Con familia y trabajo,
� hay tiempo para el sexo!
Al organizar su vida, dele tiempo a su satisfacci�n sexual. No ponga de �ltimo la que deber�a ser una de sus prioridades
Dr. Carlos Rolla Fontt
M�dico gineco-obstetra-sex�logo
Desde la gestaci�n en el vientre de nuestra madre, venimos con un aparato reproductor que nos identifica como hombre o mujer. Estamos, desde entonces, preparados para practicar la sexualidad. As� es la maravilla de la reproducci�n, la conservaci�n de la especie. Lo que nos hace diferentes del resto de los mam�feros es que somos capaces de restringir, administrar, y/o condicionar nuestra actividad sexual. La sexualidad y la forma de aplicarla d�a a d�a variar� de acuerdo con nuestras necesidades, experiencias y por supuesto, nuestro condicionamiento cultural, social y familiar.
Somos seres sexuados, y en cada una de las etapas de la vida estamos sometidos a hormonas y necesidades que se refuerzan en el morbo que se usa a diario en la publicidad, la pornograf�a y todo aquello que exalta el deseo sexual, por ende, necesitamos expresar nuestra sexualidad.
El concepto de salud no solo implica ausencia de enfermedad, seg�n la Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS), sino el bienestar bio-psico-social del individuo. Entonces, parte de la salud es tener una adecuada y plena actividad sexual. En este tiempo, con el acontecimiento de la tecnolog�a y el cada d�a m�s inhumano proceso socio-econ�mico de la globalizaci�n, al ser humano se le valora por lo que tiene en conceptos de bienes materiales, por lo que se autopresiona para dedicar gran parte de su tiempo a producir, lo que disminuye el tiempo que le dedicamos a otras esferas de nuestra vida, como la familia, los amigos, los pasatiempos, y por supuesto, el sexo, que queda de �ltimo en nuestra lista de prioridades.
Conseguir alternativas no sexuales a cambio de una satisfactoria relaci�n sexual es m�dicamente inapropiado. Nada podr� nunca sustituir el goce que se experimenta al contacto de la piel, el intercambio de caricias, besos, deseos, sentimientos y emociones, que nos hace sentirnos necesitados, acoplados a otra persona, permiti�ndonos darle valor y sentido a nuestro existir.
Muchas veces no es necesario que nos tomemos todo el tiempo que demanda ponerse la ropa interior correcta, encender velas o hacer del encuentro una ocasi�n extraordinaria. Aunque s� deber�amos tomar unos m�nimos cuidados. Muchos se quejan de que, para el momento en que ellos entran al dormitorio, su pareja est� roncando sin pausa. �Eso es suficiente para desinflar cualquier excitaci�n!
Estas son algunas sugerencias muy efectivas:
- Cuide mucho su higiene personal. En la noche, tome una ducha antes de saltar a su cama, y no olvide invitar a su pareja (a la ducha). Buen momento para acariciarse mientras se enjabonan, y probablemente se les ocurra otras actividades.
- Ponga el despertador 45 minutos m�s temprano en la ma�ana, y tenga un vaso con agua en su mesita de luz. Refresque su boca con esa agua y comience a jugar con su pareja. �Recuerde que sus niveles de testosterona y/o estr�genos est�n en su punto m�s alto bien temprano por la ma�ana! Puede utilizar lubricantes o lociones para ayudarse y evitar molestias e incomodidades a tan temprana hora.
- Si tiene algo de timidez y no se atreve a tomar la iniciativa (sobre todo las mujeres), no d� la espalda a su pareja. Ap�yese especialmente en sus zonas er�genas para excitar a su pareja y a s� misma. Toquen, acaricien, hablen y digan todas aquellas cosas que desear�an que les hagan.
- Sea siempre espont�nea. La espontaneidad es un espacio que debemos mantener en nuestra vida. Encu�ntrese con su pareja en cualquier momento libre en un lugar privado del que dispongan durante el d�a, sin importar si es en la oficina, un hotel o su casa (la mesa de la cocina, el ba�o, la sala o comedor). Si cree que est� en peligro por la llegada inminente de un tercero, reemplace el coito por el sexo oral, o la masturbaci�n mutua, que no requiere mucho calentamiento previo y puede interrumpirse bastante r�pido, sin necesitar demasiado tiempo.
- A veces es necesario darse una escapadita, aunque sea a un lugar cercano. Los nuevos escenarios ayudar�n a mantener arriba nuestra libido y energ�a, y las conexiones entre nuestras parejas y nosotros ser�n a�n m�s fuertes y cercanas.
- Evite la rutina. No haga el amor siempre igual. Cambie el escenario, la hora, la forma de excitarse, las posiciones a realizar, ser creativo es la clave. Ante la ausencia de tiempo, ad�ptese, utilice los medios que tenga a su alcance.
- El sexo v�a telef�nica es privado, no requiere de mucho tiempo y puede provocar los est�mulos suficientes como para desear el contacto.
- Al organizar nuestra vida y darle tiempo a todas aquellas actividades que realizamos, incluya el sexo. Seamos algo ego�stas, piense en usted mismo y no ponga de �ltimo lo que deber�a ser una de nuestras primeras prioridades, nuestra satisfacci�n sexual.
|