La ruta de la moda
Para muchas tiendas en Europa y Estados Unidos, la moda comienza en la India, pues los accesorios que venden son confeccionados por artesanas de este pa�s
Ileana P�rez Burgos
 |
La moda comienza en manos indias. |
El brillo del stand de Guruman Trendsetters atrae la mirada enseguida en el pabell�n nueve. Las sandalias llenas de pedrer�a tienen un dise�o occidental cargado con la pedrer�a de Oriente. Las carteras para todas las ocasiones posibles, desde los paseos en playa hasta la cena formal, aturdir�an a cualquier chica de moda. En el centro de aquel fest�n de accesorios est�n dos hombres de turbante y espesas barbas, Manpreet Singh y K.M.S. Sehgal, quienes esperan pedidos.
Este era apenas uno de los mil 200 kioscos de venta dentro de los 11 pabellones de la Feria de Artesan�as y Obsequios de la India, en Nueva Delhi, en octubre pasado. Las palabras �artesan�as y obsequios� parecen decir poco de moda, pero dentro de esta feria se venden y dise�an miles de accesorios que usar�n las mujeres en las grandes capitales de la moda.
Del campo a la pasarela
 |
Cojines de colores para el verano de D. Group International. |
En Guruman, los accesorios rondan los cinco d�lares, lo que a un comprador com�n puede sonar a ganga, pero en esta feria solo se vende al por mayor y la mayor�a de los vendedores exige que por lo menos se compren 500 unidades de un modelo. Dos meses despu�s de la Feria de Oto�o 2003, la cartera de botones que reposaba en una de las repisas de Guruman aparec�a en la revista Vogue bajo la etiqueta de Aldo, con un precio m�s all� de los US$200.
Ese bolso que se vend�a en Nueva York hab�a comenzado su ruta de moda en un �rea rural a las afueras de Nueva Delhi, donde de 600 a 700 mujeres de escasos recursos cosen botones y bordan para la f�brica de Singh y Sehgal.
Seg�n cuenta el traductor de la feria, Bijendra, para una artesana rural este trabajo, que realiza desde su casa, puede ser la diferencia entre enviar a sus hijos a la escuela o no. Aunque todav�a persiste el problema de que las artesanas reciben muy poca paga por su trabajo, en comparaci�n con la ganancia final del producto terminado, el Ministerio del Textil est� trabajando fuertemente en lograr una paga justa para ellas. Pero a�n as�, los ingresos que perciben de este oficio artesanal representan mucho para estas mujeres que de lo contrario no tendr�an ninguna forma de ingreso.
Ellas son las manos an�nimas que adornan a las mujeres de Nueva York, Par�s y Londres. A una mujer le puede tomar dos d�as hacer la pedrer�a de un bolso. Una vez ellas entregan el bordado o aplicaci�n, el producto es terminado en las f�bricas.
�Hacemos de 30 a 40 estilos por d�a, dependiendo del mercado y los requisitos�, cuenta Singh de Guruman. El junto a su cu�ado Sehgal manejan una f�brica con 350 m�quinas y 500 personas encargadas de unir las piezas confeccionadas por las artesanas. Su empresa llega a exportar alrededor de 100 mil piezas cada mes.
Asimismo otras empresas producen collares tanto de cuentas pl�sticas, como de piedras semipreciosas y plata.
�Como estamos en el negocio de moda, tenemos que ofrecer algo nuevo cada vez que venimos (a la feria)�, comenta Singh. �Siempre estamos listos para correr aun cuando hayamos producido algo que es muy hermoso, no podemos descansar, necesitamos m�s...�.
En la manufactura de productos de moda, el intercambio es constante entre el comprador y el vendedor/fabricante; el comprador detalla las tendencias y el fabricante muestra lo que puede hacer en sus nuevos dise�os en textiles, pedrer�a y dem�s. De ese intercambio, nacen las piezas. Singh cuenta que los europeos son los m�s precisos en cuanto a tendencias, le siguen los asi�ticos, para quienes la moda es cada vez m�s importante, y los menos exigentes son los compradores estadounidenses quienes m�s bien desean ver qu� ofrece el vendedor. Para mantener el ritmo de las tendencias, Singh lee Vogue, Elle, Bazar, W en las versiones de Francia, Italia e Inglaterra.
 |
Bobby Jain, de Bobby Creation, es otro chico muy empapado de moda, y viaja cuanto puede a Europa para ver de cerca lo que se est� usando y se usar�. En la feria, su puesto estaba montado como una joyer�a, pero all� lo que brillaba era plata trabajada seg�n las tendencias de las joyas preciosas en Occidente: aretes candelabros, medallones con piedras preciosas...
