Por las buenas
La mediaci�n es una alternativa voluntaria para la soluci�n de conflictos. Es gratuita y confidencial
Roxana Mu�oz
En el edificio Dorchester, junto a los juzgados de familia, est� el Centro de Mediaci�n. All�, la gente tambi�n intenta poner punto final a alg�n conflicto que no le deja dormir, pero a diferencia de lo que ocurre en los juzgados, quien escucha su caso no es un juez sino un mediador.
El Centro de Mediaci�n forma parte del Organo Judicial desde el 2001, media en casos que no han llegado a los tribunales y tambi�n en algunos que ya han acudido a esta instancia, pero han sido referidos por un juez, quien considera que esta opci�n podr�a serle viable a las partes.
Los mediadores son en su gran mayor�a voluntarios, profesionales de diferentes especialidades capacitados para esto. Hay alrededor de unos 27 listados en el Organo Judicial. En Panam�, la mediaci�n es una opci�n voluntaria. En pa�ses como Argentina, es obligatoria antes de llegar a un juicio.
Con esta alternativa se evita llegar a los tribunales, lo cual adem�s de ser costoso toma m�s tiempo; el mismo hecho de ser demandado produce m�s heridas emocionales entre las partes.
M�s que desahogar los tribunales la mediaci�n tambi�n pretende que las personas aprendan a resolver sus problemas �con argumentos fuertes, no con palabras fuertes y mucho menos con pu�os o balas�, explica Akira Castillo Pinz�n, mediadora de este centro.
�Se puede resolver?
Entre los casos que con m�s frecuencia se atienden en el centro est�n los de pensiones alimenticias, deudas civiles, problemas entre arrendadores y arrendatarios (por da�os o pagos pendientes), indemnizaciones por accidentes de tr�nsito y disputas entre vecinos. La gran mayor�a de los casos son extrajudiciales, que no han ido a tribunales.
Generalmente, la solicitud de mediaci�n la hace una de las partes interesadas, quien expone su caso. En otras ocasiones los corregidores env�an a los quejosos que llegan a sus oficinas para que resuelvan su problema en el Centro de Mediaci�n. All� se eval�an los hechos y se determina si la situaci�n es sujeta de mediaci�n. De serlo, se localiza a la otra persona para ofrecerle esta oportunidad de arreglar el problema, de una manera pac�fica.
Si las dos partes aceptan reunirse, se hace una cita en la cual participa uno o m�s mediadores -dependiendo del caso. Al finalizar la sesi�n - tambi�n puede ser m�s de una- las partes se comprometen y firman un acuerdo. Es importante que ambos est�n dispuestos a cumplir lo pactado, pues este documento puede presentarse m�s tarde ante una instancia judicial en caso de que algunas de las partes incumpla. El acta es una especie de garant�a de que lo que se habl� no qued� en el aire.
Herminia Davis, una de las mediadoras que m�s tiempo tiene en el Centro, comenta que han tenido mucho �xito en los casos de tr�nsito donde hay indemnizaciones pendientes. Estas son personas que vienen con una resoluci�n del juzgado civil y que no han logrado cobrar por el da�o que recibieron en un accidente de vehicular. Tambi�n se han visto buenos resultados en casos de problemas de pago de alquiler y de pr�stamos personales donde por amistad se le ha prestado dinero a una persona.
No son sujetos de mediaci�n aquellos casos donde haya ocurrido violencia dom�stica o que involucren delitos que la ley persigue de oficio: estupro, violaci�n u otros que involucren violencia, explica Ricaurte Soler, coordinador del Centro de Mediaci�n.
El papel del mediador
Contar con una persona neutral, que no toma partido, es una de las claves para este proceso. Los mediadores han sido entrenados para comprender a las partes y tambi�n conciliarlas. El Organo Judicial mantiene un programa de capacitaci�n.
Muchas veces, el mediador ayuda a poner en perspectiva el problema e ir m�s all� de las rencillas. La soluci�n de conflictos se dificulta tambi�n por el tono en que se dicen las cosas, explican los mediadores: a veces llegan parejas que ni siquiera se quieren hablar y le dicen al mediador �d�gale a ese se�or.... o d�gale a esa se�ora�. Es entonces cuando el mediador les dice, �qu� se�or... su ex esposo? �qu� se�ora... la madre de sus hijos?�.
Utilizando ciertas t�cnicas, los mediadores tratan de que las aguas se tranquilicen y las personas vean que s� es posible llegar a un acuerdo con ese amigo, hermano o ex pareja con quien comparti� tanto. �No es lo mismo decirle a un vecino, por favor, recoja la basura y m�tala en un cartucho negro para que no la volteen los gatos que gritarle o decirle que es un cochino, que si no tiene para comprar las bolsas negras le avise�.
Con el solo hecho de que alguien te escuche se da un primer paso, eso significa un avance para la persona, explica Castillo Pinz�n. El mediador no permite que ninguna de las partes se sienta intimidada, y la charla es confidencial. Las notas que toma el mediador sobre el caso se destruyen al final de la mediaci�n. Solo reposa copia del acuerdo.
A veces se requiere de m�s de un mediador, sobre todo cuando es un caso multipartes; en los casos de pareja participan a veces dos mediadores, uno masculino y otro femenino; �esto es para que el hombre no piense que si la mediadora es una mujer esta se va a parcializar�, comenta Castillo Pinz�n.
Cuando se trata de casos familiares o que tienen muy vieja data, la soluci�n puede tomar m�s tiempo, pero a�n as� es factible ponerles fin usando este sistema. Los casos de ex parejas pueden ser dif�ciles porque adem�s de querer llegar a un acuerdo econ�mico, muchas veces est� en juego el despecho y heridas emocionales, que dificultan transar.
Seg�n Akira Castillo Pinz�n, habr� casos que no llegan a buen t�rmino. Sobre todo cuando las partes no tienen voluntad de llegar a un acuerdo. Actualmente, funcionan dos Centros de Mediaci�n, en Panam� y Chiriqu�. Para el pr�ximo a�o estar� funcionando uno en San Miguelito.
Mediaci�n en n�meros
Entre el 2 de enero y el 30 de noviembre de 2003 los centros de mediaci�n de Chiriqu� y Panam� atendieron 595 casos. De estos, 336 fueron casos de familia, 251 fueron casos civiles y 8 del tipo penal. Un total de 284 de estos casos finalizaron con solo orientaci�n, 186 procesos finalizaron con acuerdo; en 64 casos las partes no aceptaron la mediaci�n y en 11 casos el mediador consider� que el caso no era mediable.
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