Publicado el viernes 17 de diciembre de 2004 - Edici�n No. 766 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
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Recapitulando

Siempre es bueno revisar los logros �por pocos que sean� para ajustar el rumbo y llegar a la meta sintiendo que no ha vivido a plenitud

Julieta de Diego de F�brega

Se me fue el a�o como una exhalaci�n. Como suele irse desde que me convert� en gente grande. No quiero ni mirar mi lista de buenos prop�sitos del a�o pasado porque siento que estar�a aumentando innecesariamente las probabilidades de caer en una depresi�n profunda y no quiero recibir la Navidad ni m�s gorda ni m�s brava. As� es que optar� por darla por perdida y escribir� una nueva, pretendiendo que todo lo que all� incluir� se me acaba de ocurrir.

Me r�o solita porque no soy tonta y s� que mi cabeza, traicionera como siempre, me obligar� a recriminarme por todas las promesas incumplidas. Trato de enga�arme diciendo que hice otras buenas acciones y que por eso tuve que dejar de lado las intenciones originales. Eso es una mentira como cualquier otra, pues tampoco fue que puse en mi lista ocuparme de construir el tercer juego de esclusas para el Canal.

Promet� que iba a comer menos y com� igual. Jur� que har�a polic�a en mis gavetas por lo menos tres veces al a�o y no llegu� ni a la primera. Me dije que necesitaba ser m�s paciente y, s�, fui paciente siempre y cuando algo o alguien no me impacientara. Hice el firme prop�sito de revisar todos los art�culos que he publicado hasta ahora para editar un libro y de chiripa logr� cumplir con las fechas de entrega.

Como ver�n, el 2004 ha sido un a�o de obras inconclusas y prop�sitos olvidados. Pero debo buscar consuelo, as� es que reviso mi agenda para ver cu�les fueron las cosas que logr� hacer. Fui al supermercado siete millones de veces, le prest� mi o�do y mi hombro a las amigas tristes o confundidas, rec� todos los d�as al acostarme y al levantarme y no me compr� nada que no necesitara.

Logr� que salieran 50 fasc�culos de A la Mesa con recetas f�ciles y bien sabrositas, aunque ese m�rito es compartido con muchas personas, y dentro de una semana estar� celebrando la graduaci�n de secundaria de mi hijo n�mero cuatro. Ayud� a organizar seis campamentos de servicio social para enero del 2005 �ya ven por qu� como demasiado� y estoy en proceso de casar una hija.

Ya me estoy consolando, pero creo que mejor dejo de estar haciendo alarde de mis logros, so pena que me tilden de vanidosa. Me pregunto si valdr� la pena preparar una lista para el otro a�o o si ser� mejor dejar que la vida transcurra como mejor le parezca. Que me traiga problemas para resolver y alegr�as para disfrutar seg�n estime conveniente.

Me pregunto si a fuerza de quedarme callada lograr� escuchar con m�s claridad las instrucciones que me permitan seguir adelante agradeciendo a Dios todas las bendiciones que ha derramado sobre mi familia. Me pregunto si las misiones se buscan o salen al paso, me pregunto c�mo se sentir� tener cincuenta a�os.

Creo que por un momento voy a dejar de pensar y me sentar� a disfrutar de las suaves brisas que ya empieza a traer el verano. Cerrar� los ojos y so�ar� con el Ni�o Jes�s que est� pronto a �nacer� con un libro de instrucciones bajo el brazo para que todos los Hombres seamos mejores personas. Quiz�s si uso su lista en lugar de la m�a llegue m�s lejos.

Quiz�s si apunto la br�jula hacia donde el coraz�n me lleve logre terminar el 2005 en mejor forma. Pero la costumbre me obliga a sacar la hojita de papel y anotar los pasos a seguir. No los tengo claros. Quiz�s lo �nico que tenga que hacer es dedicarme a amar. Eso me gusta. Lo voy a poner en mi lista.