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Desmentir a Colón
La balsa ‘Abora III’ partió de Nueva York con un rumbo muy especial: cambiar la historia de la humanidad. Dominique Goerlitz, el alma de la expedición y su capitán, busca demostrar que las civilizaciones antiguas fueron capaces de atravesar el Atlántico en dirección a la salida del sol y por lo tanto Colón no descubrió América. Para ello espera llegar con una frágil balsa a Cádiz o las islas Canarias, en España, después de una escala en las islas Azores.
En la partida el Club Estadounidense de Exploradores rindió homenaje al noruego Thor Heyerdahl, el más directo antecesor de Goerlitz.
Heyerdahl demostró con sus viajes con la balsa Kon-Tiki (1947) y las dos versiones de Ra (1970) que las civilizaciones de la antigüedad pudieron llegar desde Europa o África a Sudamérica o al Pacífico Sur navegando hacia el oeste. El objetivo de Goerlitz es demostrar que también pudieron hacer el viaje en sentido contrario.
‘Heyerdahl sólo navegó de Europa hacia América. Queremos probar que ya antes de Cristóbal Colón fue posible que una expedición regresase a Europa’, agregó.
Para ello se hizo construir por los indios aimaras una balsa de caña de 12 metros de largo con 17 toneladas de totoras, un junco similar al papiro que crece en el lago Titicaca, a 3,800 metros de altura entre Perú y Bolivia. En eso y en otros aspectos siguió la línea marcada por Heyerdahl, pero introdujo una novedad fundamental en la quilla.
Goerlitz descubrió en unos grabados antiguos unas características en la base de las balsas de la época que, según él, permitían remontar las corrientes y los vientos del Atlántico hacia el oeste. Y para demostrarlo, nada mejor que hacerlo con los mismos medios.
‘Tenemos que hacerlo así, si no no podemos demostrar nada. Sería trampa’, explica Sabrina Lorenz, de 26 años, que es la única mujer de la expedición. Junto a ella y a Goerlitz hay nueve hombres más, todos alemanes, excepto José Valmano, un cubano exiliado en Miami, y un fotógrafo noruego, Tormod Granheim.
Tras introducirse en el Atlántico, la Abora III hará su primera escala en las islas Azores, para después atracar en Cádiz y culminar la expedición en Tenerife, en las islas Canarias, a finales de septiembre.
Mensajes póstumos
Redactar un testamento le permite trasladar sus últimos deseos a aquellos familiares y amigos más cercanos, pero ¿qué ocurre si muere repentinamente? ¿Se enterarían tus hijos de lo que guardó en aquel viejo armario? Una nueva página web, YouDeparted. com (temarchaste. com), traslada a sus seres queridos sus últimos deseos electrónicos una vez haya pasado a mejor vida, y también les hace saber dónde encontrar documentos importantes como pasaportes o pólizas de seguro.
Al igual que la vida moderna se hace más complicada y las familias se distancian o cambian de residencia, la muerte necesita más organización, en palabras de Collin Harris, el empresario que ha desarrollado YouDeparted. com. ‘En Estados Unidos hay más de 70 millones de hijos del baby boom que viven solos. La página web es un agradable lugar donde organizarte y poner información práctica que cuando mueras será trasladada a tu familia y amigos’, dijo Harris. El sitio web utiliza programas de encriptado usado por el gobierno de Estados Unidos, por lo que es una caja de seguridad personal electrónica de alta seguridad. Una vez que muera, los miembros de su familia que hayas elegido pueden entrar en la cuenta con una llave secreta para recoger la información.
El iPod, mejor en casa
Los deportistas que salen a correr a pesar de las tormentas harán bien en dejar su reproductor en casa esos días nublados, según muestra el caso de un canadiense que sufrió graves quemaduras según una noticia documentada en el New England Journal of Medicine.
El deportista, de 37 años, llevaba un iPod, el omnipresente reproductor digital de la firma californiana Apple, mientras hacía deporte, cuando un rayo alcanzó un árbol cercano.
El hombre sufrió graves quemaduras en el pecho, los oídos y la mandíbula debido al metal en los auriculares de su iPod, según señalaron los médicos del Hospital General de Vancouver, en Canadá, en una carta en el New England Journal of Medicine.
Este riesgo existe con cualquier tipo de auriculares, señalaron los médicos, y no sólo los de los iPod. Los médicos de servicios de emergencia reportan que han tratado a otros pacientes que sufrieron quemaduras en accidentes extraños, los cuales ocurrieron mientras usaban dispositivos electrónicos personales tales como beepers, reproductores Walkman y computadoras portátiles durante tormentas en que ellos se encontraban al aire libre.
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