Publicado el viernes 21 de noviembre de 2003 - Edici�n No. 720 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
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Estad�sticas de manejo

Yo veo que las mujeres no liban licor mientras manejan, no pasan en curvas, no insultan al ch�fer del carro de al lado ni hacen carreras, y a�n as� los hombres dicen que manejan mejor que nosotras

Julieta de Diego de F�brega

Creo que necesitaremos de varios siglos m�s sobre la Tierra para llegar a un acuerdo entre hombres y mujeres acerca de qui�n maneja mejor, autos, quiero decir. Reci�n inventado el autom�vil esta pol�mica no exist�a. �C�mo iba a existir si las mujeres no manejaban? Tampoco votaban ni usaban pantalones. Pero como dec�a el eslogan de Virginia Slims �You�ve come a long way baby�.

Me imagino que en los primeros a�os de nuestro desempe�o como choferes, los hombres nos llevaban la delantera, no porque fueran m�s diestros al volante, sino porque llevaban m�s a�os que nosotras comandando naves de cuatro ruedas. Tengamos claro que ese panorama pas� a ser historia hace ya muchos a�os.

Hoy en d�a las mujeres aprenden a manejar a la misma edad que los hombres, lo cual hace que tengan la misma destreza al tim�n que sus hom�logos del sexo masculino. Los hombres se rehusan a aceptar este hecho como v�lido. Insisten, cada vez que pueden, que las mujeres son m�s propensas a tener accidentes que los hombres, que se distraen m�s y que son incapaces de estacionarse en paralelo.

Cuando tienen que enfrentarse a las estad�sticas que producen las compa��as de seguro, muchas de las cuales confirman que las mujeres son m�s cuidadosas al manejar y por lo tanto merecen tener p�lizas con primas m�s bajas, entonces dicen que lo que sucede es que las mujeres est�n menos tiempo al volante que los hombres y en consecuencia menos expuestas a tener accidentes. Suena l�gico, quien maneja m�s kil�metros al a�o tiene m�s probabilidades de accidentarse que quien solo saca su auto a pasear los domingos.

Ahora bien, me gustar�a saber qu� modelos se usan para producir estas cifras. Analicemos un d�a en la vida de un hombre y de una mujer. Ambos parten para la oficina m�s o menos a la misma hora y podr�amos decir que recorren una misma cantidad de kil�metros para llegar a su puesto de trabajo. En la mayor�a de los casos el hombre se queda en su oficina o cuando mucho sale a almorzar con un cliente. Las mujeres en cambio generalmente utilizan su hora de almuerzo para tachar algunos mandados de su lista.

Van a la escuela del ni�o a conversar con el profesor de matem�ticas que insiste en que se porta fatal, se dan una pasadita por el banco a sacar el dinero para pagarle a los empleados de la casa y si la cita con el profesor se mantuvo amigable seguramente les queda tiempo para comprar un par de regalitos de cumplea�os. A ojo de buen cubero, este recorrido suena m�s largo que el del marido.

Llegan las 5:00 p.m. y reconozco que mucho maridos hacen caso omiso del cacho que indica la hora de salida y contin�an trabajando por un par de horas m�s. Sus espositas muchas veces tienen tambi�n que trabajar sobretiempo, pero no lo hacen con la misma tranquilidad de esp�ritu que los hombres porque saben que su lista todav�a tiene cuatro o cinco cosas por tachar.

Pedrito est� en la casa ba�ado y perfumado esperando que lo vayan a buscar para ir al cumplea�os de su mejor amigo (para el cual compramos el regalo durante la hora de almuerzo), Marta tiene que ir al ortodoncista y en la nevera de la casa no hay ni agua. �Qu� remedio! Hay que terminar en la oficina lo m�s pronto posible para salir a enfrentarse con el peor tr�fico que ojos humanos hayan visto jam�s: el de las 6:00 p.m.

Y sale uno de la oficina analizando en el mapa de calles con y sin tranques que toda mujer lleva permanentemente en la cabeza, cu�l ser�a la mejor ruta para lograr completar las tareas pendientes. Yo no s� si ustedes estar�n o no de acuerdo conmigo, pero en esta vuelta creo que tambi�n acumulamos m�s kil�metros que los hombres de la casa. L�stima que no exista un programa de viajero frecuente como en las aerol�neas. �Se imaginan cu�ntos premios nos ganar�amos! M�nimo un viaje al fin del mundo. A pesar de todo esto, los hombres manejan mejor que nosotras.