PROFESIONALES Y SOLTEROS

Viva a base de un presupuesto, sobre todo, si desea continuar estudiando o entrar en otro campo de actividad profesional

Jos� S. Canto

En nuestra sociedad muchos profesionales j�venes, a�n solteros, viven el d�a a d�a aparentemente felices, sin grandes preocupaciones por el futuro. Han terminado su formaci�n y muchos son totalmente independientes de sus padres; incluso poseen activos f�sicos o financieros, conseguidos gracias a sus esfuerzos. Son, sin embargo, una minor�a, dados los patrones culturales paname�os.

Hay cosas que estos j�venes profesionales jam�s deben pasar por alto; son asuntos a los que siempre se les debe poner atenci�n. A continuaci�n, los planteamos, sin afirmar que son las �nicas cosas en las cuales hay que pensar o que no pueden ser discutidas o replanteadas a la luz de consideraciones propias.

Las deudas: Primero que nada, trate de no tenerlas, pues son un lastre. Si ya las tiene, conozca bien cu�nto, a qui�n le debe, y los intereses que paga. Dise�e y ponga en marcha un plan para reducirlas r�pidamente y prop�ngase no incurrir en nuevas deudas.

Formular y vivir con un presupuesto: Este es un punto de angustia para muchos j�venes profesionales. Se olvidan que el tiempo es inexorable y que los trabajos no son eternos; y que los ingresos buenos no duran para siempre. Haga su presupuesto y viva a base del mismo, considerando que usted tiene gastos fijos y variables que puede controlar. No vivir a base de un presupuesto, lo puede obligar a endeudarse innecesariamente. Un presupuesto es important�simo, sobre todo si deseara continuar estudiando o entrar en otro campo de actividad profesional para su crecimiento laboral.

Tener dinero para emergencias e ir formando su propio patrimonio: Las emergencias tienen mil formas y colores. Piense que usted podr�a tener problemas con su auto, su apartamento, con su salud o con la de sus seres queridos. �Tiene algo guardado para los tiempos de vacas flacas?

Guarde m�nimo el equivalente a tres o cuatro meses de salario y no toque ese dinero. Ahora que casi no tiene compromisos familiares, es buen momento para ir pensando en formar un patrimonio propio.

No vivir bajo peligro: Algunos j�venes viven a un ritmo muy acelerado. Fiestas, alcohol, drogas, sexo desenfrenado. Cuide su salud y su nombre. Usted reci�n empieza a construir su prestigio. Sea considerado, sea humilde. No abuse de su cuerpo ni de la gente que lo rodea. Tome medidas de precauci�n para cuidar su salud, su bolsillo y su prestigio.

Planifique su retiro: El tiempo es inexorable y el retiro, si bien lejano a�n para usted, llegar� y es mejor que no le sorprenda sin ahorros, ni sin protecci�n financiera. S�mese a un plan de retiro voluntario y no se duerma en los laureles. Siempre est� atento a la evoluci�n de su inversi�n. Pregunte, lea y considere planes de acci�n alternativos en inversiones que le garanticen su retiro.

Piense en un seguro de salud. Son costosos, pero es mejor estar protegido. Averig�e y busque lo mejor, al mejor costo posible. Prevenga enfermedades y accidentes que podr�an destruir sus sue�os. Mire el triste, pero aleccionador ejemplo de Christhoper Reeves �Superman� quien a los 42 a�os vio truncado sus sue�os por un accidente ecuestre.

Piense d�nde vivir� en los a�os venideros, si a�n lo hace con sus padres. �Desea comprar un apartamento? �Vivir en alquiler? Todo eso est� bien, pero debe planificarse. Cuesta dinero y hay que mirar a largo plazo alquiler vs. posesi�n; casa vs. apartamento.

�Piensa casarse y tener hijos? Pues este tema es importante, ya que el matrimonio y los hijos nos cambian la vida. Se requiere compromiso y tiempo. �Est� preparado para ello?

Los profesionales j�venes no piensan en testamentos. Los ven como innecesarios, pero no es as�. Si usted posee algo de valor es mejor que especifique en vida, a qui�n deja estas cosas si falleciera, si tiene hijos, esto es a�n m�s importante.

Tambi�n deber�a pensar en dejar un poder listo, en caso que usted por alguna raz�n no pueda tomar decisiones en vida, ya sea por accidente o enfermedad. Designe a alguien en quien conf�a para que en caso de necesidad, tome decisiones por usted si le pasara algo que le incapacitara. Suerte y piense bien.

El autor es asesor financiero personal