Borrado de la lista
Roxana Mu�oz
Si conocemos a un hombre que nos parece simp�tico, limpio (enti�ndase aseado), no tan feo que espante, cuerdo y sin prontuario policivo, es muy probable que lo pongamos en esa �ntima lista de los �podr�a ser�. Y aunque algunos de ellos ingresan con una posibilidad muy remota, otros �como dicen por all� s� est�n picando en los primeros lugares.
Casi siempre los nombres de los prospectos all� inscritos permanecen en secreto, a ninguna se le ocurrir�a jam�s ponerlos por escrito. No vaya a ser que el documento en cuesti�n caiga en manos de la amiga m�s quisquillosa, la misma que sin asco y con bastante desprecio no dudar� en espetarle: ��Tienes all� a Fulano?, �t� est�s loca?�.
Claro est�, que la lista, aunque es del coraz�n, pasa por el meticuloso examen de la raz�n. Es all� donde muchos no pasan la prueba: se desplazan a los �ltimos lugares o salen para siempre. Todo es cuesti�n de tiempo. Puede que con el avance del calendario una cambie los requisitos o descubra en el prospecto enlistado un h�bito, ma�a o conducta simplemente insoportable.
Tal revelaci�n puede darse en cualquier lado. Basta una breve conversaci�n en el pasillo, la cafeter�a o en el sal�n de belleza. Tal vez en este mismo momento alguien est� siendo expulsado de alguna lista.
� �Conoces a Mengano de tal?, como que se ve interesante.
� Mmmm�. Mi hermano va al mismo gimnasio que �l y dice que cada vez que levanta pesas suelta una sarta de palabras sucias. Parece que est� como loco.
� �No te lo puedo creer! Y ni parec�a.
Existen man�as que a cualquiera espantan. Basta saber que el susodicho no le abre la puerta ni a su mam�, que le tira piedras a los gatos o se chasquea los dientes despu�s de comer, para no volver a ser considerado como una opci�n.
Hay mujeres que son m�s exigentes que otras y entrar a su lista es m�s dif�cil que ingresar al cuadro de honor. Ning�n hombre llena sus expectativas, por lo cual su lista est� siempre vac�a en espera de alg�n Kennedy perdido que se aparezca por estas latitudes. Del otro extremo est�n las m�s optimistas, esas s� son menos rigurosas y mantienen m�s opciones apuntadas. Por lo general son mujeres con alma quincea�era y en su lista adem�s del chico del supermercado que siempre la saluda �igual que saluda a todo mundo� tambi�n est� Enrique Iglesias.
Para algunas mujeres eliminar candidatos de la lista de otras es un hobbie. �No, si Mengano es un mujeriego�. �Olv�dalo, si la vecina de la prima de mi amiga andaba con �l y dice que era un grosero�. �Ni�a, si tiene 30 a�os y la mam� lo mantiene�. �No, que va. Paga como tres pensiones alimenticias y adem�s, tiene mal aliento�. Y claro, no puede faltar el pero, que para nuestra tristeza descarta a muchos, pero muchos hombres interesantes y deseables: �A ese yo solo le conozco �amigos� hombres�.
Mientras unos pocos nombres se afirman, otros se desvanecen, algunos bajan de posici�n y otros van pa� fuera irrevocablemente. Casi todas tenemos alg�n prospecto que queda all� para siempre, justo en el apartado de los amores plat�nicos. Esos que no se consuman �solo en la imaginaci�n� y por eso son los �nicos que pueden alcanzar la perfecci�n.
Los cierto es que los hombres no saben y nunca sabr�n en cu�ntas listas est�n o han estado �tal vez en la que ellos menos piensen�. Menos sabr�n por qu� los han sacado, penden de all� tan delicadamente que basta un gesto de taca�er�a o un eructo para que sean borrados de la lista.
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