Publicado el viernes 22 de diciembre de 2006 - Edici�n No. 876 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
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Provocando cambios

Un equipo de bioingenieros del Robotic Institute de la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh unió fuerzas con biólogos expertos en células madre de la escuela de medicina de la Universidad de Pittsburgh para crear un sistema, que esperan que eventualmente los ayude a convertir células madre en tejidos complejos.

Las células madre son como el material crudo del cuerpo, no diferenciadas en tipos de tejido específicos como las células cerebrales, de la piel o del hígado. Los médicos esperan que estas tengan la clave de una variedad de terapias regenerativas, pero son difíciles de encontrar y cuesta trabajar con ellas. Y no siempre es fácil hacerlas madurar en las células deseadas.

El tejido es complejo, formado de una variedad de diferentes tipos de célula, que deben ser cubiertas en capas con el patrón correcto para que funcionen correctamente. Julie Jadlowiec Phillippi, de Carnegie Mellon, y sus colegas, trabajaron con células madre de ratones, denominadas células madre adultas, lo que significa que están parcialmente en la etapa del desarrollo.

Este tipo particular de células madre derivan de las células de los músculos y están destinadas a convertirse en una variedad de células de huesos y músculos, explicó. Para lograr que las células madre se diferencien o se desarrollen en determinados tipos de células deseados, los científicos usan proteínas llamadas factores de crecimiento y otras proteínas cultivadas.


Exigen acción femenina

Cuando las mujeres son excluidas de las decisiones hogareñas, el resultado puede ser devastador para la salud, la nutrición y el desarrollo infantiles, señala el reporte El estado de los niños en el mundo en el 2007, de Unicef.

El estudio establece que en los países subdesarrollados, los hombres suelen controlar el presupuesto familiar. En siete de 15 países estudiados, 40% de las mujeres dijo que los hombres tenían control exclusivo sobre los gastos diarios del hogar.

Pero mujeres y hombres en las áreas estudiadas tienen diferentes prioridades de gastos. En Camerún, por ejemplo, las mujeres se gastan típicamente 74% de sus fondos en alimentos, mientras que los hombres gastan apenas 22% en comida, dice el estudio.

Esa diferencia en prioridades tiene un efecto grave en las mujeres y sus hijos. ‘En países en los que las mujeres tienen un estatus bajo y no tienen voz en las decisiones familiares, es más probable que estén desnutridas y carezcan de acceso a los recursos necesarios para alimentar adecuadamente a sus hijos’, agrega.

Los niveles de educación también son afectados, especialmente entre las niñas, porque es menos probable que éstas vayan a la escuela en un hogar dominado por hombres. En general, en el mundo subdesarrollado solamente 43% de las niñas asiste a escuelas secundarias.


Longevidad

La Alianza Nacional para la Salud de los Hispanos, en un reciente informe, concluye que pese a vivir más años que otras minorías, los hispanos en Estados Unidos llegan a la tercera edad aquejados de numerosas enfermedades.

Tras largos años de trabajos intensos, muchos latinos llegan a la vejez incapacitados físicamente y con enfermedades crónicas como la diabetes. Establece que gran parte de la población de ancianos latinos no ha tenido suficiente tiempo para contribuir al Seguro Social del Estado –en especial si llegaron a EU adultos– y como consecuencia, el peso de pagar el cuidado médico de los mayores de 65 años recae sobre sus familiares.

Por falta de dinero, muchos hispanos mayores que están enfermos buscan tratamiento en su país de origen. La longevidad –pese a la pobreza que afecta a muchos de ellos– ha generado amplia discusión entre científicos.


 
 
 
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