Publicado el viernes 9 de enero de 2004 - Edici�n No. 727 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
Secciones  
Bazar
Sólo para ellos
Ventana abierta
La vida en fucsia
Esta semana
Rostros
Finanzas
Belleza
Salud
Lista de Ellas
Diario de mamá
Moda
Evento
De la cocina
Horóscopo
Ediciones anteriores
Suplementos  
Martes Financiero
Pulso de la Nación
Sábado Espectacular
AprendoWeb
ESTA SEMANA

Con familia y trabajo,
� hay tiempo para el sexo!

Al organizar su vida, dele tiempo a su satisfacci�n sexual. No ponga de �ltimo la que deber�a ser una de sus prioridades

Dr. Carlos Rolla Fontt
M�dico gineco-obstetra-sex�logo

Desde la gestaci�n en el vientre de nuestra madre, venimos con un aparato reproductor que nos identifica como hombre o mujer. Estamos, desde entonces, preparados para practicar la sexualidad. As� es la maravilla de la reproducci�n, la conservaci�n de la especie. Lo que nos hace diferentes del resto de los mam�feros es que somos capaces de restringir, administrar, y/o condicionar nuestra actividad sexual. La sexualidad y la forma de aplicarla d�a a d�a variar� de acuerdo con nuestras necesidades, experiencias y por supuesto, nuestro condicionamiento cultural, social y familiar.

Somos seres sexuados, y en cada una de las etapas de la vida estamos sometidos a hormonas y necesidades que se refuerzan en el morbo que se usa a diario en la publicidad, la pornograf�a y todo aquello que exalta el deseo sexual, por ende, necesitamos expresar nuestra sexualidad.

El concepto de salud no solo implica ausencia de enfermedad, seg�n la Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS), sino el bienestar bio-psico-social del individuo. Entonces, parte de la salud es tener una adecuada y plena actividad sexual. En este tiempo, con el acontecimiento de la tecnolog�a y el cada d�a m�s inhumano proceso socio-econ�mico de la globalizaci�n, al ser humano se le valora por lo que tiene en conceptos de bienes materiales, por lo que se autopresiona para dedicar gran parte de su tiempo a producir, lo que disminuye el tiempo que le dedicamos a otras esferas de nuestra vida, como la familia, los amigos, los pasatiempos, y por supuesto, el sexo, que queda de �ltimo en nuestra lista de prioridades.

Conseguir alternativas no sexuales a cambio de una satisfactoria relaci�n sexual es m�dicamente inapropiado. Nada podr� nunca sustituir el goce que se experimenta al contacto de la piel, el intercambio de caricias, besos, deseos, sentimientos y emociones, que nos hace sentirnos necesitados, acoplados a otra persona, permiti�ndonos darle valor y sentido a nuestro existir.

Muchas veces no es necesario que nos tomemos todo el tiempo que demanda ponerse la ropa interior correcta, encender velas o hacer del encuentro una ocasi�n extraordinaria. Aunque s� deber�amos tomar unos m�nimos cuidados. Muchos se quejan de que, para el momento en que ellos entran al dormitorio, su pareja est� roncando sin pausa. �Eso es suficiente para desinflar cualquier excitaci�n!

Estas son algunas sugerencias muy efectivas:

  1. Cuide mucho su higiene personal. En la noche, tome una ducha antes de saltar a su cama, y no olvide invitar a su pareja (a la ducha). Buen momento para acariciarse mientras se enjabonan, y probablemente se les ocurra otras actividades.
  2. Ponga el despertador 45 minutos m�s temprano en la ma�ana, y tenga un vaso con agua en su mesita de luz. Refresque su boca con esa agua y comience a jugar con su pareja. �Recuerde que sus niveles de testosterona y/o estr�genos est�n en su punto m�s alto bien temprano por la ma�ana! Puede utilizar lubricantes o lociones para ayudarse y evitar molestias e incomodidades a tan temprana hora.
  3. Si tiene algo de timidez y no se atreve a tomar la iniciativa (sobre todo las mujeres), no d� la espalda a su pareja. Ap�yese especialmente en sus zonas er�genas para excitar a su pareja y a s� misma. Toquen, acaricien, hablen y digan todas aquellas cosas que desear�an que les hagan.
  4. Sea siempre espont�nea. La espontaneidad es un espacio que debemos mantener en nuestra vida. Encu�ntrese con su pareja en cualquier momento libre en un lugar privado del que dispongan durante el d�a, sin importar si es en la oficina, un hotel o su casa (la mesa de la cocina, el ba�o, la sala o comedor). Si cree que est� en peligro por la llegada inminente de un tercero, reemplace el coito por el sexo oral, o la masturbaci�n mutua, que no requiere mucho calentamiento previo y puede interrumpirse bastante r�pido, sin necesitar demasiado tiempo.
  5. A veces es necesario darse una escapadita, aunque sea a un lugar cercano. Los nuevos escenarios ayudar�n a mantener arriba nuestra libido y energ�a, y las conexiones entre nuestras parejas y nosotros ser�n a�n m�s fuertes y cercanas.
  6. Evite la rutina. No haga el amor siempre igual. Cambie el escenario, la hora, la forma de excitarse, las posiciones a realizar, ser creativo es la clave. Ante la ausencia de tiempo, ad�ptese, utilice los medios que tenga a su alcance.
  7. El sexo v�a telef�nica es privado, no requiere de mucho tiempo y puede provocar los est�mulos suficientes como para desear el contacto.
  8. Al organizar nuestra vida y darle tiempo a todas aquellas actividades que realizamos, incluya el sexo. Seamos algo ego�stas, piense en usted mismo y no ponga de �ltimo lo que deber�a ser una de nuestras primeras prioridades, nuestra satisfacci�n sexual.


ESTA SEMANA
Haga su paseo seguro
Con familia y trabajo,
� hay tiempo para el sexo!
V�monos caminando