Publicado el viernes 9 de enero de 2004 - Edici�n No. 727 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
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FINANZAS

Cuidando nuestro dinero

Como ciudadanos debemos cuidar los recursos que ponemos en manos de funcionarios p�blicos para que hagan su trabajo, exigiendo respuestas y acciones oportunas

Jos� S. Canto A.
Asesor Financiero Personal

Existen en nuestro pa�s muy buenos funcionarios p�blicos en todas las instituciones del Estado; pero la labor de estas personas, con m�s frecuencia de la que nos imaginamos, se ve fuertemente opacada o disminuida por las malas actitudes y �tica de trabajo de otro grupo de funcionarios sin m�stica ni valores positivos ni real compromiso con su pa�s e instituci�n, afectando nuestras finanzas personales al producirnos costos y gastos adicionales e innecesarios por su ineficiencia e ineficacia.

Muchos de estos malos �servidores p�blicos� ni sirven ni dejan que otros sirvan bien al ciudadano. Son como par�sitos insertados en el cuerpo de organizaciones estatales, desmotivando a los buenos empleados. No solo ganan mejores salarios que �stos, sino que o no van a su trabajo o asisten a �ste cuando les viene en ganas, pero no trabajan. En muchos casos ocupan el puesto gracias a que son �amigos� �copartidarios�, �compadres� etc., de caciques, l�deres de partidos pol�ticos, legisladores, etc., pero no tienen ni formaci�n ni aptitudes para el puesto. Estos �protegidos� a menudo indisponen e intimidan al buen empleado sin vinculaciones partidarias. �Cuanto nos cuestan estos par�sitos? Nos roban nuestro dinero en forma de tiempo que perdemos, servicios no prestados o deficientes, mala atenci�n , desgano, mal uso de recursos costosos puestos a su servicio, creaci�n de malos climas organizacionales en la instituci�n en que est�n. Encarecen el costo de nuestras vidas �Hasta cu�ndo?

El impacto negativo que ellos producen sobre nuestras finanzas personales es casi imposible de cuantificar. Su incompetencia y mala fe nos produce gastos adicionales de muchas formas. P�rdidas debidas a retrasos en aprobaciones o documentaciones, accidentes por obras mal ejecutadas, desgaste innecesario de nuestros veh�culos y recursos por falta de mantenimiento de obras, costos mayores de combustible por tranques, ambientes da�inos para la salud, situaciones sociales peligrosas, mayores costos de servicios b�sicos, etc., etc.

Un buen �gerente� p�blico de un �rea es alguien que tiene conciencia de costos y de sus obligaciones, que prev� problemas y planea y ejecuta soluciones a tiempo. Los buenos empleados que hay en el sector p�blico casi no pueden trabajar, pues alteran el status quo, ya que la regla es �no hagas olas�.

En cualquier empresa seria se despedir�a a un empleado que no maneje bien el presupuesto que se le asigne a su unidad para trabajar; no contratar�an a uno que no conozca su labor y botar�an al que haga incurrir a la empresa en p�rdidas por mala calidad de los productos o servicios que produzca, por deshonestidad manifiesta, por solicitar coimas, por ausencias y tardanzas continuadas, groser�as, etc. En el sector p�blico se premia al mal empleado envi�ndolo a seminarios, pag�ndole m�s y se castiga al bueno, recarg�ndole de trabajo y presion�ndole. Premio a la incompetencia y castigo a la eficiencia.

Todas y cada una de las decisiones y acciones de un funcionario p�blico deben permitirnos vivir mejor, obtener la mejor relaci�n costo-beneficio posible del dinero invertido o gastado. Resulta inaceptable que nuestro dinero se pierda inexplicablemente, que nos lo roben impunemente a trav�s de la incompetencia, el mal servicio, las ausencias, coimas, por sobreprecios en las obras, por obras ejecutadas con productos de mala calidad, entregas tard�as, etc.

Todo esto nos afecta en nuestras finanzas personales y lo m�s triste es que muchos ya creen que es lo normal. Ojal� ya no nos �donen� m�s ambulancias, gimnasios, centros de salud etc. pagados con nuestro propio dinero. Ojal� no veamos m�s letreros publicitando al director de x entidad por obras que tiene que hacer; que no tengamos que hacer huelgas, piqueteos, paros, cierres de calles para que un funcionario reaccione ante un problema.

Requerimos �ejecutivos� estatales competentes; gente que planifique y act�e bien, no simples presentadores de excusas y subterfugios para tratar de explicar por qu� no hacen lo que por ley est�n obligados .

Como ciudadanos debemos cuidar los recursos que ponemos en manos de funcionarios p�blicos para que hagan su trabajo, exigiendo respuestas y acciones oportunas, informaci�n y cuentas claras. Es deber y derecho nuestro, pues somos los que pagamos el salario de todos y cada uno de ellos.