�ASOCIARSE A UNA COOPERATIVA DE AHORRO Y CR�DITO?
Una cooperativa, contrario a la creencia de muchos cooperativistas y de muchas personas, es una empresa financiera con finalidades sociales, pero no es una Cruz Roja o una entidad de beneficencia
José S. Canto
Asesor de finanza personal
El sistema financiero paname�o est� compuesto por los bancos, tanto estatales como privados, las financieras, las cooperativas de ahorro y cr�dito, las compa��as de seguros, las compa��as de leasing y de factoring, los bancos de fomento, la Bolsa de Valores, los emisores de tarjetas de cr�dito, las casas de empe�o, las muebler�as y tiendas de departamentos que brindan servicios de financiamiento a sus clientes, las casas de corretaje de valores existentes, y de seguro alguna otra actividad que hubiese podido excluir involuntariamente. Es un mundo ancho y quiz�s ajeno al grueso de la poblaci�n.
Regular este mundo es el deseo de la Superintendencia de Bancos, pues dados los problemas de listas negras, terrorismo etc., etc., la tentaci�n, o mejor dicho, la necesidad, es palpable.
Un paname�o promedio utiliza algunas de las entidades antes mencionadas y entre ellas est�n las cooperativas de ahorro y cr�dito que, de entre todos los tipos de cooperativas existentes, son las que predominan y se estima que manejan una cartera crediticia de unos 130 millones de balboas, o sea un 5% del gran total de 2,600 millones, que es el tama�o calculado del mercado crediticio de consumo de Panam�.
Una cooperativa de ahorro y cr�dito, contrario a la creencia de muchos cooperativistas y de muchas personas ajenas a este importante movimiento socio-econ�mico-financiero, es una empresa financiera con finalidades sociales, pero no es una Cruz Roja o una entidad de beneficencia. No es la �oficinita� del empleado p�blico o privado en la que �ste solicita un �prestamito�. Es mucho m�s que eso; pero sus funciones, finalidades, servicios ideales est�n tan estereotipados y son tan desconocidos por la mayor�a de la poblaci�n, que la noci�n que se tiene de ellas les induce a referirse a las mismas empleando �nicamente diminutivos.
Yo considero que s� es una buena idea pertenecer a una cooperativa de ahorro y cr�dito, y es vital ser un �asociado� activo, comprometido, pues al asociarse usted se convierte en due�o de una empresa financiera que tiene que manejarse con los mismos criterios de rentabilidad, crecimiento, eficiencia, eficacia, que un banco. Por ejemplo, el banco y la cooperativa de ahorro y cr�dito captan y prestan dinero; el banco tiene algunos due�os o accionistas a los que corresponden las ganancias de la empresa, mientras que en la cooperativa los excedentes o ganancias son de todos los socios, aparte de que �stos reciben otros servicios que ning�n banco les ofrecer�a. Todos los socios son due�os y ning�n asociado pesa m�s que otro.
�Por qu� es entonces que el paname�o a�n no se decide mayoritariamente a ser socio ACTIVO de una cooperativa de ahorro y cr�dito, y si decide asociarse a una es pr�cticamente para presionar desde el primer d�a a su propia empresa, al pagar el aporte m�nimo y solicitar de inmediato cr�dito, el cual si se le niega es motivo para retirarse o amenazar con la renuncia, adem�s de no querer participar en ninguna actividad de la misma y menos asumir responsabilidades directivas?
Quiz�s la verdadera raz�n consista en que no le tiene suficiente confianza como para confiarle su dinero en forma de ahorros, plazo fijo, aportaciones mayores, etc. Ahorra en los bancos y pide prestado en su cooperativa y sus relaciones con �sta a veces llegan a ser de amor�odio.
Crear confianza le corresponde a los directivos, al IPACOOP, etc., etc., pero sobre todo a un ente a�n no existente que regule adecuadamente la actividad de las mismas. Manejar dinero y no tener reglas tan claras para ello hace que la gente sienta desconfianza, temor de p�rdidas.
Recientemente particip� en un ilustrativo seminario de COLAC, en el cual se present� una formidable herramienta llamada �Disciplinas Financieras para Cooperativas de Ahorro y Cr�dito� , la cual puede ayudar al movimiento cooperativo a mejorar su eficacia operativa-administrativa-financiera, y generar m�s confianza a corto y mediano plazo en los asociados al garantizar una mejor administraci�n de las mismas. Ojal� m�s directivos cooperativistas aprovechen esta herramienta para apoyar el crecimiento y fortalecimiento de un movimiento tan valioso, el cual en Europa y EU tiene enorme �xito, basado en la confianza y el buen manejo de los fondos confiados a sus directivos por los asociados.
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