Publicado el viernes 8 de agosto de 2003 - Edici�n No. 705 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
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DIARIO DE MAMA

Proyecto felicidad: arquitectos de vida

Somos muy dados a esmerarnos en la construcci�n de nuestras viviendas terrenales, y muy superficiales a la hora de dise�ar un modelo de vida. Quiz�s valdr�a la pena reorganizar nuestras prioridades

Julieta De Diego de F�brega

El 11 de abril pasado les convers� un poquito sobre el concepto de felicidad, espec�ficamente sobre c�mo cada quien puede configurar un �mundo� en el que pueda ser plenamente feliz. Como soy bien metejona, les dej� una tarea, pero como ya todos estamos bastante grandecitos, no pretendo preguntarles si la hicieron o no. Eso s� no es asunto m�o, pues alcanzar la felicidad es una decisi�n personal, consciente y deliberada que nadie puede tomar por uno y que nada tiene que ver con la buena o mala suerte que nos salga al paso.

Y hablando de suerte, �se han puesto a pensar alguna vez que la pobre es el chivo expiatorio de quienes somos muy cobardes para aceptar la responsabilidad que nos corresponde por cada una de nuestras acciones? Pero dejemos la reivindicaci�n de la suerte para otro d�a, no vaya a ser que me distraiga y termine escribiendo el art�culo equivocado.

Entre las cosas que dije, la que para m� es m�s importante es que el mundo perfecto no es un lugar donde nosotros nos vamos a acomodar, sino m�s bien un lugar que se va a acomodar en nosotros, lo cual es magn�fico, porque nos permite llevarlo a todas partes. Como uno al viajar nunca sabe qu� inconvenientes va a encontrar, conviene mantener el equipaje frugal. Todo parece liviano en los primeros 50 metros de camino, pero de all� en adelante hasta una mota de algod�n pesa, y mucho. La pregunta que qued� en el aire fue �A qui�n le corresponde la creaci�n de mi mundo perfecto?

En esto de mundos, felicidad y otros conceptos esot�ricos, solemos pensar que dependen de todos, menos de nosotros. Bien c�moda esa actitud. Y se aplica en todas las instancias, porque yo todav�a oigo a gente decir que la culpa de todas las desgracias de nuestro pa�s la tienen los gringos porque se fueron y nos dejaron desamparados. �Hellooooo! Los gringos nos avisaron que se iban con 22 a�os de anticipaci�n, bien frescos fuimos nosotros que no nos preparamos para su partida.

Para los que est�n lentos, toda esa palabrer�a anterior lo que quiere decir es que la creaci�n del mundo en que encontraremos la felicidad es responsabilidad �nica y exclusiva de cada uno de nosotros. Entendido el concepto, podemos entonces empezar a desarrollar un plano arquitect�nico para su construcci�n. Los que hicieron su tarea seguramente ya tienen una listita de lo que necesitan acomodar y pueden empezar a rayar un borrador.

El ejercicio es bastante similar al que hacemos cuando construimos una casa. El n�mero de cuartos depende del tama�o de la familia, el tama�o de la cocina depende de las habilidades de la se�ora, las aficiones que se practiquen van a determinar si a�adimos al edificio un cuarto de m�sica, una sala de billar o una cancha de tenis. Construir una casa nueva puede ser un proyecto divertido, pero desde el d�a que colgamos la �ltima l�mpara tenemos que empezar con el programa de mantenimiento, de lo contrario, ser� cuesti�n de tiempo el que empecemos a notar el deterioro.

En otras palabras, ese mundo que creamos a nuestra imagen y semejanza necesita ser adecuado de tiempo en tiempo para acomodar los cambios que surgen en nuestra vida. Es por eso que no debemos apegarnos a ninguno de los elementos que incluyamos en nuestra construcci�n original, ni siquiera a los de carne y hueso. Mantener nuestro universo feliz, inamovible, ser�a como pretender meter nuestros pies de adultos en los zapatos que usamos cuando ten�amos 3 a�os: un poquito inc�modo.

Mire a su alrededor, pero mire con cuidado, y ver� que hay personas cuya vida parece estar formada por una cadena de tragedias, sin embargo, no han olvidado lo bien que se siente re�r, comparten generosamente lo que tienen (sea material o emocional) y ven la vida como una oportunidad y no como un castigo. Cuando encuentre a una de esas personas, si�ntesele al lado y no se levante hasta que haya aprendido todos sus trucos, porque arquitectos de vida hay muchos, pero los buenos son escasos y siempre aprende uno m�s r�pido cuando tiene un buen profesor.