Treinta a�os... y no son de nacida
�Nuestra marcha ser� decidida, con el lema: Dios, patria y hogar�, reza la �ltima l�nea del himno del colegio de Las Esclavas. Hay quienes a�n despu�s de 30 a�os lo recuerdan
Julieta de Diego de F�brega
Durante la feria del libro tuve oportunidad de asistir al conversatorio con Rosa Montero, el cual estuvo verdaderamente entretenido. Me gust� mucho eso que dijo de que las personas marcan el tiempo basadas en los eventos importantes en su vida. Es decir, que los usan como punto de referencia. As� pues, se sabe que uno estudiaba filosof�a cuando era novia de Juan, o que era delgado durante los seis meses que vivi� en Italia.
Rosa tiene toda la raz�n y los eventos o las cosas no se usan solamente para determinar etapas de la vida, sino tambi�n, por ejemplo, para medir recursos econ�micos. El otro d�a un joven me dec�a que �l calculaba sus riquezas de acuerdo con cu�ntos tragos de esto o de aquello se pod�a comprar. �C�mo ha cambiado todo desde mi juventud! Pues aunque yo tambi�n ten�a una medida est�ndar para calcular a cu�nto ascend�a mi capital, �sta era mucho m�s inocente que la que usan hoy. Yo med�a en funci�n de cajas de salao. La raz�n era sencilla: era la merienda m�s costosa que pod�a adquirirse. A 25 centavos la caja, quintuplicaba el precio del resto de las golosinas.
El mi�rcoles 9 de julio me di cuenta de que los marcadores pueden ser tambi�n comunes a un grupo. Mi promoci�n celebr� 30 a�os de graduada. Suspiren y aguanten la respiraci�n porque son un mont�n de a�os, si no para andar por el mundo, s� para haber dejado la escuela secundaria. Una fiestecita era de rigor.
Organizar una reuni�n de este tipo toma casi tanto tiempo como tenemos ya de graduadas, pues el esfuerzo de localizar a todo el mundo es tit�nico. Ahora bien, si uno tiene un par de compa�eras s�per d�per organizadas y meticulosas, es posible producir un cuadro donde aparezca hasta de qu� color prefiere cada una su ropa interior.
La tradici�n ha sido que nos reunimos cada cinco a�os y aunque �ste no parezca un lapso muy largo, ustedes no se imaginan la cantidad de gente que se pierde entre una reuni�n y otra. �Y por qu� en julio, si el aniversario es en diciembre? Sencillo, porque as� le damos m�s oportunidad a las que viven en el extranjero de que nos puedan acompa�ar y adem�s las fiestas en diciembre se han convertido en pesadilla.
Al igual que ocurri� hace cinco a�os, el comit� organizador empez� a reunirse mensualmente casi un a�o antes de la fecha escogida. Suena muy sacrificado pero nos toma de 3 a 4 reuniones ponernos al d�a en lo que ha ocurrido durante el tiempo perdido. De all� necesitamos como 3 reuniones m�s para calentar motores y en realidad trabajo-trabajo en una o dos. �ramos una promoci�n gozadora, qu� les puedo decir.
Como les dije antes, la celebraci�n oficial fue el mi�rcoles 9 de julio y no pudo quedar mejor. Empezamos con una misa para darle gracias a Dios de que todav�a nos mantiene vivitas, coleando y con buena salud.
Luego de la parte seria, pasamos al desorden. Muchos abrazos, mucho baile, mucho canto, mucho vacil�n. �Qu� sabroso es ver que las antiguas compa�eras est�n bien! Que todav�a se sienten j�venes a pesar de que ya andamos revoloteando los 48 a�os. Pudimos confirmar que la edad definitivamente se lleva en el alma, porque aunque en la noche gozamos como reci�n divorciadas, a la ma�ana siguiente amanecimos con un par de m�sculos entumecidos, por no decir totalmente engarrotados. Pero el coraz�n, ah, �se amaneci� muy contento.
Contento de saber que hay lazos que perduran a pesar de las distancias y del tiempo. Hay algo especial en las amistades que se cultivan en el colegio, es como si las hadas las bendijeran con sus polvitos m�gicos a fin de hacerlas perdurar para siempre. O quiz�s es que luego de 12 a�os de convivencia y diabluras compartidas las caras y los nombres quedan grabados para siempre en el disco duro. �Qui�n sabe!
A las que no fueron, las extra�amos mucho, especialmente a las que jam�s logramos encontrar, que fueron dos o tres. Ojal� en el 2008 podamos contar con ellas. Ya para esa fecha la mayor�a tendr� historias de nietos, pero estoy segura de que seremos un combo de abuelas bailadoras.
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