Hermandad de sangre

Los bancos de sangre solo pueden aumentar sus inventarios apelando a la generosidad de las personas

Roxana Mu�oz y Althea Foster

Se necesita con urgencia sangre tipo O positivo para el paciente...� Cada tanto tiempo este mensaje interrumpe la programaci�n televisiva o de radio.

Hasta cierto punto se ha hecho tan repetitivo que su impacto parece menor. Detr�s �lejos de c�mara� est� la angustia de los familiares que solo esperan que alguien se compadezca de su dolor.

Este tipo de anuncios ser�a menos frecuente si en Panam� m�s personas se animaran a donar sangre, por lo menos dos veces al a�o. Sin embargo, los miedos y la falta de informaci�n mantienen a los bancos de sangre en aprietos.

El departamento de salud y bienestar social de la Cruz Roja Paname�a desde hace unas semanas lleva adelante una campa�a para motivar a las personas a donar. El anuncio, que aparece en los peri�dicos, resalta el mensaje �Necesitamos sangre� y agrega el n�mero telef�nico 315 1389.

Migdalia Salas, coordinadora de este departamento de la Cruz Roja, explica que las personas que responden al llamado son incluidas en una lista donde se apuntan sus datos y tipo de sangre. Esta instituci�n no cuenta con un banco de sangre propio, pero s� se comunica con los bancos de sangre de la Caja de Seguro Social y del Hospital Santo Tom�s para ofrecer los servicios de los voluntarios apuntados en su lista. Este tipo de banco de datos resulta a�n m�s �til cuando se trata de donantes con tipos de sangre poco usuales, y m�s dif�ciles de conseguir.

Salas aclara que los donantes no se pueden comunicar con los familiares del paciente enfermo, esto es para evitar que se d� la posibilidad de que alguien quiera cobrarle a la persona. La donaci�n de sangre debe ser voluntaria.

Por qu� donar

En Panam� en el a�o 2002 se practicaron 66896 transfusiones de sangre y se recibieron un total de 46669 donaciones, seg�n datos de las estad�sticas de los bancos de sangre de la Red Nacional de Laboratorios y Banco de Sangre (consolidados en el banco de sangre del Hospital Santo Tom�s).

Durante los feriados prolongados se hace m�s evidente la necesidad de sangre; como el caso del fin de a�o, Carnavales, Semana Santa y fiestas patrias, pues son �pocas en que aumentan los accidentados, los cu�les van a dar a los cuartos de urgencias, necesitando a veces cirug�a y por lo tanto pintas de sangre. Justo en esos d�as el inventario de sangre puede no ser suficiente.

Esta diferencia solo puede ser balanceada apelando a la generosidad de las personas. La tecnolog�a, con sus tantos avances, no ha logrado producir una sustancia capaz de sustituir la sangre humana, elemento vital para la vida. Muchas cirug�as no pueden llevarse a cabo si el paciente no obtiene las pintas de sangre.

Cuando las donaciones son pocas, los bancos de sangre se ven en apuros para cubrir esta necesidad. Peor a�n, proliferan los donantes de sangre que de forma clandestina se la venden a los familiares del enfermo. En ning�n banco de sangre se compra ni se vende sangre.

Heriberto Espino jefe del banco de sangre del Hospital Santo Tom�s, es uno de los especialistas empe�ados en incentivar el n�mero de donaciones y mejorar la calidad de la sangre.

Seg�n el doctor Espino, los donantes comerciales, quienes venden su sangre, son un peligro para la seguridad de los pacientes.

Explica el doctor que a cada donante se le hacen unas pruebas, pero antes tambi�n se le realiza un cuestionario para saber si padece de ciertas enfermedades y conocer sus pr�cticas sexuales. Si el donante hace esto por comercio es probable que no sea honesto a la hora de contestar las preguntas.

Algunas enfermedades virales tienen un periodo de incubaci�n de entre tres meses y tres semanas, en ese per�odo es imposible detectarlas. Si el donante no es honesto, y lleva una vida sexual disipada, se corre el riesgo de que transmita una enfermedad al paciente. Entre esas enfermedades que tienen un per�odo de ventana est�n la tuberculosis, la hepatitis y el virus del VIH.

Uno de los proyectos que se est� adelanta es el establecimiento de la Hemorred, proyecto respaldado por la Agencia Internacional de Cooperaci�n Japonesa. La Hemorred tiene la intensi�n de unificar los 25 bancos de sangre que existen en el pa�s, en un periodo de cinco a�os, a fin de optimizar el control de calidad de la sangre que se recibe a trav�s de donaciones.

Miedos y falta de informaci�n

Para Migdalia Salas, la falta de donaciones de sangre se debe a la poca informaci�n de las personas. Es por ello que est�n realizando una campa�a, con la colaboraci�n de la publicitaria Mc Cann Ericcson, quien tambi�n presta sus servicios de forma gratuita.

El doctor Espino ve prevalecer algunos mitos entre la comunidad. Las personas piensan que va a doler o que quedar�n tan d�biles como a punto de desmayarse. En realidad cualquier persona antes de donar pasa por una serie de pruebas. Pueden donar quienes tengan entre 18 y 60 a�os, pesen 120 libras o m�s y tengan una cuenta de hematocritos de 38%.

La extracci�n de sangre es un proceso seguro. Los elementos que se utilizan son desechables, se abren, se utilizan y se desechan a la basura frente a los ojos del donante.

Algunos piensan que si se dona una vez, se �tiene� que seguir donando, cuando en realidad este proceso no altera el organismo, y la persona puede seguir donando siempre y cuando quiera. Tambi�n est� la creencia de que quienes donan quedar�n d�biles durante el resto del d�a, sin poder hacer sus labores normales; pero realmente la persona solo necesita un corto tiempo para reponerse. Es falso que los donantes tiendan a engordar o que desarrollen m�s apetito.

Una persona est� en capacidad de donar cada tres meses, esto es, en promedio cuatro veces al a�o. A los donantes se les invita a acercarse al banco de sangre dos veces al a�o.

Hay una serie de padecimientos que impiden a las personas donar, entre ellos est� la diabetes, la hepatitis, toxoplasmosis, mal de Chagas, brucelosis entre otras. Las caries dentales y los tatuajes impiden donar, pero de manera temporal. Si la persona atiende su caries dental puede donar. En el caso de los tatuados, despu�s de un a�o de haberse hecho el tatuaje, est�n en capacidad de donar; siempre y cuando no se hayan hecho otro.

En Panam� algunas instituciones instan a su personal a donar de forma constante, como el Cuerpo de Bomberos y la Polic�a Nacional. Se necesita que los paname�os donen con m�s frecuencia, que no sea solo cuando lean en la televisi�n el nombre de un conocido que requiera pintas de sangre.