Celos de la ex
Dicen que quien ama siempre cela un poco, pero esto no puede ser un factor que enferme la relaci�n
Ya lo sabe. El dej� de amarla, por eso ahora est� con usted. Pero una foto en el fondo de un caj�n, la vieja corbata que ella le regal� (y que sigue siendo su favorita) o un comentario hecho sin querer, puede causar angustia, enojo y despecho. Muchas veces es inevitable la presencia �fantasmal� de esa persona que alguna vez form� parte de nuestra pareja; esto mal manejado puede ser causa de malestares y problemas en la relaci�n.
Con frecuencia los celos despiertan al intuir que algo u alguien puede representar un peligro. Esta sensaci�n se incrementa cuando hay de por medio inseguridades y dudas en la persona que cela. Aunque a veces s� hay razones v�lidas para sentirlos, en otras ocasiones son producto de una imaginaci�n muy f�rtil, desencadena reacciones irracionales que, lejos de asegurarnos el cari�o de la pareja, ocasionan distanciamiento; la desconfianza y los actos que de ella surgen, reclamos, insultos, son dolorosos para ambos.
Aceptando el pasado com�n
Amar a una persona significa aceptarla, esto incluye su pasado, que de alguna manera es parte importante de lo que es ahora. El ayer de otra persona no nos pertenece y de �l no tenemos nada que reclamar. De nada vale atormentarse por situaciones que ocurrieron antes de conocerse. Cada quien tiene un ayer y no todo lo vivido fue malo, no tiene sentido exigirle a alguien que deseche sus recuerdos solo para complacernos.
Habr� momentos en que los viejos amigos o los familiares de la pareja traigan a colaci�n el tema de la ex, de algo que sol�an hacer juntos. Cuando alguna situaci�n o conversaci�n provoca dudas sobre el cari�o del ser amado, lo primero es reflexionar si ese temor tiene fundamento o no. El siguiente paso es hablar con la pareja y hacerle saber qu� nos molesta y por qu�. Pero no emplear un tono amenazante o hist�rico.
En ocasiones en que la pareja debe lidiar con hijos de su anterior matrimonio o cualquier otra relaci�n que lo mantenga unido a su ex, es mejor apartarse un poco para que sea �l quien resuelva y darle apoyo en sus decisiones. Opinar, pero no imponer, y procurar no intentar �enderezar� las cosas a la fuerza, convirti�ndose entonces en la tercera en discordia.
Venciendo la inseguridad
Casi todas las personas lidian con alg�n tipo de inseguridad, desde que somos peque�os empezamos a compararnos con otros y no siempre salimos favorecidos. Estas inseguridades afloran con m�s fuerza dentro de una relaci�n �ntima como la que se da entre un hombre y una mujer. As� como el amor es capaz de despertar energ�a y entusiasmo, tambi�n revela lo m�s sensible y vulnerable de la persona.
En el caso de los celos por un antiguo amor, la imaginaci�n vuela y se le atribuyen cualidades y virtudes a la ex, como que es m�s bella, mejor profesional, m�s sociable o encantadora (�qui�n no siente celos de una persona as�?). En esas condiciones termina uno sinti�ndose el patito feo.
Antes de que estos pensamientos vuelvan a hacer da�o, es necesario reflexionar y poner los pies sobre la tierra. Por un lado, ver a la ex como alguien con virtudes y defectos, y por otro, confiar en las propias cualidades y virtudes. Buscar razones para celar o hurgar en el pasado para comparar como era la otra relaci�n no tiene sentido. A ninguna mujer le es agradable imaginarse al hombre que ama en los brazos de otra. Por algo a la mayor�a de los hombres no les gusta que les pregunten sobre su pasado amoroso.
Hay que olvidarse del ayer y enfocarse en el presente, los mejores momentos de ese viejo amor ya pasaron. Los de la actual relaci�n est�n form�ndose ahora y ser� dif�cil hacerlo si hay tanto temor.
Otra forma de erradicar las dudas y desconfianzas es trabajar sobre s�. Dedicarse a actividades que la hagan sentir bien. Cuidar su salud, ejercitarse, practicar actividades que la relajen, no descuidar el arreglo personal, involucrarse en nuevos proyectos de superaci�n profesional y personal.
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