 12 años, al tiempo que Inglaterra confirmó su interés en ser sede del torneo en 2018. Johansson, quien lanzó su campaña electoral para ser reelegido como presidente de la UEFA por quinto término, dijo que había un ‘gran interés’ en la idea de que el Mundial vuelva a Europa cada 12 años.

La idea de que un Mundial se dispute en Europa cada 12 años no había sido ventilada antes. Pero Johansson dijo que: ‘Luego de Alemania este año, irá a Sudáfrica en 2010 y entonces a Sudamérica en 2014’. ‘La próxima vez tendría que regresar a Europa en 2018. Inglaterra no ha organizado el Mundial desde 1966 y sé que hay bastante interés en apoyar tal proyecto’, añadió. Australia expresó también su interés en organizar el Mundial 2018. La FIFA tomará la decisión de la sede de ese torneo en 2012, el año en que Londres recibirá los Juegos Olímpicos.