Los que matan a una mujer y despu�s se suicidan deb�an variar el sistema:

suicidarse antes y matarla despu�s.Ram�n G�mez de la Serna

NORMAS PARA LOS OBISPOS

En el Vaticano se present� el conjunto de normas que dictamina la actuaci�n pastoral de los obispos y que renuevan las establecidas en 1973.

La Congregaci�n para los Obispos de la Santa Sede, oficina que elabor� este Directorio, inform� que �stas son el resultado de la decisi�n del S�nodo de Obispos celebrado en octubre de 2001, de actualizar el Directorio existente y se�alan que es �fundamentalmente pastoral y pr�ctico y es un instrumento dirigido a ayudar a los obispos a desarrollar su complejo servicio eclesi�stico en respuesta a las exigencias de la Iglesia y de la sociedad de hoy, caracterizada por desaf�os y problemas nuevos�.

A lo largo de 300 p�ginas, el documento recoge puntos como las virtudes teologales y humanas que debe tener el obispo, como prudencia, humanidad, castidad, bondad, sinceridad, capacidad de escuchar y dialogar y un coraz�n abierto a todos.

El Directorio establece que el obispo es responsable de la evangelizaci�n y la catequesis, debe subrayar la liturgia como elemento central de la vida de la di�cesis y ha de mantener el esp�ritu de vigilancia en el desarrollo de la vida diocesana.

Un cap�tulo nuevo es el relativo a la espiritualidad y la formaci�n permanente del obispo y la obligaci�n que tiene de �tener un camino hacia la santidad en caridad pastoral�.

El fracaso del Viagra para mejorar las relaciones sexuales para las mujeres recalc� lo evidente: En lo que se refiere a la sexualidad, hombres y mujeres tienen, en cierto grado, una sinton�a distinta.

Para los hombres, la excitaci�n y el deseo suelen estar relacionados, mientras que, para las mujeres, son con frecuencia distintos.

Recientemente, los cient�ficos comenzaron a identificar esta diferencia en el cerebro.

Los estudios hallaron que la excitaci�n masculina es fuertemente visual, y cuando los hombres participan en actividades sexuales, o incluso cuando las anticipan, estructuras cerebrales que alguna vez se crey� que no estaban relacionadas con el sexo entran en acci�n. Sin embargo, la mismas regiones cerebrales permanecen relativamente quietas cuando las mujeres se excitan.

En el centro de la divisi�n sexual se encuentra la am�gdala, una pepita del tama�o de una nuez en el sistema l�mbico, la sede de las emociones en el cerebro. En un estudio, que cont� con la participaci�n de 28 hombres y mujeres, se miraron fotograf�as er�ticas mientras un escaneador de resonancia captaba im�genes de su cerebro. De esto surgi� inmediatamente un patr�n: se registr� una fren�tica actividad cerebral, especialmente en la am�gdala de los hombres. Sin embargo, los dos grupos reportaron una excitaci�n similar la mayor parte del tiempo.

En un estudio de 1989, los cient�ficos adiestran grandes ratas macho en jaulas, para que empujaran una palanca para obtener acceso a las hembras. Luego, se destru�a parte de la am�gdala. Las ratas perd�an inter�s en la palanca. Sin embargo, no ten�an problemas para participar en el acto sexual con las hembras cuando eran colocadas en sus jaulas.

La labor de Ioannis Mentzas consiste en escoger cu�les libros, de los cientos que inundan su oficina, ameritan ser publicados al ingl�s. Mentzas, director de Vertical, Inc., una peque�a casa editorial dedicada a traducir la ficci�n japonesa contempor�nea al ingl�s, trata de encontrar novelas que �atraigan a los lectores que no necesariamente se interesan en Jap�n�.

�Jap�n se ha convertido en una marca, en t�rminos de buenas historias y buen material, y creo que eso puede ser llevado a la literatura�, afirm� Mentzas, quien naci� y se cri� en Jap�n, y desciende de padre griego y de madre japonesa.

La compa��a, fundada por Hiroki Sakai, un ex editor de libros y periodista de finanzas en Jap�n, public� sus primeros 10 t�tulos el a�o pasado. Incluyen dos vol�menes de Buda, una novela gr�fica de Osamu Tezuka, considerado el abuelo del tipo de historieta japonesa conocido como manga; Ring, de Koji Suzuki, en el que se basan la pel�cula de horror del mismo nombre y una versi�n estadounidense; y Twinkle Twinkle, una novela de Kaori Ekuri acerca de una mujer que desposa a un homosexual alcoh�lico para complacer a sus padres.