Antonia Guti�rrez
Ella ya es una figura en los pasillos de La Prensa, su voz y su car�cter hablan de una historia laboral entregada, que ahora dedica a Mi Diario
Lineth O. del Cid T.
A Antonia Guti�rrez le encanta su trabajo, el que viene realizando por algo m�s de 21 a�os en la Corporaci�n La Prensa. Desde el a�o pasado acept� el reto de estar en los inicios de un nuevo peri�dico, Mi Diario, el que le ha exigido reestructurar algunas ma�as de la profesi�n, como por ejemplo, ser m�s concisa en las noticias y tener m�s presente a un lector que gusta de grandes im�genes, notas coloridas y con una participaci�n m�s presencial en el diario quehacer period�stico.
-�Por qu� estudiaste periodismo?
-Nunca pens� estudiar periodismo, me interesaba m�s el derecho o ingl�s. Hice una prueba psicol�gica, cuyo resultado arroj� que mi fuerte era contabilidad, pero odiaba los n�meros. Entonces le dije a la psic�loga que estudiar�a ingl�s y me respondi� que no podr�a ser, mi prueba no reflejaba ning�n inter�s por ese idioma y me aconsej� espa�ol. Finalmente me matricul� en Humanidades con el compromiso de no estudiar ni ingl�s ni espa�ol y en segundo a�o ingres� a la Escuela de Comunicaci�n Social, en relaciones p�blicas. Una compa�era, que hoy es mi amiga, Doris Chong Guardia, me aconsej� por el periodismo. Me convenci� y al a�o siguiente me matricul�. Y aqu� estoy, casi 21 a�os de estar ejerci�ndolo en un medio escrito.
-�En qu� campo has tenido experiencia en el periodismo?
-En mis inicios trabaj� en la secci�n de Deportes, Revista, Mundo y Cierre. Me encantaba hacer Centroam�rica, una secci�n creada en La Prensa para informar sobre los conflictos en esa regi�n convulsionada por la guerrilla. Tambi�n hice Opini�n. �Ah, all� estaba la columna del gent�o! Me toc� hacerla como por cinco a�os seguidos. La odiaba. Nadie quer�a hacer sondeo, porque la gente no quer�a opinar y si opinaba no quer�a fotos, eran tiempos de la dictadura.
En la d�cada del 90 trabaj� como reportera y redactora de Negocios. Fui editora de Nacionales de 1993 al 2001. En el 2001 cree la p�gina de La Ciudad de La Prensa y el 2002 pas� a ser editora de las planas. Aprend� a hacer de todo.
-Fuiste periodista en los a�os de la dictadura �Qu� aprendiste en esos a�os?
-A no ser doblegada. Aprend� a ser de una sola pieza. Vertical. A ser inquisitiva, buscar la verdad aunque me manden para el infierno. A no temerle a nada ni a nadie y sobre todo, a defender la libertad de expresi�n en cualquier circunstancia.
-�C�mo te lleg� la invitaci�n para ingresar al equipo de Mi Diario?
-Era enero 2003, estaba en Alaska de vacaciones, a trav�s del chat mi compa�ero Lorenzo �brego me dijo que me hab�a propuesto para que trabajara en Mi Diario. M�s tarde recib� un e-mail de Rafael Carles. Me decid� cuando regres� a Panam� y convers� con el presidente de la directiva, Federico Humbert.
�Cu�l es tu posici�n y qu� haces en un d�a normal de trabajo?
-Soy la subdirectora. Un d�a normal de trabajo lo inicio a las 5:30 de la ma�ana cuando reviso los titulares de La Prensa y los dem�s peri�dicos por internet. Mientras me preparo para salir escucho los noticieros por radio. Camino al trabajo escucho los programas de opini�n y compro los peri�dicos. A las 7:30 a.m. llego a la oficina. Reviso el correo electr�nico y comparo los otros peri�dicos con Mi Diario. Luego preparo las asignaciones del d�a mientras escucho la radio. Contesto llamadas telef�nicas, a esa hora ya hay varias. A las 8:45 nos reunimos con los reporteros y jefes de secci�n para analizar los peri�dicos y comparamos, vemos en qu� ganamos y en qu� fallamos y c�mo podemos mejorar.
Entrego las asignaciones a cada uno de los reporteros y se le sugieren temas a las secciones. Termina la reuni�n. Me voy a desayunar y en media hora regreso para escribir el editorial, si es que ese d�a me corresponde. Mantengo la radio, superviso para agilizar el trabajo en el d�a y estoy atenta a lo que ocurra en provincias. Sigo pensando en temas a desarrollar a corto y mediano plazo.
A las 2:00 de la tarde hacemos la mesa para asignar las notas de los reporteros en las diferentes p�ginas del peri�dico. Luego de ello, me voy a almorzar y a mi vuelta toca editar y titular las notas de los reporteros con ayuda de Lorenzo [Abrego] y Jorge R�os. Antes de irme, a las 8:30 p.m., hago la lista de las asignaciones preliminares del d�a siguiente. Yo hago de todo, tanto asuntos administrativos como editorial, que es mi fuerte.
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