�Estás tarde!

Esther M. Arjona

El reloj biol�gico de Allie McBeal, la exitosaabogada, soltera y treinta�era de la serie de televisi�n, se le presentaba en visiones de ese famoso beb� bailar�n que usaban algunas personas como descanso en la pantalla de las computadoras. Su subconsciente le imploraba por un beb� y de esa manera se hac�a notar.

Otras se derriten en la calle cuando ven a un beb� en brazos de su madre, imag�nense cuando esa mujer es una amiga o una hermana.

Algunas lo visualizan como un inmenso reloj de arena que poco a poco va dejando caer su carga. Es realmente angustioso sentarse a ver pasar el tiempo.

Lo mismo ocurre cuando las amistades del grupo van cas�ndose o anunciando la llegada de un nuevo miembro en la familia. El p�nico comienza a invadirnos si nuestra historia es un poco diferente. Es como si nuestro reloj funcionara m�s lento. Peor se pone el asunto cuando llegamos a una edad en la que es inminente la toma de decisiones importantes, pues ese llamado no es solo pertinente a la maternidad.

En tiempos de hoy las presiones son muchas: el lograr una carrera profesional y con ella el reconocimiento; que esa posici�n profesional est� acompa�ada de una buena remuneraci�n econ�mica; que esa remuneraci�n se refleje en un buen carro y una casa o apartamento; en fin, el haber logrado una independencia econ�mica. Esto significa no depender de tu esposo o compa�ero o en el peor de los casos, de tus pap�s.

S�. Esta es la verdadera pesadilla y no mirarse al espejo y ver que te sali� una cana que puedes desaparecer gracias a la ayuda de Miss Clairol o esas l�neas de expresi�n que con el uso prolongado de una buena crema hidratante son totalmente controlables. No se trata solo de estar envejeciendo. Llega una a ese punto en el que deben verse reflejados los logros de una vida.

Ahora me pregunto. �Qui�n dijo que todas debemos cumplir con el mismo patr�n y en el mismo tiempo?

�Acaso la vida se trata de una carrera cronometrada que le da el primer premio a la primera en llegar?

No se trata de llegar o lograr cosas primero. Se trata de hacerlas bien y cuando estemos listas para ello. �Somos justas con nosotras midiendo los logros de una vida cuando no hemos llegado a la mitad de ella?

Seamos conscientes y pensemos si realmente hemos aprovechado las oportunidades que nos ha presentado la vida hasta el d�a de hoy.

Si ese no es el caso, pues es el momento de hacerlo. As� no nos veremos apresuradas. No habr� raz�n para sentirse presionadas.

Yo veo al reloj biol�gico como aquel conejo con que Alicia, la del pa�s de las maravillas, se top� en varias ocasiones y que solo atinaba a decir: ��Dios m�o! �Dios m�o! �Voy a llegar tarde!�.

La �nica diferencia es que el conejo no es quien va tarde. Es quien te lo anuncia de modo sarc�stico.

Ese es el apuro caracter�stico de las atormentadas por el reloj biol�gico.

No me excluyo del grupo, he de admitir que en varias ocasiones me he dejado llevar por la celeridad del conejo que me avisa que el tiempo corre, que el reloj no va hacia atr�s.

Pero cuando eso pasa hay que pensar que cualquier decisi�n tomada a la ligera no puede tener un buen resultado.

�A qu� vamos a llegar tarde? �No podemos darnos un poco m�s de tiempo?

Total, en nuestra carrera no estamos compitiendo con nadie. Estamos solo nosotras. �No corramos en contra de nosotras mismas!