Margarita Vásquez enseña español a nivel universitario desde hace más de 30 años. Este año, la Academia Panameña de la Lengua la recibió como académica numeraria. Para ella enseñar y aprender es sinónimo de placer.

¿Cómo describiría el aprendizaje?

El aprendizaje, la lectura, el estudio, en el fondo son un juego, son un placer y cuando pierden estas características y adquieren obligatoriedad ya pierden todo su sentido, porque las personas, entonces, no guardan en la memoria las cosas de forma agradable.

¿Cómo logró hacerse académica numeraria?

Por insistencia de Elsie Alvarado de Ricord participé en una beca para una maestría en Lexicografía en la Real Academia Española y me la gané. Luego de varios años de ser numeraria, el 14 de septiembre fui nombrada académica numeraria, que es la posición superior.

¿Actualmente qué enseña?

Soy profesora titular de la Universidad de Panamá y catedrática del Departamento de Español. Dicto materias como Expresión Escrita, Pensamiento Crítico, y siempre pido un curso de estudios generales porque me gusta saber cómo vienen los muchachos de la secundaria. En los últimos años, he notado un deterioro en su educación.

¿Logra que se interesen por el español?

Hay quienes dicen que los estudiantes no quieren; ¡mentira!, lo que hay es que trabajar en que su interés se sienta respondido. Este año tuve un grupo donde la mayoría iba a estudiar turismo ecológico, entonces les llevé como lectura un cuento de Chang Marín que se llama Gallo Fuego, y luego de leerlo, les pregunté a mis estudiantes por qué les había puesto a leer ese cuento, que trata sobre las quemas. Les tuve que explicar y sólo uno sabía qué era una quema. Pero hay profesores que no le dicen a sus estudiantes el objetivo de su enseñanza y eso es una falla.

¿Cómo será la educación a medida que avance este siglo?

Oigo decir que este es el siglo del conocimiento. Pero no hay una verdadera percepción de lo que ella significa. ¿Hay más conocimiento a disposición de la gente? Sí, de cierta gente: la que tiene acceso a la computadora y que sabe leer. Hay educadores que piensan que se aprende a leer en primer grado y punto, pero se equivocan, porque la lectura es una habilidad que se perfecciona y, cuando se perfecciona, uno comienza a pensar ordenadamente y con sentido crítico.

También opinan algunos que sólo hay que leer cuentos y novelas en la clase de español. No, lo que hay que tener muy claro es el fin que se persigue con la clase de lectura. Se puede leer sobre historia, geografía, ciencia o arte, y también literatura, porque lo que debe procurarse es que el alumno desarrolle varias capacidades interrelacionadas que tienen que ver con la comprensión de lo que se lee y con el propio pensamiento, y que, a la par, vaya aprendiendo sobre el mundo y sobre la vida. Y estoy hablando de lo que debería ocurrir en un nivel de educación básica.