Siesta para el corazón
Dormir al menos media hora después del almuerzo, ya sea en la casa o en la oficina, puede reducir riesgos de problemas cardíacos graves. Redacción de Ellas
Muchas personas en su ajetreada vida cotidiana no tienen tiempo de hacer una pausa después del almuerzo y tomar una siesta. Ya sea porque su trabajo solamente les permite tomarse una hora de almuerzo o porque no les da tiempo para terminar los quehaceres del diario vivir.
Todas aquellas personas que sí toman una siesta en la tarde, los resultados de un reciente estudio los hará seguir tomándola. A quienes no se les ocurre tomar siesta, puede que lo empiecen a considerar.
En lo que se considera el estudio más grande sobre los efectos saludables de la siesta, investigadores le siguieron la pista a adultos griegos que se hallaban en buen estado de salud, durante unos seis años como promedio.
Aquellos que dormían la siesta por lo menos tres veces a la semana durante alrededor de media hora tenían un 37% menos de posibilidades de morir de ataques al corazón o de otros problemas cardíacos, que quienes no se echaban un sueñito durante la tarde.
La mayoría de los participantes rondaba los cincuenta años de edad y la evidencia más fuerte fue en personas que trabajaban.
De acuerdo al estudio, publicado en la revista especializada Archives of Internal Medicine, la siesta podría beneficiar el corazón al reducir el estrés, puesto que el trabajo es una fuente común de estrés y la puerta de entrada para otras enfermedades como la depresión o el estrés crónico.
Las mujeres que trabajan también logran beneficios de la siesta, pero la mayoría que siguió el estudio no falleció durante el estudio, informó el doctor Dimitrios Trichopoulos, quien encabezó la investigación y es un experto de la Universidad de Harvard y de la Facultad de Medicina de Atenas, en Grecia.
>'Dame un cinco'
La siesta forma parte del estilo de vida de muchas culturas, aunque no precisamente de la anglosajona.
A la siesta se la asocia más con países latinos o de la zona del Mediterráneo que pueden ir a su casa a almorzar y aprovechar para recostarse un rato a bajar la comida (aunque no se necesita ir a la casa para tomar la siesta, se puede hacer en la oficina también). Además esas regiones parecen tener mejores hábitos alimenticios, incluidos el consumo de frutas, vegetales, granos, aceite de oliva y vino.
Los investigadores indicaron que eso contribuiría a tasas más bajas de afecciones coronarias en países de cultura latina, pero querían también saber si la siesta desempeñaba un papel.
"Mi consejo es, si usted puede (dormir la siesta), hágalo. Si usted tiene un sofá en su oficina, y puede descansar, hágalo", señaló Trichopoulos.
Aun así, es posible que los participantes en el estudio, personas sanas de entre 20 y 86 años de edad, al dormir la siesta demostraban "que tomaban un mejor cuidado de sí mismos", y eso también beneficiaría el corazón, dijo el doctor Marvin Wooten, especialista en problemas de sueño, en el hospital Columbia St. Mary's, en Milwaukee.
La persona "que no tiene tiempo para dormir la siesta es probablemente alguien que está bajo fuerte presión", y eso podría aumentar el peligro de un ataque al corazón, añadió.
+Info I www. archinternmed. com
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