Publicado el viernes 3 de noviembre de 2006 - Edici�n No. 870 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
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FINANZAS
Excusas para no ahorrar
José S. Canto A.
joseca@cwpanama. net

Como asesor financiero personal, he constatado que casi todas las personas que me consultan reconocen la conveniencia, validez, factibilidad y necesidad de ahorrar. No obstante, son pocas las que realmente ahorran a mediano o largo plazo y para ello tienen mil y una excusas, que en esencia son solo eso.

Una de las más populares y poderosas excusas es la que reza: ‘No ahorro porque no tengo suficiente dinero para ello. El dinero no me alcanza’.

Esto pudiera ser verdad en algunos casos, pero lo cierto es que en la mayoría de ellos la posibilidad de ahorrar está dada. Ahorrar mensual, semanal o diariamente una suma, no implica dejar de gastar para lograr metas de ahorro. Las pequeñas sumas diarias que usted gasta sin percatarse de ello, son en esencia la principal fuente de salida de fondos de su cartera o bolsillo.

Piense en un día normal de su vida; desde que sale de su casa hasta que regresa a ella en la tarde o noche. Usted gasta en ‘cositas’ para sus hijos (B/. 1. 00 a 2. 00 diarios), en periódico (35 cts. ), en llamada de celular (40 cts. ), en corredores (B/. 1. 00 a 1. 85 ), en lotería (mínimo B/. 2. 00), café, empanada, etc. (60 cts. mínimo), almuerzo en la calle (B/. 2:00 - 3:00), bus si lo utiliza (50 cts. ), las cosas de última hora para llevar a casa (B/. 2:00 - 3. 00) y así. Total: B/. 11. 00 a 12. 00 diarios.

En cuatro semanas son de 44 a 48 dólares y al año serían de 528 a 576. ¿En qué presupuesto mete usted estos gastos? Revise sus gastos diarios y trate de detener esa ‘hemorragia de fondos’ que escapan con su venia de su bolsillo. Si tiene cuidado podría quizá ahorrar digamos B/. 3. 00 diarios, lo que en una semana representa B/. 15. 00 y en un año 15 x 12 meses = B/. 180. 00, que bien pueden ser una parte de la matrícula de la escuela de uno de sus hijos, los regalos de Navidad, Día de la Madre y otros. Propóngase ahorrar mínimo 5% de lo que recibe mensualmente. Páguese a usted mismo o incremente sus ingresos, controlando sus pequeños gastos.

Otra excusa muy popular es la que dice ‘salgo de estas deudas y empiezo a ahorrar algo’. Es casi seguro que, si es que termina las deudas, no empezará nunca a ahorrar. ¿Sabe por qué? Porque usted no tiene una meta clara. Cuánto ahorrará, para qué y cómo lo hará. Sin metas no es posible ahorrar realmente. Por otro lado, sus valores quizá no le dan importancia al ahorro. Ellos nos indican, al usar usted esta excusa, algo así como ‘primero vivo en el pasado, atada a mis deudas antes que delinear un futuro y cambiar para ahorrar’. Por otro lado, el tiempo no nos perdona los errores que cometemos si no ahorramos. Al envejecer son mayores las responsabilidades, lo que podría afectar nuestros propósitos de ahorro.

Otra excusa muy frecuente que he escuchado es la que dice ‘si ahorro, tengo que renunciar a lujitos que me merezco’. Lo cierto es que al ahorrar o sugerirle que lo haga, no es decirle que se prive de pequeños gustos o lujos, sino que los planifique sin que sean ellos los que le resten calidad de vida a su futuro.

Piense en las contingencias de la vida, en su retiro, en sus planes si los tiene. Un consejo que le podría dar a estas personas es que abran diversas cuentas de ahorro y sobre cada libreta de ahorros escriban un nombre en la portada y depositen dinero en cada una de ellas en función de un propósito ya definido. Lo cierto es que si usted ahorra, construye un aparato que le llevará a la libertad, pues no tendría necesidad de endeudarse innecesariamente para darse ‘sus lujos’. Ahorre para sus lujos.

Algunas personas dicen ‘bueno, si algo pasa mi esposo (a) se encarga de todo’. Esta excusa para no ahorrar es muy peligrosa, pues sitúa la responsabilidad por la vida financiera suya y de otros en una persona que en un momento podría tener un accidente, un infarto, terminar la relación; en fin, son muchas las causas que podrían poner en riesgo el bienestar financiero suyo o de los suyos a corto o mediano plazo. Ahorre para usted y para su familia, no piense que todo seguirá como hasta ahora. Ser previsores es ser sabios, prudentes.

Cambie su visión sobre la importancia del ahorro y empiece a pensar que éste siempre le ayudará.

Enhorabuena el gobierno ha lanzado oficialmente la idea de la Semana del Ahorro, iniciativa que puede ayudar a Panamá a construir un nuevo futuro.

" EL AUTOR ES ASESOR FINANCIERO.


 
 
 
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