Noviazgo y dinero
José S. Canto A.

El noviazgo, etapa previa al matrimonio, es un período en el que ambos integrantes de la pareja aprenden a conocerse, a medir cuán compatibles son, a descubrir las diferencias o las semejanzas que los unen, entre otras cosas. Inclusive se miden hasta los grados de complementariedad de las familias de ambos, por aquello de que al casarse con su pareja lo hacen también con su familia.

Es en esta etapa que los novios descubren intereses comunes y se formulan expectativas para el futuro y aun cuando no se establece cuál es el tiempo adecuado para mantener un noviazgo, se ha observado que los matrimonios cuya pareja tuvo un tiempo de noviazgo largo, casi no fracasan, ya que la pareja tuvo más tiempo para conocerse en la etapa de novios.

Sin embargo, lo importante en esta etapa, no es solamente querer a la persona sino mantener con ella un elevado nivel de comunicación que nos permita saber quién es y si se adecúa a lo que nosotros queremos y necesitamos como pareja; comprobar si se ajusta a lo que nosotros queremos y nos hemos imaginado acerca de cómo debe ser la persona que nos acompañe en la ardua tarea de consolidar una familia.

Es importante saber con precisión si nuestra futura pareja no es un peligro para nuestras finanzas personales y para ello es importante que nos desapasionemos un poco, escuchemos las observaciones y comentarios de aquellos que nos quieren (padres, abuelos, amigos), para evitar cometer errores que luego podríamos lamentar.

Recordemos que el amor es ciego; mi abuela decía que el novio es el que ‘no-vio ‘ y la novia es la que ‘no-veía’. Dialogar mucho sobre temas que atañen a los dos es vital en el noviazgo y sobre todo sobre asuntos de dinero. Sobre este tema casi nunca se habla, pues se piensa que podría dañar la relación en una etapa temprana. Pero no hablar del tema es justamente lo que más puede dañar la relación.

Observa cómo maneja tu pareja su dinero, si es ‘botarata’ o demasiado ‘ahorrativo’; Si es un pasado en crédito, si se compró algo y luego tuvo que ir corriendo donde papá o mamá a pedir que le sacaran del lío financiero en que se metió por su inmadurez, por ser un comprador compulsivo. Observa si es comprador o gastador compulsivo. Si llegas a la casa de tu novio o novia y encuentras sobres de correo con facturas de tarjetas de crédito, préstamos u otras cuentas sin abrir, ten cuidado porque podrías tener entre manos a una persona muy desordenada con su dinero y quizás hasta con un mal historial de crédito.

Conversa con tu pareja sobre cómo se maneja el dinero en su casa, quién y cómo lo maneja, si ahorran o si incurren en grandes gastos y otras cosas dirigidas a conocer su pasado familiar financiero y sus tendencias futuras. La honestidad es fundamental para las relaciones de pareja y las finanzas. Nadie quiere recibir sorpresas, como deudas por miles de dólares contraídas en tarjetas de crédito durante el noviazgo (o incluso antes) y a pagar durante el matrimonio.

Si a tu pareja no le gusta hablar sobre sus finanzas y considera que el dinero otorga ‘independencia’ a las personas (es decir, para comprar/vender o hacer lo que quiera con él), es casi seguro que en el futuro podrían surgir conflictos por el dinero. Hay que recordar que el matrimonio es un contrato mutuo y que, como tal, debe reflejar las decisiones y/o deseos de las dos personas. Conversa mucho con tu novio o novia sobre el futuro desde el punto de vista financiero.

Si tu pareja nunca habla de las metas financieras (comprar casa, abrir un negocio, ahorrar para la jubilación), eso puede significar dos cosas: que no tiene plan o estrategia financiera y que, por lo tanto, vive al día sin pensar en el futuro, o que es muy reservado y, por ende, nunca sabrán si van por el mismo camino.

Estas conversaciones deben abarcar temas sobre cómo se llevarán los gastos en el noviazgo, por ejemplo cuando se trate de pagar diversiones o salidas. Muchas novias esperan que él pague todo siempre. Otras no piensan así pues desean tener control y autonomía; lo importante es no depender el uno de otro.

Muchos novios asumen un noviazgo impulsados por el conocimiento de que los papás de él o de ella tienen dinero y que por matrimonio algo de eso les tocará. Esta es una premisa muy negativa para iniciar o mantener un noviazgo, sobre todo si no se conocen los patrones, valores y principios de los padres que pueden ir a contrapunto de las expectativas de quien piensa de esta manera. En esencia, dialogar sobre las finanzas personales es vital en el noviazgo. Es uno de los principales temas de conflicto entre las parejas casadas y puede derivar en divorcio si no logran conversar con honestidad, apertura y confianza sobre el pasado, presente y futuro financiero para ambos.

" El autor es asesor financiero personal.