Peinados para bodas

Les escribo para felicitarlos y comentarles que me gusta mucho su suplemento; adem�s, me gustar�a, si es posible, que en alguno de los que est�n por imprimir, incluyeran peinados para bodas.

Evelia Vald�s

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Para Julieta con amor

Estimada Julieta: Le� tu art�culo en el �Diario de mam� del pasado 26 de septiembre, sobre una dif�cil despedida. Hace cuatro meses yo perd� a mi padre y es un dolor muy grande; tanto, que yo ve�a a las personas llorar a gritos y me dec�a a mi misma que eso no pod�a ser as�; pero viv� en carne propia esa experiencia y es un dolor inexplicable, ya que yo lloraba a gritos y era una fuerza superior a m�.

Hace 20 a�os a causa de un accidente automovil�stico quede parapl�jica: me muevo a trav�s de una silla de ruedas; cuando el doctor me dijo que no volver�a a caminar, mi esperanza siempre fue de que si pas� 20 a�os caminando, bien podr�a pasar 20 a�os m�s en la silla de ruedas para volver a caminar; pero lamentablemente no fue as�. Este a�o cumpl� 20 a�os de estar parapl�jica y no he podido volver a caminar; por lo contrario, esper� esos 20 a�os para sufrir el gran dolor de perder a mi padre, no directamente de c�ncer, pero fue una enfermedad que lo deterior� en poco tiempo, era colitis ulcerativa cr�nica, y tan cr�nica que le llev� a la muerte.

Tu tienes la ventaja de poder despedirte de �l personalmente; yo no tuve esa oportunidad, pues el hospital queda lejos de mi casa, a m� hay que ayudarme a subir en un carro. Eso solo lo hac�an mis padres, y no estaban conmigo, pues mi mam� lo estaba cuidando a �l; mi hija era la que me acompa�aba a m� y viajaba tres veces al d�a al hospital a verlos y saber qu� necesitaban para ella llevar en los siguientes viajes.

Yo tambi�n, como t�, lo recuerdo con todos sus defectos y virtudes; y aunque no nos conocemos deseo de todo coraz�n que cuando llegue la noticia de esa irreparable p�rdida lo tomes de la forma m�s espiritual posible, ya que una situaci�n as� hay que tomarla con el esp�ritu en alto.

Agustina D�az
Las Tablas

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Escribo estas l�neas con muchas l�grimas en mis ojos. Me sent� identificada con este art�culo, no porque mi pap� est� enfermo, gracias a Dios (dentro de los males que sufre) est� bien; y lo m�s importante, sigue con vida, sino por el gran amor que le tiene la autora a su padre, el mismo amor inmenso que siento yo por el m�o. Lloro de solo pensar que yo pudiera estar pasando por lo mismo. La verdad que los felicito por este art�culo lleno de sentimientos, y le env�o mis mejores deseos a Julieta de Diego de F�brega, aunque no la conozco, pero me identifico mucho con sus sentimientos.

Saludos,

Dennise Chandec