P�ldora del d�a despu�s
Este tema de la prevenci�n de embarazos, o digamos m�s bien su interrupci�n, es complicado; y lo digo por experiencia. La depresi�n post-aborto es tremendamente profunda. Por otra parte, pienso que la manera como informan y educan a las mujeres a trav�s de su revista es de mucha utilidad, ya que esta es le�da por muchas de ellas. Ojal� yo hubiera tenido esta informaci�n hace tres meses, me hubiera ahorrado muchos dolores de cabeza.
An�nimo
Mis Saludos y bendiciones
Soy lector asiduo del suplemento Ellas, que deber�a ser Ellas y Ellos, pues somos muchos los hombres que lo leemos. El motivo de este e-mail es para decirles que me siento totalmente identificado con el art�culo del viernes, 8 de agosto, del presente a�o, que denominaron: �lidiar con la mala educaci�n�.
En la ciudad de Panam�, basta abordar un autobus, los denominados �diablos rojos�, para encontrar groser�as tanto del chofer como de los dem�s usuarios. Los choferes con su tono d�spota: �c�rranse para atr�s�; los usuarios con las piernas abiertas ocupando casi todo el asiento, en fin� son cosas que parecen no parar nunca.
Si va a un local comercial, no hay amabilidad de los dependientes, que tratan a los clientes como si fueran a robar o mendigar.
En los hospitales p�blicos es una �suerte� encontrar a una enfermera o auxiliar amable. Al dirigirse uno a ellas (o ellos), debe irse rogando a Dios que no est�n de mal humor, y que al pedirles, algo lo tengan.
Yo les pido que sigan tratando, por favor, este tema, pues la buena educaci�n pr�cticamente se acab� en Panam�.
V�ctor Campos
Queridas amigas de Ellas,
ante todo mis felicitaciones por su revista. Lo primero que hago los viernes al llegar a la oficina es buscar el Ellas; y esta ma�ana por poco me da algo cuando el mensajero trajo la prensa sin el suplemento. Gracias a las maravillas de internet, podemos leer Ellas virtual.
Les cuento que se ha convertido en asunto de rigor leer �la vida en fucsia�, con la que desde sus inicios me he sentido identificada. En m�s de una ocasi�n he estado tentada a escribirles sobre alguna de mis ocurrencias y experiencias.
Pero en fin, la verdadera raz�n por la que les escribo es para satisfacer mi curiosidad. Si bien entiendo, las chicas despu�s de los 18 a�os debemos visitar al ginec�logo una o dos veces al a�o. Me preguntaba qu� ocurre con los hombres. Mi novio, de 28 a�os, nunca se ha atendido con un ur�logo, la pregunta ahora es �deber�a? Espero que en futuros art�culos escriban al respecto.
Saludos y que sigan cosechando �xitos.
Sol