Publicado el viernes 3 de noviembre de 2006 - Edici�n No. 870 | Inicio | | Foros | Favoritos | Buzón | ? |
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Síntomas de anticuadas

Las mujeres mayores deben echar al tinaco el fijador y abandonar la permanente. Cultivar la naturalidad, incluso en la madurez, puede dar óptimos resultados.

Britta Schmeis
DPA

La reina Isabel lo lleva, al igual que Margaret Thatcher y Bárbara Bush: un ondeado permanente asegurado con cantidades industriales de fijador.

A pesar de la evidente frustración del mundo de la moda, insisten en utilizar estos ‘cascos’. La permanente se extingue lentamente, pero muchas mujeres mayores tienen dificultades para encontrar la alternativa correcta.

Peluqueros expertos aconsejan un corte sencillo pero refinado, sin mucho fijador ni tintes. ‘Muchas mujeres mayores de 60 años aman sus permanentes, a pesar de que las hacen parecer más viejas de lo que son en realidad’, afirma Martina Acht, una peluquera que trabaja con celebridades alemanas.

Pero en opinión de los especialistas, resultan aún peores los peinados que intentan quitar años a las mujeres.

‘El pelo lacio y largo simplemente no se ve bien en las mujeres mayores, sobre todo si cae hasta los hombros y no está atado’, dice el peluquero Kai-Uwe Dalichow.

En su opinión, si el pelo es largo, debe ser mantenido en su lugar con fijador. Pero el arte de utilizar fijador consiste en asegurar que no deje esa impresión de ‘bloque de cemento’, advierte.

La estilista María Hans es sumamente crítica con las mujeres de edad avanzada que evitan mostrar su pelo canoso con tintes de colores fuertes. ‘Muchas tiñen su pelo demasiado oscuro y eso las hace parecer mucho más viejas’.

La naturaleza es mucho más favorecedora de lo que la gente piensa, según Hans. ‘El gris realza un rostro mayor’. Además, teñir las canas puede ser riesgoso: ‘Con el tono equivocado, el gris de muchas mujeres puede convertirse en un extraño amarillo’, advierte.

Dalichow critica también a las mujeres que tiñen su pelo en casa para ahorrar el dinero del peluquero. Estos ‘experimentos’ pueden tener resultados desastrosos, afirma.

En Francia, por ejemplo, las raíces de cabello se tiñen de manera diferente al resto del pelo, dándole una apariencia ‘más transparente y natural’, señala. ‘Con la edad hay que buscar la calidad’, recomienda.

Pero el corte es lo más importante de todo. En las mujeres mayores, el largo del pelo no debería ir más abajo de los hombros, y en la mayoría de los casos es mejor dejarlo aún más corto. Siempre teniendo en cuenta que cortar demasiado puede tener un indeseado efecto envejecedor.

‘Cuando las mujeres envejecen, la piel de la barbilla y el cuello se hace más flácida, y la nariz y las orejas más largas. Estos rasgos faciales se vuelven más llamativos. En esta etapa de la vida, un poco de ayuda puede hacer que la persona se vea más femenina’, afirma Dalichow.

En caso de cambios drásticos, se recomienda una visita al médico para verificar que no se trate de un desequilibrio hormonal. Complementos como champús y acondicionadores pueden ayudar a dar más cuerpo al cabello.

Incluso cuando el pelo se debilita drásticamente, no todo está perdido. ‘Hoy en día hay apliques capilares que pueden adherirse al cabello natural’, dice Acht, aunque admite que la mayoría se resiste a llevar estas ‘pelucas parciales’.


 
 
 
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