Fuera de la feria, su tienda estaba en una agitada calle de Nueva Delhi, donde se formaban embotellamientos de personas, carros, motos y vacas. El atend�a a los clientes que se animaban a salir del ambiente relajado de la feria, en el apretado �tico de una joyer�a que dejaba mucho que desear. Pero en el �tico, la historia era distinta, hab�a cajas de metal repletas con toda clase de exquisiteces de collares, brazaletes y anillos. Los clientes respiraban aliviados, pues lo que sal�a de las cajas concordaba con lo que hab�an visto en el stand de exhibici�n. Uno de los mayores temores de los compradores en la India es justamente recibir una mercanc�a muy distinta, y de calidad muy inferior a las muestras que vieron en la feria.
Las mujeres en la feria
 |
Garima Seth junto a sus sandalias |
En casi todos los stands dentro de la Feria de Artesan�as y Obsequios hay una mujer vestida en un sari de vibrantes colores o mucho brillo. Pero aunque la mujer es la primera en acercarse a quienes se animan a entrar, en cuanto se le hace una pregunta sobre precios o mercanc�a, mira a alguno de los vendedores varones. El negocio all� lo manejan los hombres. Ellas dan la impresi�n de ser apenas las azafatas que atraen la clientela, y poco o nada se involucran en el dise�o de los accesorios de moda. Uno de los empresarios coment� que su esposa no entend�a el negocio, ella nunca ve�a las revistas de moda y, por supuesto, dentro de su cultura no usa las prendas que tientan tanto a las occidentales.
Pero en alguno que otro puesto se encontraba una mujer empapada del manejo de las exportaciones o del dise�o. Garima Seth estaba envuelta en su sari en Geetanjali International Dealings, un stand repleto de sandalias de cuero en vivos colores y cubiertos de pedrer�a. Ella se rehus� a hablar al principio, aunque su primo la alentara recalcando que ella era parte del negocio.
La empresa para la que trabaja Seth hace unos 50 dise�os por mes, y todo el trabajo de aplicaciones es realizado por unas 40 a 50 artesanas. Confeccionar una sandalia puede tomarles tres horas. A diferencia de otros accesorios de venta en la feria, Seth explica que estas sandalias s� son usadas por las mujeres indias, y a�n las que se dise�an para la mujer occidental, mantienen la forma de la sandalia tradicional. A diferencia de otras mujeres, Seth s� dise�a muchos de los modelos y se involucra en la moda.
Fiesta India
La India celebra su independencia de Gran Breta�a la pr�xima semana, el 15 de agosto. Los indios celebran esta fiesta izando banderas en escuelas y oficinas. La izada m�s importante ocurre en el Fuerte Rojo en Nueva Delhi. Luego de asistir a la izada, el d�a es libre y por tradici�n ni�os y adultos salen de sus casas a volar cometas.
La feria
La Feria de Artesan�a y Obsequios de la India es organizada por el Consejo de Promoci�n de Exportaciones de Artesan�as (EPCH, por sus siglas en ingl�s), y se celebra dos veces al a�o, en primavera y oto�o. Los accesorios que se exhiben en la feria se ver�n en las tiendas cinco meses despu�s.
Esta feria es una de las m�s grandes de Asia Sur-Oriental, y ha crecido considerablemente desde sus inicios en 1994. Pas� de exhibir 313 puestos de venta a tener mil 200 en 60 mil metros cuadrados. El a�o pasado se recibieron 4 mil 300 visitantes del extranjero. Los compradores en su mayor�a provienen de Estados Unidos, Gran Breta�a, Alemania, Francia, Italia, Espa�a, Jap�n, Canad� y Australia.
Las pr�ximas ferias se celebrar�n del 13 al 17 de octubre de este a�o, y del 28 de febrero al 2 de marzo de 2005.
www.epch.com
|