Omayra Casama
Pudo romper con una tradici�n de siglos: se convirti� en la primera cacique mujer de la comunidad de Ipet�, en Alto Bayano
Manuel Vega Loo
|
Esta dirigente, de 34 años de edad, está casada y tiene cuatro hijos. En estos momentos estudia para conseguir su título de escuela secundaria. |
Solo hace falta una persona con decisi�n y deseos de trabajar para romper las barreras y cambiar los esquemas establecidos. Este es el caso de Omayra Casam�, una ind�gena ember� que se convirti� el a�o pasado en la primera cacique mujer de su comunidad.
Omayra, de 34 a�os de edad, decidi� hace unos meses regresar a la escuela para lograr tanto el t�tulo de escuela secundaria como el universitario. Su esposo, Carlos, es uno de sus grandes apoyos, al igual que sus cuatro hijos de 17, 15, 14 y 10 a�os de edad.
La embajada de Estados Unidos en Panam� le entreg� el pasado mes de marzo un reconocimiento porque es un ejemplo de liderazgo. Tiene m�s de 14 a�os trabajando por la comunidad de Ipet� Ember�, en Alto Bayano, distrito de Chepo, Panam�.
��Qu� la impulso a convertirse en l�der de su comunidad?
�Principalmente porque no pude estudiar, y por la necesidad de defender los derechos de las mujeres. En la tradici�n ind�gena se favorece m�s al hombre que a la mujer. Tengo muy claro que tenemos los mismos derechos que los hombres. Luego de meditar, he comprendido que mis esfuerzos no son malos porque ya se pueden recoger los frutos.
��Hab�a alg�n impedimento para que en su comunidad las mujeres fueran l�deres?
�S�, es una norma que tiene su base en la tradici�n ember�. En nuestra cultura las mujeres solamente serv�an para ir a buscar la le�a, cocinar, cuidar los ni�os, etc.
��Qu� hizo para vencer esos obst�culos?
�Al ver el estado en que se encontraban las mujeres de mi comunidad, fui poco a poco convirti�ndome en l�der. En esa �poca no ten�amos derecho a voz ni a voto. Paralelamente fui organizando a las mujeres; primero �ramos un grupo de sastrer�a. Ese grupo lo considero estrat�gico, a pesar de que en ese tiempo no sab�amos ni coser. Nos donaron una m�quina de coser y nosotros no sab�amos ni para qu� la quer�amos. Esa m�quina todav�a est� en la comunidad.
Cada vez que el grupo de mujeres organizadas iba aumentando, ten�amos problemas con los hombres. Al ser el �nico grupo organizado de la comunidad, recib�amos ayuda de las organizaciones no gubernamentales e instituciones internacionales. Al ver eso, en los hombres creci� un sentimiento de celos. Y se preguntaban por qu� est�bamos pidiendo tantas cosas. Al tener esta base logr� ser la asistente del cacique, quien a ra�z de un problema personal tuvo que retirarse el a�o pasado. Al quedarse libre el puesto se reuni� el consejo general, en el que participaron 150 personas, las cuales fueron proponi�ndome como cacique por mi esp�ritu de trabajo.
��Le han dicho algo a su esposo los otros hombres del pueblo?
�Durante el congreso le preguntaron si estaba dispuesto a que su mujer lo mandara. Mi esposo no les contest� y se fue del lugar. El siempre me ha apoyado, pero m�s lo hizo desde una temporada en la que observ� c�mo me sacrificaba para trabajar por la comunidad, y para cuidar a los hijos.
��Cu�l es la principal prioridad de su pueblo?
�En estos momentos estamos luchando por la legalizaci�n de las tierras de nuestros compa�eros ember�. Tambi�n creamos un proyecto ecotur�stico, el cual ayudar� a crear fuentes de ingreso para los moradores de la comunidad. Este proyecto se hace con el respaldo del Cuerpo de Paz, quienes siempre han cre�do en nuestros esfuerzos. El proyecto ecotur�stico incluye la apertura de una tienda artesanal, con la que logramos preservar nuestras tradiciones.
|