Susto, rega�o y belleza
Roxana Mu�oz
Mi amiga Ana Mar�a ten�a 18 a�os cuando se acerc� a un mostrador de cosm�tico para comprar sus primeros productos para el cuidado de la piel. M�s r�pido que ligero, la vendedora se aprest� a hablarle de las maravillas de las cremas limpiadoras, las lociones para tonificar y los humectantes para el d�a y para la noche. No es lo mismo.
Iba a empezar a hablarle de los productos antiarrugas, pero antes le pregunt� �y tu cu�ntos a�os tienes? Cuando Ana Mar�a dijo su edad la vendedora por poco se va de espaldas y cae en la hilera de cremas para los ojos.
Ahhhhh �No pareciera! Con solo 18 a�os y esos poros tan abiertos, y cerca de la boca ya se te nota una arruga. Tienes que empezar a cuidarte. Si no, �qu� ser� de ti a los 25?
A mi amiga le dio tanto miedo que solo le quedaron dos opciones: aferrarse a la salvaci�n en cremas que le ofrec�a la vendedora o salir huyendo. Eligi� lo segundo.
Desafortunadamente no siempre se puede ser tan �gil. Cada vez que voy a un sal�n de belleza nuevo me encuentro con un estilista que examina mi pelo con actitud recelosa.
��Qui�n te atend�a antes? (en tono inquisidor)
� Bueno, este� un peluquero por mi casa (en tono temeroso de no me rega�es)
� Pues, te da�aron el pelo.
Tal vez el remedio sea no volver a cambiar de sal�n, pero qu� les digo, me gusta experimentar.
Acto seguido el o la estilista me da consejos, me recomienda productos y por supuesto, habla de los malos profesionales que cometen cr�menes de lesa humanidad (�o ser� belleza?) contra el cabello de las mujeres.
Por supuesto no falta la pregunta �y que champ� usas? Cuando confieso que es uno que venden en el supermercado, queda el estilista al borde de un s�ncope y suelta otro serm�n.
�Con raz�n! �exclama� �Eso no sirve! tienes que usar champ� especial para tu pelo, aqu� tenemos uno de 25 d�lares, pero yo te lo consigo en 23 d�lares. Pero no solo tienes que lavarte el cabello con champ�, necesitas ponerte tratamiento todas las semanas.
Por mi parte, mientras me siguen atendiendo, hago c�lculos y me reafirmo en mi decisi�n de seguir asistiendo al supermercado. Aunque all� tampoco es f�cil.
Cada vez que llego a la caja con un producto que dice para cabello hiper super maltratado la cajera se queda examinando minuciosamente el producto, luego me mira �al cabello� vuelve a mirar la cajeta y me pregunta �y eso sirve? En un tono muy esc�ptico.
Volviendo al sal�n de belleza. Una vez terminado el trabajito, el rega�o y las recomendaciones el estilista hace que me mire al espejo mientras me felicita: �viste c�mo cambi� tu pelo!, �viste c�mo ya no se ven las horquetillas!, �viste c�mo se fue la resequedad! (esta parte nunca s� si es elogio o ataque).
Pero cuando ya creo que he pasado la prueba de fuego en el sal�n alguien me mira las manos. �Esas u�as necesitan un manicure! Para qu� te vas a arreglar el pelo si no te vas a pintar las u�as. Ni modo hay que hacerse la manicura. �Y la de los pies?
Mi presupuesto era solo para el arreglo del cabello, pero en bien de la belleza y de las arcas del sal�n hago un esfuerzo extra. Con mucha satisfacci�n, aunque sin poder usar las manos, me despido del sal�n de belleza.
Y vuelva pronto, no se pierda. Adem�s que ya le hace falta hacerse las cejas. Usted se las arregla en la casa �verdad? Se nota.
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