Pongo dos
Ileana P�rez Burgos
Cuando comienzan a crecer, nos cambian la vida. Los padres sudan del susto porque son se�al de que su ni�a ya deja de ser ni�a. Recuerdo que mi madre anunci� un d�a que �con Ileana no pueden pelear ni jugar rudo m�s�. Se hab�a acabado la lucha libre con mis hermanos. �Ja! Gan� un respeto especial, era intocable y me sent�a victoriosa. Sab�a que aquel veredicto ten�a que ver con que mi pecho ahora era m�s sensible, as� que le agradec� el triunfo a mi �rea en construcci�n.
De all� en adelante nunca les par� mucho coco a mis senos, pues yo viv�a enfocada en que no ten�a el cuerpo que hubiera deseado. Superada esa etapa, por fin me di cuenta que pod�a contar aquellos mont�culos en mi cuerpo como un atributo. No son peque�os como los de Shakira, pero tampoco se confunden con monta�as. No puedo andar por la vida sin sost�n, pero la gravedad no los ha afectado mucho. No ser�n como los de Pamela Anderson, pero son m�os y son lindos.
Un d�a en un almuerzo me salud� una amiga que se tapaba el pecho con una revista. Resulta que a falta de sost�n limpio, se hab�a puesto el �nico que ten�a: uno con relleno de agua que nunca usaba porque el efecto era bastante resaltador. �Qu� tiene de malo�, le dijo un amigo. �Son tuyas. Si eres mujer tienes tetas, as� que, a lucirlas�.
Convencida de aquel consejo, comenc� a disfrutar m�s el comprar brassieres y dej� de cerrarme las camisas hasta el cuello, otro susto para mis padres. As� que a la boda de mi prima Evelyn fui con un traje en picada. Cuando mi abuela me vio, casi pega un grito. �T�pese, t�pese� me dec�a cubri�ndome con el chal. De vez en cuando sucumbo a mi lado sensual, y no cae nada mal.
Pero eso es solo la est�tica y el efecto visual, que es apenas una partecilla en la vida de los senos. A nosotras se nos olvida cu�n privilegiadas somos de tenerlos. Ellos nos hacen sentir cosas que los hombres ni siquiera son capaces de imaginar.
�Han visto como los ni�os son capaces de descongelarle a uno la tensi�n m�s f�rrea? Pues imagino que entre esos momentos con peque�ines el de amamantar debe ser de paz suprema. Supongo que all� las preocupaciones mortales y materiales pierden todo sentido. De nuestro cuerpo, sale el alimento para esta peque�a personita y, por muchos meses, somos todo lo que �l o ella necesita. �Qu� milagro! Eso es entrega en cuerpo y alma. S� que no todo es color de rosa, conozco las consecuencias poco alentadoras de dar pecho: estr�as, rajaduras, sensibilidad, engrosamiento, ca�da... pero sigue siendo un privilegio.
Y... esa no es la �nica funci�n de los senos. Mi primo y su novia, ambos m�dicos, discut�an sobre si los senos eran �rganos o solo gl�ndulas. Ella dec�a que gl�ndulas porque solo ten�an una funci�n en el cuerpo, amamantar, y �l dec�a, con gesto p�caro, que son �rganos porque �tienen otras funciones�. Y s�, las tienen y muy placenteras. No las voy a discutir aqu�, se lo dejo a la imaginaci�n y recuerdo de cada uno.
Digo, los hombres les hacen poes�as, les dedican canciones, con su nombre se bautizan r�os, se les compara con volcanes y frutas... y, por supuesto, nos guste o no, los miran mucho.
Pero, �qu� pasar�a si perdi�ramos los senos? �Qu� sentir�amos si sobre nuestro pecho no sobresaliera nada? �El horror! La p�rdida, la mutilaci�n... Se pierde m�s que un �rgano, se pierde m�s que una gl�ndula. Aunque es un cambio f�sico, cualquier mujer mastectomizada podr� decirles que la agon�a es interna.
Hoy me pongo una camiseta de Ellas y una cinta rosada para sentir que ayudo a otras paname�as a recuperar sus senos. Me uno a la campa�a �Si llevas una, pones dos� para sentir que salvo vidas y salvo tetas, y que con esta peque�a acci�n le doy un mejor futuro a las m�as. Esto es cuesti�n de tetas, de toda mujer y de todo hombre que ama a las mujeres, ya sea su pareja, su madre, su hermana o su hija. �Las salvamos?
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