Me lo cont� una amiga
...Porque te cuento que me contaron...
Esther M. Arjona
El dicho lo afirma. Reuni�n de gavilanes... mortandad de pollos. Cuando las chicas se re�nen las paredes tiemblan y algunos se asustan. Cualquier cosa podr�a suceder.
Pero si bien en algunas ocasiones el tema puede ser la vida laboral o la vida ajena, en algunas ocasiones se nos ocurren algunos temitas un poco escabrosos y �qu� cosas! Salta la informaci�n pero olvidamos la procedencia.
�Ya le he dicho a Raquel que haga cosas diferentes que lo sorprenda, que una noche de estas use crema batida, ahora hay una de chocolate...�, dec�a Vilma. ��Whipping cream de chocolate? �desde cu�ndo?�, le pregunt� Ilka, a lo que respondi�: �alguien me dijo que lo hab�a visto en el super�.
Alguien le dijo... probablemente fue la misma persona que d�as antes le confirm� que el servicio es excelente en ese resort para solteros donde nadie ve nada ni dice nada.
Mientras tanto, Blanca se hace la sorda y quisiera quitarse los lentes para no ver tampoco. La conversaci�n le incomoda tanto que quisiera escurrirse por la silla. Para ella todos esos temas son ajenos y no lo disimula.
Ilka sigue tentando al diablo a ver si logra desenmascarar aquella fuente que la nutre de tantos conocimientos. �Est� clarito, es ella misma. Lo que no entiendo es por qu� no lo quiere aceptar. �Qu� problema hay con eso?�.
Sigue la conversa y con ella las confesiones. �Oye, dicen que en el sex shop ese que est� aqu� cerca venden unos juguetes divertid�simos, hay unos que hacen ruido y otros tienen sabor a fresa�.
��De qu� est�n hablando? �de comida?�, pregunta Blanca. �Ayyy, qu� despistada� dice Ilka, perdiendo la paciencia.
Parece mentira, pero aunque el tiempo pasa y cada vez son m�s aceptados algunos comportamientos liberales, son muchas las que se hacen tontas o se mantienen al margen a la hora de una conversaci�n aunque esta sea solo entre amigas cercanas.
Y mientras algunas salen de ese trance fingiendo demencia o haci�ndose las egipcias, otras recurren al viejo truco del �me contaron�.
Solo unas cuantas osadas dan fe de sus actos contando sus heroicas haza�as.
��Qu� tiene eso de malo?�, pregunta Susana a las dem�s. �La diferencia es que yo acepto lo que hago y no ando escondi�ndolo�. Aceptable para algunas, pero nada normal para otras.
Las causas son muchas: Blanca piensa que su imagen de ingenua la favorecer� en el momento de que un buen partido se acerque. �A ellos no les gusta que la mujer demuestre que tiene mucha experiencia�. Eso, seg�n ella, los intimida o lo que es peor, hace que ellos se formen juicios apresurados y muy poco favorables.
El pensamiento de Susana es totalmente contrario: �No tengo por qu� fingir nada, el que me ve sabe c�mo soy y qu� puede esperar de m�. Adem�s, es una p�rdida de tiempo aparentar lo que no se es.
Por su parte, Raquel acepta consejos, escucha atenta y no suelta prenda... �Nadie tiene idea de lo que he hecho y de lo que no he hecho. Que los dem�s imaginen lo que quieran. Mi verdad la conozco yo, se trata de mi vida privada�.
�Es reprochable alguno de estos puntos de vista? Habr�a que estar en los zapatos de cada una, y vivir su vida para poder juzgar.
Y Vilma, ella sigue ofreciendo muy buena informaci�n, claro est�, obtenida de otras fuentes. Por ejemplo, que en el �rea de El Dorado hay un almac�n que vende ropa interior bien sexy; que no importa cu�nto tiempo inviertas en la localizaci�n del punto G, realmente vale la pena; que la depilaci�n total en el �rea del bikini no trae ninguna complicaci�n, es m�s, vuelve loco a algunos y que el jab�n de aquellos lugares que cobran por hora son demasiado perfumados. �Que c�mo s� eso? Obvio. Me lo cont� una amiga.
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